Especificaciones y análisis del Mazda Mazda2
Potencia
95CV
Par
205Nm
Consumo
4.2l/100
Emisiones
110g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
175km/h
Peso
1100kg
Precio
17,750€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
250 L
43 L
70 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda 2 5p Sportive 1.6 CRTD 95 CV (2012-2013)
Descripción general
El Mazda2 de 2011, en su versión 5p Sportive 1.6 CRTD de 95 CV, se presenta como una opción compacta y eficiente dentro del segmento. Con un precio de 17.750 euros en su lanzamiento, este modelo buscaba ofrecer una alternativa atractiva para quienes valoraban la agilidad urbana y un consumo contenido. Su motor diésel de 95 CV, combinado con una caja de cambios manual de 5 velocidades, prometía un equilibrio entre rendimiento y economía, posicionándose como un vehículo práctico para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del Mazda2, la sensación predominante es la de agilidad y facilidad de manejo. Su tamaño compacto y su dirección asistida eléctrica hacen que moverse por la ciudad sea una experiencia placentera y sin esfuerzo. El motor diésel de 95 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece una respuesta adecuada para el tráfico urbano y permite afrontar trayectos interurbanos con solvencia. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, proporciona un buen compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin sacrificar la sensación de control. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11.5 segundos y una velocidad máxima de 175 km/h lo sitúan en la media de su categoría, siendo un coche predecible y seguro en sus reacciones.
Diseño y estética
El diseño del Mazda2 de 2011 se caracteriza por sus líneas fluidas y dinámicas, que le otorgan una apariencia moderna y juvenil. La carrocería de 5 puertas, con sus dimensiones compactas (3900 mm de largo, 1695 mm de ancho y 1475 mm de alto), lo convierte en un coche ideal para la ciudad, fácil de aparcar y maniobrar. Los detalles exteriores, como las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 195/45 R16, contribuyen a su imagen deportiva. En el interior, el diseño es funcional y ergonómico, con un salpicadero bien organizado y materiales de calidad aceptable para el segmento. A pesar de su tamaño, ofrece un espacio interior suficiente para cuatro ocupantes y un maletero de 250 litros, adecuado para las necesidades diarias.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mazda2 de 2011, aunque no destacaba por incorporar las últimas innovaciones, ofrecía lo necesario para una conducción cómoda y segura. Su motor diésel de 1.6 litros y 95 CV, con inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era un propulsor eficiente que cumplía con la normativa Euro 5 y obtenía la etiqueta medioambiental B de la DGT. El consumo combinado homologado era de 4.2 l/100km, una cifra muy competitiva para la época. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 258 mm en el eje delantero y tambores de 200 mm en el trasero, así como dirección asistida eléctrica. Aunque no se especifican sistemas avanzados de asistencia a la conducción, se esperaba que incluyera los elementos de seguridad activa y pasiva estándar para su segmento.
Competencia
El Mazda2 de 2011 se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los utilitarios, con rivales de la talla del Ford Fiesta, el Volkswagen Polo, el Renault Clio o el Opel Corsa. Frente a ellos, el Mazda2 destacaba por su ligereza, su agilidad y su eficiencia de consumo, especialmente en esta versión diésel. Si bien algunos de sus competidores podían ofrecer interiores más sofisticados o una gama de motores más amplia, el Mazda2 se posicionaba como una opción equilibrada y fiable, con un toque de distinción en su diseño y una buena dinámica de conducción.
Conclusión
El Mazda2 5p Sportive 1.6 CRTD de 95 CV de 2011 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un utilitario compacto, eficiente y agradable de conducir. Su diseño atemporal, su motor diésel de bajo consumo y su agilidad en entornos urbanos lo convierten en un compañero ideal para el día a día. Aunque no es el más potente ni el más lujoso de su segmento, su equilibrio general y su fiabilidad inherente a la marca Mazda lo hacen una compra sensata. Es un coche que cumple con creces su función, ofreciendo una experiencia de conducción satisfactoria y un coste de mantenimiento contenido.




