Especificaciones y análisis del Mazda Mazda3
Potencia
116CV
Par
270Nm
Consumo
4.3l/100
Emisiones
115g/km
0-100 km/h
12s
Vel. Máx.
186km/h
Peso
1330kg
Precio
21,500€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
340 L
55 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda 3 5p 1.6 CRTD Style+ 115 CV (2011-2012)
Descripción general
El Mazda3 5p 1.6 CRTD Style+ de 2012 es un compacto que, a pesar de los años, sigue ofreciendo una propuesta interesante. Con su motor diésel de 116 CV, se presenta como una opción equilibrada para quienes buscan eficiencia y un toque de dinamismo en su día a día. Su precio de 21.500 € en su momento lo posicionaba en un segmento competitivo, pero su personalidad japonesa lo diferenciaba.
Experiencia de conducción
Al volante, el Mazda3 de esta generación transmite una sensación de agilidad y control. La dirección electrohidráulica, aunque no es la más moderna, ofrece una buena retroalimentación, permitiendo sentir la carretera. El motor diésel de 116 CV, con 270 Nm de par desde las 1750 rpm, empuja con solvencia, especialmente en marchas medias, haciendo los adelantamientos seguros. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12 segundos no es fulgurante, pero es suficiente para un uso cotidiano. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, logra un buen equilibrio entre confort y firmeza, absorbiendo las irregularidades sin sacrificar la estabilidad en curva. El consumo combinado de 4.3 l/100km es uno de sus puntos fuertes, invitando a viajes largos sin preocuparse excesivamente por el repostaje. En general, es un coche que se disfruta conduciendo, con un tacto mecánico que agrada.
Diseño y estética
El diseño del Mazda3 de 2012, en su versión de 5 puertas, es una evolución del lenguaje de diseño 'Nagare' de Mazda, aunque con un enfoque más conservador que modelos posteriores. Sus líneas son fluidas y dinámicas, con una parrilla frontal que le otorga una mirada distintiva. Los faros alargados y las formas esculpidas en los laterales le confieren una presencia atlética. A pesar de no ser un diseño rompedor, ha envejecido con dignidad, manteniendo una estética atractiva y funcional. Las dimensiones compactas (4460 mm de largo, 1755 mm de ancho y 1470 mm de alto) lo hacen manejable en ciudad, mientras que su distancia entre ejes de 2640 mm contribuye a una buena habitabilidad interior. El maletero de 340 litros es adecuado para el segmento, aunque no es el más grande.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mazda3 de 2012, aunque no contaba con las últimas innovaciones de conectividad que vemos hoy, ofrecía lo necesario para su época. El motor 1.6 CRTD es un ejemplo de eficiencia diésel, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, todo ello para optimizar el rendimiento y el consumo. La caja de cambios manual de 6 velocidades es precisa y contribuye a la eficiencia. En cuanto a seguridad, incorporaba los sistemas habituales de la época. La dirección electrohidráulica era un paso intermedio entre las hidráulicas puras y las eléctricas actuales, buscando un equilibrio entre asistencia y sensaciones. No esperes pantallas táctiles gigantes o asistentes de conducción avanzados, pero sí una tecnología mecánica bien resuelta y fiable.
Competencia
En su momento, el Mazda3 1.6 CRTD Style+ se enfrentaba a duros competidores en el segmento de los compactos diésel. Modelos como el Volkswagen Golf 1.6 TDI, el Ford Focus 1.6 TDCi, el Renault Mégane 1.5 dCi o el Opel Astra 1.7 CDTI eran sus principales adversarios. Frente a ellos, el Mazda3 destacaba por su tacto de conducción más deportivo y su diseño distintivo, aunque quizás no ofrecía la misma amplitud interior o la misma variedad de opciones de equipamiento que algunos de sus rivales europeos. Su fiabilidad japonesa era un punto a su favor, atrayendo a aquellos que valoraban la durabilidad y el buen hacer mecánico.
Conclusión
El Mazda3 5p 1.6 CRTD Style+ de 2012 es un coche que, incluso hoy, puede ser una opción interesante en el mercado de segunda mano. Ofrece un equilibrio notable entre eficiencia, dinamismo y un diseño que ha resistido bien el paso del tiempo. Su motor diésel es frugal y voluntarioso, y su comportamiento en carretera es gratificante. Si bien no es el más espacioso o el más tecnológico de su segmento, su fiabilidad y el placer de conducción que ofrece lo convierten en una alternativa a considerar para quienes buscan un compacto con personalidad y un toque diferente.
