Mazda CX-5 2.2 D 150 CV 4WD Style (2011-2012)

2012
Gasóleo
AWD
Manual 6v
Mazda CX-5 - Vista 1
Mazda CX-5 - Vista 2
Mazda CX-5 - Vista 3
Mazda CX-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mazda CX-5

Potencia

150CV

Par

380Nm

Consumo

5.2l/100

Emisiones

136g/km

0-100 km/h

9.4s

Vel. Máx.

197km/h

Peso

1605kg

Precio

29,990

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

463 L

Depósito

58 L

Potencia

110 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima150 CV / 110 kW
Par máximo380 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito58 L
Maletero463 L

Análisis detallado del Mazda CX-5 2.2 D 150 CV 4WD Style (2011-2012)

Descripción general

El Mazda CX-5 de 2012, en su versión 2.2 D 150 CV 4WD Style, irrumpió en el mercado como una propuesta fresca y audaz dentro del segmento SUV. Con un diseño que rompía moldes y una clara apuesta por la eficiencia, este modelo prometía una experiencia de conducción diferente, combinando la versatilidad de un todocamino con el dinamismo característico de la marca japonesa. Su llegada marcó un antes y un después para Mazda, consolidando su filosofía Skyactiv.

Experiencia de conducción

Al volante del CX-5, la sensación es de control y agilidad. A pesar de su tamaño, se mueve con una ligereza sorprendente, gracias a una dirección precisa y una suspensión que filtra las irregularidades sin sacrificar el tacto de la carretera. El motor diésel de 150 CV, con su generoso par de 380 Nm, ofrece una respuesta contundente desde bajas revoluciones, haciendo que los adelantamientos sean seguros y la conducción en carretera, placentera. La tracción integral proporciona un extra de confianza en condiciones adversas, mientras que el cambio manual de seis velocidades invita a una conducción más participativa y conectada con la máquina. Es un coche que te hace sentir parte de la carretera, no solo un mero observador.

Diseño y estética

El diseño del Mazda CX-5 de 2012 es una declaración de intenciones. Con la filosofía de diseño 'Kodo - Alma del Movimiento', sus líneas fluidas y atléticas le otorgan una presencia imponente y elegante a la vez. La parrilla frontal, prominente y distintiva, se fusiona armoniosamente con los faros afilados, creando una mirada penetrante. Los pasos de rueda marcados y la línea de cintura ascendente le confieren un dinamismo visual que lo diferencia de sus competidores. En el interior, la funcionalidad se une a la estética, con un habitáculo bien organizado y materiales que transmiten solidez y buen gusto, creando un ambiente acogedor y moderno.

Tecnología y características

La tecnología Skyactiv es el corazón del Mazda CX-5. Esta filosofía de ingeniería integral busca optimizar cada componente del vehículo para lograr la máxima eficiencia y rendimiento. El motor diésel de 2.2 litros destaca por su baja relación de compresión, inusual en un diésel, lo que contribuye a una combustión más limpia y eficiente. El sistema i-stop, de parada y arranque automático, ayuda a reducir el consumo en ciudad. La tracción integral, aunque no es un todoterreno puro, ofrece una capacidad de agarre superior en diversas situaciones. La dirección asistida eléctrica y la suspensión McPherson delantera y de paralelogramo deformable trasera, están finamente ajustadas para ofrecer un equilibrio óptimo entre confort y dinamismo.

Competencia

En el competitivo segmento de los SUV compactos, el Mazda CX-5 de 2012 se enfrentaba a duros rivales como el Nissan Qashqai, el Volkswagen Tiguan, el Ford Kuga o el Honda CR-V. Cada uno con sus propias fortalezas, el CX-5 se desmarcaba por su diseño más emocional, su enfoque en la eficiencia Skyactiv y un tacto de conducción más deportivo y gratificante. Mientras algunos rivales apostaban por la robustez o la practicidad, el Mazda ofrecía una combinación equilibrada de estilo, eficiencia y placer al volante.

Conclusión

El Mazda CX-5 2.2 D 150 CV 4WD Style de 2012 es un SUV que enamora por su diseño, convence por su eficiencia y sorprende por su dinamismo. Es un coche que no solo cumple con las expectativas de un vehículo familiar y versátil, sino que las supera al ofrecer una experiencia de conducción emocionante y conectada. Su apuesta por la tecnología Skyactiv lo posicionó como un referente en su categoría, demostrando que la eficiencia no está reñida con el placer de conducir. Un vehículo que, sin duda, dejó una huella profunda en el mercado y en el corazón de sus propietarios.