Especificaciones y análisis del Mazda CX-5
Potencia
150CV
Par
380Nm
Consumo
5.3l/100
Emisiones
139g/km
0-100 km/h
10s
Vel. Máx.
198km/h
Peso
1505kg
Precio
29,675€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
463 L
56 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda CX-5 Style+ 2.2 D 150 CV 2WD Aut. (2015-2017)
Descripción general
El Mazda CX-5 de 2015, en su versión Style+ 2.2 D de 150 CV con tracción delantera y cambio automático, se presenta como una opción equilibrada y atractiva dentro del segmento SUV. Con un precio de 29.675 euros en su momento, este modelo ofrecía una combinación de eficiencia, confort y un diseño distintivo que lo diferenciaba de sus competidores. Su motor diésel de 150 CV, junto a una transmisión automática de 6 velocidades, prometía una experiencia de conducción suave y un consumo contenido, ideal para el día a día y viajes largos.
Experiencia de conducción
Al volante del Mazda CX-5, la sensación es de control y agilidad, algo poco común en un SUV de su tamaño. El motor diésel de 150 CV entrega su potencia de forma lineal y contundente, con un par motor de 380 Nm disponible desde bajas revoluciones, lo que facilita los adelantamientos y la conducción en ciudad. La transmisión automática de 6 velocidades, con convertidor de par, funciona con suavidad y precisión, contribuyendo a un confort de marcha notable. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra eficazmente las irregularidades del terreno sin comprometer la estabilidad en curvas. La dirección asistida eléctrica es precisa y ofrece una buena retroalimentación, haciendo que el coche se sienta más ligero de lo que realmente es. A pesar de su tamaño, el CX-5 es sorprendentemente ágil, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos y una velocidad máxima de 198 km/h. El consumo combinado homologado de 5.3 l/100km es un punto fuerte, demostrando la eficiencia del conjunto propulsor.
Diseño y estética
El diseño del Mazda CX-5 de 2015 sigue la filosofía 'KODO - Alma del Movimiento' de la marca, caracterizado por líneas fluidas y dinámicas que evocan una sensación de movimiento incluso cuando el coche está parado. Su frontal es imponente, con una parrilla prominente y faros afilados que le confieren una mirada decidida. La silueta es atlética y equilibrada, con una línea de techo descendente que le otorga un toque deportivo sin sacrificar la habitabilidad. Las dimensiones de 4555 mm de largo, 1840 mm de ancho y 1670 mm de alto, junto a una distancia entre ejes de 2700 mm, le otorgan una presencia robusta en la carretera. El interior, aunque no es el más lujoso, destaca por su ergonomía y la calidad de los materiales, con un diseño funcional y bien organizado. El maletero, con 463 litros de capacidad, es suficiente para las necesidades de una familia.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mazda CX-5 de 2015 incorporaba elementos que mejoraban la seguridad y el confort. Aunque no era un derroche de pantallas táctiles como los modelos actuales, ofrecía lo esencial para una experiencia de conducción moderna. El sistema de infoentretenimiento, aunque básico para los estándares actuales, cumplía su función. Destacaba por su motor diésel de inyección directa por conducto común con turbo de geometría variable e intercooler, que optimizaba el rendimiento y la eficiencia. La tecnología Skyactiv de Mazda, presente en el motor, la transmisión y el chasis, buscaba maximizar la eficiencia y el placer de conducción. Contaba con sistema Stop&Start, que contribuía a reducir el consumo en ciudad. En cuanto a seguridad, incluía los sistemas de asistencia a la conducción habituales para la época, aunque no los más avanzados que se verían en versiones posteriores.
Competencia
En el competitivo segmento de los SUV compactos, el Mazda CX-5 de 2015 se enfrentaba a duros rivales como el Nissan Qashqai, el Volkswagen Tiguan, el Ford Kuga y el Honda CR-V. Frente a ellos, el CX-5 destacaba por su diseño más emocional, su dinámica de conducción más deportiva y la eficiencia de sus motores Skyactiv. Mientras que el Qashqai ofrecía un enfoque más urbano y práctico, y el Tiguan se inclinaba por la sobriedad y la calidad percibida, el CX-5 se posicionaba como una opción para aquellos que buscaban un SUV con un toque más pasional y un comportamiento dinámico superior. Su motor diésel de 150 CV era competitivo en prestaciones y consumo frente a las ofertas de sus rivales.
Conclusión
El Mazda CX-5 de 2015 en su versión Style+ 2.2 D 150 CV 2WD Aut. es un SUV que logra un equilibrio notable entre diseño, rendimiento y eficiencia. Su estética 'KODO' le otorga una personalidad única, mientras que su motor diésel y la transmisión automática ofrecen una experiencia de conducción placentera y económica. Aunque su tecnología interior no era la más puntera de su tiempo, cumplía con las expectativas. Es un coche ideal para quienes buscan un SUV con un toque deportivo, un buen comportamiento en carretera y un consumo ajustado, sin renunciar a la versatilidad y el espacio que se espera de este tipo de vehículos. Un compañero de viaje fiable y con carácter.