Mazda 5 Active 1.8 115cv (2005-2008)

2005
Gasolina
FWD
Manual 5v
Mazda Mazda5 - Vista 1
Mazda Mazda5 - Vista 2
Mazda Mazda5 - Vista 3
Mazda Mazda5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mazda Mazda5

Potencia

116CV

Par

165Nm

Consumo

7.9l/100

Emisiones

190g/km

0-100 km/h

11.4s

Vel. Máx.

182km/h

Peso

1470kg

Precio

20,550

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

7 / 5 puertas

Maletero

426 L

Depósito

60 L

Potencia

85 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima116 CV / 85 kW
Par máximo165 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero426 L

Análisis detallado del Mazda 5 Active 1.8 115cv (2005-2008)

Descripción general

El Mazda5 de 2005, en su versión Active 1.8 de 115 CV, se presenta como un monovolumen familiar que busca combinar la funcionalidad con un toque de dinamismo. Con un precio de 20.550 euros en su lanzamiento, este vehículo se posiciona como una opción interesante para quienes necesitan espacio y versatilidad sin renunciar a una experiencia de conducción agradable. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 116 CV, asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades, promete un equilibrio entre rendimiento y eficiencia para el día a día familiar.

Experiencia de conducción

Al volante del Mazda5, la sensación es de control y agilidad, algo poco común en su segmento. La dirección, precisa y comunicativa, permite sentir la carretera, mientras que la suspensión, aunque orientada al confort, contiene bien los movimientos de la carrocería. El motor de 116 CV, sin ser un prodigio de potencia, responde con suficiente brío para la mayoría de las situaciones, especialmente en ciudad y carreteras secundarias. En autopista, mantiene cruceros estables, aunque las recuperaciones pueden requerir anticipación. La caja de cambios manual de 5 velocidades es suave y precisa, contribuyendo a una experiencia de conducción satisfactoria. Es un coche que invita a conducir, no solo a transportar.

Diseño y estética

El diseño del Mazda5 de 2005 se caracteriza por sus líneas fluidas y una silueta que, sin ser rompedora, resulta atractiva y funcional. Las puertas traseras deslizantes son un acierto, facilitando el acceso a las plazas traseras en espacios reducidos. El frontal, con sus faros alargados y la parrilla distintiva de Mazda, le otorga una personalidad propia. En el interior, la disposición de los elementos es lógica y ergonómica, con materiales que, aunque no son de lujo, transmiten solidez y durabilidad. La versatilidad es clave, con un habitáculo configurable para hasta siete ocupantes, aunque las dos plazas traseras son más adecuadas para niños o trayectos cortos.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Mazda5 de 2005 ofrecía lo esperable para su época. Contaba con un motor de gasolina de inyección indirecta, un sistema de frenos con discos ventilados delanteros y discos traseros, y una suspensión bien resuelta con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás. En cuanto a equipamiento, la versión Active incluía elementos de confort y seguridad básicos, como aire acondicionado, elevalunas eléctricos y airbags. No destacaba por innovaciones disruptivas, sino por ofrecer una tecnología probada y fiable que garantizaba un funcionamiento correcto y una experiencia de usuario sin complicaciones.

Competencia

El Mazda5 competía en un segmento muy disputado, enfrentándose a monovolúmenes compactos como el Renault Scénic, el Citroën C4 Picasso, el Opel Zafira y el Ford C-MAX. Frente a ellos, el Mazda5 se distinguía por su tacto de conducción más dinámico y su diseño, que muchos consideraban más elegante y menos 'furgoneta'. Su configuración de siete plazas, aunque con las dos últimas algo justas, también era un punto a su favor frente a algunos rivales que solo ofrecían cinco. Sin embargo, en términos de espacio interior puro o modularidad extrema, algunos de sus competidores podían ofrecer soluciones más amplias o ingeniosas.

Conclusión

El Mazda5 1.8 Active de 2005 es un monovolumen que cumple con creces su cometido familiar, ofreciendo un equilibrio muy logrado entre funcionalidad, confort y un toque de dinamismo en la conducción. Su diseño atemporal y la calidad de construcción típica de Mazda lo convierten en una opción duradera. Si bien no es el más potente ni el más espacioso de su categoría, su comportamiento en carretera y la versatilidad de su interior lo hacen una elección muy recomendable para familias que buscan un coche práctico y agradable de conducir. Es un vehículo que, a pesar de los años, sigue transmitiendo una sensación de solidez y fiabilidad.