Mazda MX-5 Active 1.8 · 126 CV (2008-2009)

2006
Gasolina
RWD
Manual 5v
Mazda MX-5 - Vista 1
Mazda MX-5 - Vista 2
Mazda MX-5 - Vista 3
Mazda MX-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mazda MX-5

Potencia

126CV

Par

167Nm

Consumo

7.3l/100

Emisiones

174g/km

0-100 km/h

9.4s

Vel. Máx.

196km/h

Peso

1155kg

Precio

21,875

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

150 L

Depósito

50 L

Potencia

93 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima126 CV / 93 kW
Par máximo167 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero150 L

Análisis detallado del Mazda MX-5 Active 1.8 · 126 CV (2008-2009)

Descripción general

El Mazda MX-5 Active 1.8 de 2006 es la encarnación de la filosofía Jinba Ittai, la unión entre jinete y caballo. Este roadster biplaza, con su motor de gasolina de 126 CV y tracción trasera, promete una experiencia de conducción pura y emocionante, sin artificios. Es un coche diseñado para disfrutar de cada curva y cada kilómetro, un verdadero clásico moderno que sigue cautivando a los amantes de la conducción.

Experiencia de conducción

Al volante del MX-5, la conexión con la carretera es inmediata y visceral. La dirección precisa, el cambio manual de cinco velocidades de recorridos cortos y el motor de 1.8 litros que sube de vueltas con alegría, ofrecen una sinfonía de sensaciones. Cada aceleración, cada frenada y cada giro se sienten directamente, transmitiendo una confianza que invita a explorar los límites. La capota de lona, fácil de accionar, permite disfrutar del viento en el pelo y del sonido del motor, amplificando la experiencia de libertad. Es un coche que te hace sentir vivo, que te arranca una sonrisa en cada trayecto, por corto que sea.

Diseño y estética

El diseño del Mazda MX-5 de 2006 es atemporal y funcional. Sus líneas suaves y fluidas, su frontal bajo y su trasera compacta, evocan la esencia de los roadsters clásicos. Es un coche que no busca la ostentación, sino la belleza de la simplicidad y la proporción. El interior, aunque espartano en algunos aspectos, está diseñado pensando en el conductor, con una ergonomía impecable y los controles al alcance de la mano. Cada elemento contribuye a la experiencia de conducción, sin distracciones innecesarias. Es un diseño que enamora a primera vista y que resiste el paso del tiempo con elegancia.

Tecnología y características

Aunque el Mazda MX-5 Active 1.8 de 2006 no destaca por una profusión de tecnología de vanguardia, su verdadera innovación reside en la ingeniería de su chasis y motor. El motor de 1.8 litros con inyección indirecta y admisión variable, junto con una caja de cambios manual de cinco velocidades, ofrece una respuesta ágil y un rendimiento más que suficiente para disfrutar. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, garantiza un comportamiento dinámico excepcional y una estabilidad envidiable. Los frenos de disco ventilados delanteros y macizos traseros aseguran una frenada eficaz. Es una tecnología enfocada en la pureza de la conducción, donde la mecánica se pone al servicio de las sensaciones.

Competencia

En su segmento, el Mazda MX-5 Active 1.8 de 2006 se enfrentaba a rivales como el Toyota MR2, el Honda S2000 o incluso el BMW Z4. Sin embargo, el MX-5 siempre ha mantenido una identidad propia, ofreciendo una propuesta más accesible y centrada en la diversión pura, sin la complejidad o el precio de algunos de sus competidores. Su ligereza, agilidad y la conexión que establece con el conductor lo distinguen, convirtiéndolo en una opción única para aquellos que buscan un roadster auténtico.

Conclusión

El Mazda MX-5 Active 1.8 de 2006 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es la prueba de que la diversión al volante no requiere de potencias desorbitadas ni de tecnologías complejas, sino de un equilibrio perfecto entre peso, potencia y chasis. Es un coche que te invita a conducir, a sentir la carretera y a disfrutar de cada momento. Un clásico instantáneo que sigue siendo una de las mejores opciones para los puristas de la conducción, un vehículo que te robará el corazón y te hará sonreír cada vez que te pongas al volante.