Mazda Mazda3 Sedán 2.5 e-SKYACTIV G 140 CV AT Exclusive-Line (2024)

2019
Gasolina
FWD
Automático 6v
Mazda Mazda3 - Vista 1
Mazda Mazda3 - Vista 2
Mazda Mazda3 - Vista 3
Mazda Mazda3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mazda Mazda3

Potencia

140CV

Par

-Nm

Consumo

6.1l/100

Emisiones

138g/km

0-100 km/h

9.8s

Vel. Máx.

203km/h

Peso

1451kg

Precio

32,700

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

450 L

Depósito

51 L

Potencia

4.8 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima140 CV / 4.8 kW
Par máximo0 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito51 L
Maletero450 L

Análisis detallado del Mazda Mazda3 Sedán 2.5 e-SKYACTIV G 140 CV AT Exclusive-Line (2024)

Descripción general

El Mazda3 Sedán 2.5 e-SKYACTIV G de 2019 es una propuesta que fusiona la elegancia de una berlina con la eficiencia de la tecnología microhíbrida. Con un diseño que no deja indiferente y un enfoque en la experiencia de conducción, este modelo se presenta como una opción atractiva para quienes buscan distinción y un rendimiento equilibrado en el segmento de los compactos.

Experiencia de conducción

Al volante, el Mazda3 Sedán ofrece una experiencia de conducción refinada y placentera. Su motor de gasolina de 2.5 litros, aunque no busca la deportividad extrema, entrega una respuesta suave y progresiva, ideal para el día a día y viajes largos. La transmisión automática de 6 velocidades con convertidor de par contribuye a un confort de marcha notable, mientras que la suspensión, con un esquema McPherson delante y eje torsional detrás, logra un buen equilibrio entre comodidad y agilidad. La dirección eléctrica, precisa y comunicativa, invita a disfrutar de cada curva, transmitiendo una sensación de control y conexión con la carretera. La insonorización del habitáculo es otro punto a destacar, creando un ambiente sereno que realza la calidad percibida.

Diseño y estética

El diseño del Mazda3 Sedán es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Inspirado en la filosofía de diseño Kodo, sus líneas fluidas y superficies limpias le otorgan una presencia sofisticada y dinámica. La silueta de berlina se integra armoniosamente, con un frontal distintivo y una zaga elegante que culmina en un conjunto visualmente atractivo. Cada detalle, desde los faros afilados hasta la sutil caída del techo, ha sido cuidadosamente esculpido para crear una estética atemporal y emocional que lo diferencia de sus competidores.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Mazda3 Sedán incorpora soluciones que mejoran tanto la eficiencia como la experiencia a bordo. Su sistema e-SKYACTIV G, con un motor de gasolina de 2.5 litros y un sistema microhíbrido de 24V, optimiza el consumo y las emisiones, otorgándole la etiqueta ECO. La batería de 0.17 kWh, ubicada en la parte trasera, asiste al motor de combustión, especialmente en las fases de arranque y aceleración. En el interior, la conectividad y los sistemas de asistencia a la conducción están presentes, aunque Mazda mantiene un enfoque en la simplicidad y la ergonomía para no distraer al conductor. La dirección asistida eléctrica, con su acumulador de iones de litio, es un ejemplo de cómo la tecnología se pone al servicio de una conducción más placentera y eficiente.

Competencia

El Mazda3 Sedán compite en un segmento muy reñido, enfrentándose a modelos como el Audi A3 Sedán, el Mercedes-Benz Clase A Sedán, el BMW Serie 1 Sedán (en algunos mercados) y el Volkswagen Jetta. Frente a ellos, el Mazda3 destaca por su diseño emocional, su enfoque en la calidad de los materiales y su filosofía de conducción centrada en el conductor. Si bien puede que no ofrezca la misma potencia bruta que algunas versiones de sus rivales premium, su equilibrio general y su relación calidad-precio lo convierten en una alternativa muy interesante y distintiva.

Conclusión

El Mazda3 Sedán 2.5 e-SKYACTIV G de 2019 es una berlina compacta que enamora por su diseño, convence por su refinamiento y satisface por su equilibrio. Es un coche para quienes valoran la estética, la calidad de construcción y una experiencia de conducción placentera y eficiente. Su propuesta microhíbrida lo posiciona como una opción inteligente en términos de consumo y emisiones, sin renunciar al placer de un motor de gasolina. Una elección que apela tanto a la razón como al corazón.