Especificaciones y análisis del Mazda MX-5
Potencia
126CV
Par
167Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
174g/km
0-100 km/h
9.4s
Vel. Máx.
196km/h
Peso
1155kg
Precio
17,675€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
2 / 2 puertas
150 L
50 L
93 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda MX-5 1.8 Active · 126 CV (2005-2008)
Descripción general
El Mazda MX-5 de 2006, en su versión 1.8 Active, es un roadster que encarna la esencia pura de la conducción. Con su motor de gasolina de 126 CV y tracción trasera, este coche no es solo un medio de transporte, sino una invitación a sentir la carretera y el viento en el rostro. Su diseño atemporal y su enfoque en la experiencia de manejo lo convierten en un clásico instantáneo, un vehículo que promete sonrisas en cada curva y una conexión inigualable entre el conductor y la máquina.
Experiencia de conducción
Conducir el Mazda MX-5 1.8 Active es una experiencia visceral. La dirección precisa, la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes y el bajo centro de gravedad se combinan para ofrecer una agilidad excepcional. Cada cambio de marcha en su transmisión manual de 5 velocidades es un placer, y la respuesta del motor de 126 CV, aunque no explosiva, es suficiente para disfrutar de una conducción dinámica. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.4 segundos y una velocidad máxima de 196 km/h demuestran que este coche está hecho para disfrutar, no para batir récords. La sensación de ir pegado al asfalto, con el motor central delantero longitudinal y la tracción trasera, proporciona un equilibrio perfecto y una diversión inigualable en cada trayecto.
Diseño y estética
El diseño del Mazda MX-5 de 2006 es una oda a la simplicidad y la elegancia de los roadsters clásicos. Sus líneas fluidas y compactas, con una longitud de casi 4 metros y una altura de apenas 1.24 metros, le otorgan una presencia deportiva y atractiva. Los faros delanteros y traseros, sutilmente integrados, complementan la estética general sin estridencias. El interior, aunque funcional y enfocado al conductor, mantiene un estilo sobrio y bien ejecutado, con dos asientos que invitan a disfrutar del viaje. Es un diseño que no busca impresionar con excesos, sino enamorar con su pureza y su propósito.
Tecnología y características
En el Mazda MX-5 1.8 Active de 2006, la tecnología se pone al servicio de la conducción. Su motor de 1.8 litros con inyección indirecta y admisión variable, junto con una relación de compresión de 10.8, optimiza la entrega de potencia y la eficiencia. Los frenos de disco ventilados de 290 mm en la parte delantera y los discos de 280 mm en la trasera garantizan una frenada eficaz y segura. Aunque no cuenta con las ayudas a la conducción más avanzadas de hoy en día, su dirección de cremallera y la suspensión bien ajustada son la verdadera tecnología que permite una conexión directa con la carretera. Es un coche que confía en la habilidad del conductor y en la ingeniería mecánica para ofrecer una experiencia auténtica.
Competencia
En su segmento, el Mazda MX-5 1.8 Active de 2006 se enfrentaba a rivales como el Toyota MR2, el Honda S2000 o incluso versiones más modestas del BMW Z4. Sin embargo, el MX-5 siempre ha destacado por su equilibrio perfecto entre precio, prestaciones y, sobre todo, la pura diversión al volante. Mientras otros podían ofrecer más potencia o un mayor lujo, el MX-5 se mantenía fiel a su filosofía de roadster ligero y ágil, ofreciendo una experiencia de conducción que pocos podían igualar en términos de sensaciones y accesibilidad.
Conclusión
El Mazda MX-5 1.8 Active de 2006 es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un vehículo que celebra la alegría de conducir, la conexión con la carretera y la libertad que solo un roadster puede ofrecer. Su diseño atemporal, sus sensaciones puras y su fiabilidad mecánica lo convierten en una opción excepcional para aquellos que buscan un coche para disfrutar, para escapar de la rutina y para sentir cada kilómetro. Es un clásico moderno que sigue robando corazones y que, sin duda, dejará una huella imborrable en la memoria de quien lo conduzca.




