Mazda CX-7 2.2 CRTD 173 CV Luxury (2009-2010)

2010
Gasóleo
AWD
Manual 6v
Mazda CX-7 - Vista 1
Mazda CX-7 - Vista 2
Mazda CX-7 - Vista 3
Mazda CX-7 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mazda CX-7

Potencia

173CV

Par

400Nm

Consumo

7.5l/100

Emisiones

199g/km

0-100 km/h

11.3s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

1800kg

Precio

36,450

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

455 L

Depósito

69 L

Potencia

127 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima173 CV / 127 kW
Par máximo400 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito69 L
Maletero455 L

Análisis detallado del Mazda CX-7 2.2 CRTD 173 CV Luxury (2009-2010)

Descripción general

El Mazda CX-7 2.2 CRTD 173 CV Luxury de 2010 es un SUV que combina la robustez de un todocamino con la elegancia y el dinamismo característicos de Mazda. Diseñado para aquellos que buscan un vehículo versátil y con un toque deportivo, este modelo se presenta como una opción atractiva en su segmento, ofreciendo un equilibrio entre rendimiento y confort para el día a día y las escapadas.

Experiencia de conducción

Al volante del CX-7, la sensación es de control y agilidad, a pesar de su tamaño. El motor diésel de 173 CV responde con contundencia, entregando 400 Nm de par a bajas revoluciones, lo que se traduce en una aceleración enérgica y una buena capacidad de recuperación. La dirección es precisa y la suspensión, aunque firme, absorbe bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje cómodo. La tracción integral (AWD) aporta un extra de seguridad y confianza en diversas condiciones de adherencia, haciendo que cada trayecto sea una experiencia placentera y segura.

Diseño y estética

El diseño del Mazda CX-7 es uno de sus puntos fuertes. Con líneas fluidas y una silueta atlética, este SUV irradia dinamismo y sofisticación. Su frontal agresivo, con una parrilla prominente y faros afilados, le confiere una personalidad inconfundible. Los pasos de rueda marcados y las llantas de 19 pulgadas refuerzan su carácter deportivo, mientras que la zaga, con sus pilotos envolventes, completa un conjunto armonioso y atractivo. El interior, por su parte, destaca por su ergonomía y la calidad de los materiales, creando un ambiente acogedor y funcional.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Mazda CX-7 2.2 CRTD 173 CV Luxury incorpora elementos que mejoran la experiencia de conducción y el confort. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones de los modelos actuales, ofrece un equipamiento completo para su época. Destaca su sistema de inyección directa por conducto común con turbo de geometría variable e intercooler, que optimiza el rendimiento del motor diésel. La transmisión manual de seis velocidades permite un control preciso de la potencia, y la tracción AWD garantiza una óptima distribución del par. En el interior, se encuentran comodidades como el climatizador automático, el sistema de sonido de calidad y los controles intuitivos, pensados para hacer cada viaje más agradable.

Competencia

En el competitivo segmento de los SUV, el Mazda CX-7 se enfrentaba a rivales de peso como el Honda CR-V, el Toyota RAV4, el Nissan Qashqai y el Volkswagen Tiguan. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el CX-7 se distinguía por su diseño más atrevido y su enfoque más deportivo en la conducción. Su motor diésel de 173 CV le permitía competir en prestaciones con los modelos más potentes de la categoría, mientras que su equipamiento Luxury lo posicionaba como una opción atractiva para quienes buscaban un extra de exclusividad y confort.

Conclusión

El Mazda CX-7 2.2 CRTD 173 CV Luxury de 2010 es un SUV que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para aquellos que valoran un diseño distintivo, un buen rendimiento y una experiencia de conducción gratificante. Su combinación de potencia, tracción integral y un interior bien equipado lo convierten en un compañero ideal tanto para la rutina diaria como para las aventuras de fin de semana. Es un coche que invita a disfrutar de la carretera, ofreciendo un equilibrio entre deportividad y practicidad que pocos rivales de su época podían igualar.