Especificaciones y análisis del Mazda CX-5
Potencia
160CV
Par
208Nm
Consumo
6.6l/100
Emisiones
155g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
197km/h
Peso
1500kg
Precio
28,500€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
463 L
58 L
118 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda CX-5 2.0 160 CV 4WD Style (2012-2013)
Descripción general
El Mazda CX-5 2.0 160 CV 4WD Style de 2012 irrumpió en el mercado como una propuesta fresca y audaz, marcando un antes y un después para la marca japonesa en el segmento de los SUV compactos. Con un diseño que rompía moldes y una filosofía de ingeniería centrada en la eficiencia, este modelo prometía una experiencia de conducción emocionante y un compromiso con el medio ambiente. Su llegada fue un soplo de aire fresco, ofreciendo una alternativa distintiva a los vehículos más conservadores de la época.
Experiencia de conducción
Al volante del CX-5, la sensación es de agilidad y control. El motor de gasolina de 160 CV, aunque no es un derroche de potencia bruta, se siente enérgico y responde con inmediatez, especialmente en el rango medio de revoluciones. La transmisión manual de seis velocidades es precisa y permite extraer lo mejor del propulsor. La tracción integral 4WD proporciona una seguridad extra en condiciones adversas, mientras que la suspensión, con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ofrece un equilibrio notable entre confort y dinamismo. La dirección es comunicativa, invitando a disfrutar de cada curva. Es un coche que te hace sentir conectado a la carretera, con una pisada firme y un aplomo que inspira confianza.
Diseño y estética
El diseño del Mazda CX-5 de 2012 fue revolucionario, introduciendo el lenguaje de diseño 'KODO – Alma del Movimiento'. Sus líneas fluidas y atléticas, con una parrilla prominente y faros afilados, le otorgan una presencia imponente y elegante a la vez. La silueta es dinámica, con una cintura alta y una caída del techo sutil que le confiere un aspecto más deportivo que muchos de sus rivales. En el interior, la funcionalidad se une a la estética, con un salpicadero bien organizado y materiales de buena calidad que transmiten una sensación de solidez y cuidado. Cada detalle está pensado para crear un ambiente acogedor y ergonómico, donde el conductor se siente el centro de la experiencia.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el CX-5 de 2012 destacaba por la implementación de la tecnología SKYACTIV, un conjunto de innovaciones que optimizaban el motor, la transmisión, el chasis y la carrocería para lograr una mayor eficiencia y un mejor rendimiento. El motor de inyección directa con una alta relación de compresión era un claro ejemplo de esta filosofía. Además, incorporaba el sistema i-stop (Stop&Start), que contribuía a reducir el consumo y las emisiones. Aunque no contaba con las pantallas táctiles gigantes de los modelos actuales, su equipamiento de serie era completo para la época, incluyendo elementos como el climatizador bizona, el control de crucero y un sistema de sonido de calidad. La seguridad también era una prioridad, con múltiples airbags y sistemas de asistencia a la conducción que lo posicionaban como un vehículo moderno y seguro.
Competencia
En el competitivo segmento de los SUV compactos, el Mazda CX-5 se enfrentaba a pesos pesados como el Nissan Qashqai, el Volkswagen Tiguan, el Ford Kuga y el Honda CR-V. Frente a ellos, el CX-5 se desmarcaba por su diseño más atrevido y su enfoque en la dinámica de conducción. Mientras que algunos rivales priorizaban el confort o la versatilidad, el Mazda ofrecía una experiencia más pasional al volante, sin renunciar a la practicidad. Su tecnología SKYACTIV le permitía competir en eficiencia, y su calidad de construcción lo situaba a la altura de los mejores de su categoría.
Conclusión
El Mazda CX-5 2.0 160 CV 4WD Style de 2012 es un SUV que enamora por su equilibrio. Ofrece un diseño cautivador, una dinámica de conducción gratificante y una tecnología eficiente que lo hacen destacar en su segmento. Es un coche que invita a ser conducido, que transmite sensaciones y que, a pesar de los años, mantiene una frescura y un atractivo innegables. Para aquellos que buscan un SUV con carácter, que combine la practicidad con el placer de conducir, el CX-5 de esta generación sigue siendo una opción muy interesante y emocionalmente satisfactoria.




