Mazda MX-5 2.0 Active+ · 160 CV (2005-2008)

2006
Gasolina
RWD
Manual 5v
Mazda MX-5 - Vista 1
Mazda MX-5 - Vista 2
Mazda MX-5 - Vista 3
Mazda MX-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mazda MX-5

Potencia

160CV

Par

188Nm

Consumo

7.7l/100

Emisiones

183g/km

0-100 km/h

7.9s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

1155kg

Precio

27,475

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

150 L

Depósito

50 L

Potencia

118 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima160 CV / 118 kW
Par máximo188 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero150 L

Análisis detallado del Mazda MX-5 2.0 Active+ · 160 CV (2005-2008)

Descripción general

El Mazda MX-5 2.0 Active+ de 2006 es la encarnación de la filosofía Jinba Ittai, la unión entre jinete y caballo. Este roadster biplaza, con su motor de gasolina de 160 CV y tracción trasera, promete una experiencia de conducción pura y sin filtros, un verdadero homenaje a los deportivos ligeros. Su diseño atemporal y su enfoque en el placer de conducir lo convierten en un clásico instantáneo, un coche que no busca la máxima potencia, sino la máxima conexión con la carretera.

Experiencia de conducción

Conducir el MX-5 es una experiencia visceral. El motor de 2.0 litros, con sus 160 CV, responde con inmediatez, entregando su potencia de forma lineal hasta las 6700 rpm. La caja de cambios manual de 5 velocidades es una delicia, con recorridos cortos y precisos que invitan a cambiar de marcha constantemente. La tracción trasera y el bajo peso de 1155 kg se combinan para ofrecer una agilidad excepcional, permitiendo al conductor sentir cada curva y cada cambio de peso. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los frenos de disco ventilados delanteros y sólidos traseros, garantizan un control absoluto y una frenada potente. Es un coche que te hace sonreír, que te invita a buscar la carretera perfecta y a disfrutar de cada kilómetro con el viento en la cara.

Diseño y estética

El diseño del Mazda MX-5 de 2006 es una evolución elegante de sus predecesores, manteniendo la esencia de un roadster clásico. Sus líneas son fluidas y proporcionadas, con un frontal bajo y agresivo, y una zaga compacta y deportiva. Las dimensiones contenidas, con 3995 mm de largo, 1720 mm de ancho y 1245 mm de alto, realzan su carácter ágil y divertido. El interior, aunque sencillo, está diseñado para el conductor, con una ergonomía impecable y materiales de calidad que transmiten una sensación de robustez. Es un diseño que no busca la ostentación, sino la funcionalidad y la belleza atemporal.

Tecnología y características

Aunque el MX-5 de 2006 se centra en la pureza de la conducción, incorpora tecnología que mejora la experiencia. Su motor de gasolina de 1999 cc cuenta con inyección indirecta y admisión variable, optimizando la entrega de potencia y la eficiencia. La dirección de cremallera ofrece una respuesta directa y comunicativa, mientras que la suspensión independiente en ambos ejes asegura un agarre excepcional. Los neumáticos 205/50 R16 en llantas de 6.5 x 16 pulgadas proporcionan un equilibrio perfecto entre agarre y confort. Es una tecnología pensada para realzar las sensaciones al volante, no para eclipsarlas.

Competencia

En su segmento, el Mazda MX-5 2.0 Active+ de 2006 se enfrentaba a rivales como el Honda S2000, el BMW Z4 y el Porsche Boxster. Si bien estos últimos podían ofrecer más potencia o un mayor lujo, el MX-5 destacaba por su ligereza, su equilibrio y su precio más accesible, ofreciendo una experiencia de conducción pura que pocos podían igualar. Su enfoque en la diversión al volante lo diferenciaba claramente de sus competidores, consolidándolo como el roadster por excelencia para los entusiastas.

Conclusión

El Mazda MX-5 2.0 Active+ de 2006 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un vehículo que prioriza la conexión entre el conductor y la carretera, ofreciendo una experiencia de conducción emocionante y gratificante. Su diseño atemporal, su motor enérgico y su chasis equilibrado lo convierten en una opción inmejorable para aquellos que buscan un deportivo puro y sin artificios. Es un coche que te invita a vivir la carretera, a sentir cada curva y a disfrutar de la libertad que solo un roadster puede ofrecer. Un verdadero icono que sigue conquistando corazones.