Mazda MX-5 RF 1.5 SKYACTIV-G 97 kW (132 CV) Kizuna · 132 CV (2022-2023)

2019
Gasolina
RWD
Manual 6v
Mazda MX-5 - Vista 1
Mazda MX-5 - Vista 2
Mazda MX-5 - Vista 3

Especificaciones y análisis del Mazda MX-5

Potencia

132CV

Par

152Nm

Consumo

6.3l/100

Emisiones

142g/km

0-100 km/h

8.6s

Vel. Máx.

203km/h

Peso

1114kg

Precio

34,974

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

127 L

Depósito

45 L

Potencia

97 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima132 CV / 97 kW
Par máximo152 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito45 L
Maletero127 L

Análisis detallado del Mazda MX-5 RF 1.5 SKYACTIV-G 97 kW (132 CV) Kizuna · 132 CV (2022-2023)

Descripción general

El Mazda MX-5 RF 1.5 SKYACTIV-G de 132 CV es la encarnación moderna de un roadster clásico, ofreciendo una experiencia de conducción pura y emocionante. Este modelo de 2019, con su techo duro retráctil, combina la diversión de un descapotable con la comodidad y seguridad de un coupé. Es un coche diseñado para aquellos que valoran la conexión con la carretera y la simplicidad en su máxima expresión.

Experiencia de conducción

Conducir el MX-5 RF es una delicia. Su motor de 1.5 litros, aunque no es el más potente, se siente vivo y dispuesto a subir de revoluciones, entregando sus 132 CV de forma lineal y emocionante. La caja de cambios manual de seis velocidades es una obra de arte, con recorridos cortos y precisos que invitan a cambiar de marcha constantemente. La dirección es comunicativa y el chasis, ligero y equilibrado, permite sentir cada curva y cada cambio de peso. La suspensión, de paralelogramo deformable en ambos ejes, ofrece un equilibrio perfecto entre confort y deportividad, absorbiendo las irregularidades sin sacrificar la agilidad. Es un coche que te hace sonreír en cada trayecto, ya sea en una carretera de montaña o en un paseo tranquilo por la costa.

Diseño y estética

El diseño del Mazda MX-5 RF es atemporal y elegante. Su silueta coupé, con el techo duro retráctil, le confiere una estética más sofisticada que la versión de techo de lona. Las líneas fluidas y las proporciones clásicas de roadster, con un capó largo y una zaga corta, le otorgan una presencia inconfundible. Los faros LED afilados y la parrilla distintiva de Mazda completan un frontal agresivo pero refinado. El interior, aunque compacto, está diseñado con una ergonomía impecable, poniendo al conductor en el centro de la experiencia. Los materiales son de buena calidad y el ajuste es preciso, creando un ambiente acogedor y deportivo.

Tecnología y características

A pesar de su enfoque en la pureza de la conducción, el MX-5 RF incorpora tecnología moderna para mejorar la experiencia. El motor SKYACTIV-G de 1.5 litros es un ejemplo de eficiencia y rendimiento, con inyección directa y una alta relación de compresión. El sistema de infoentretenimiento, aunque no es el más avanzado del mercado, cumple su función con conectividad básica. La dirección asistida eléctrica es precisa y el sistema de frenos, con discos ventilados delanteros y discos traseros, ofrece una detención segura. La ligereza del conjunto, con un peso de solo 1114 kg, es una de sus mayores virtudes tecnológicas, permitiendo un rendimiento ágil con una potencia contenida.

Competencia

En el segmento de los roadsters deportivos, el Mazda MX-5 RF se enfrenta a pocos rivales directos que ofrezcan una experiencia tan pura y asequible. Podríamos considerar al Toyota GR86 o al Subaru BRZ, aunque son coupés y no descapotables. Otros posibles competidores, como el BMW Z4 o el Porsche 718 Boxster, se encuentran en un rango de precios y prestaciones significativamente superior. El MX-5 RF se posiciona como una opción única para aquellos que buscan un coche divertido, ágil y con un diseño icónico sin tener que desembolsar una fortuna.

Conclusión

El Mazda MX-5 RF 1.5 SKYACTIV-G de 132 CV es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un vehículo que prioriza la diversión al volante, la conexión con la carretera y la simplicidad mecánica. Su diseño atemporal, sus sensaciones de conducción puras y su techo duro retráctil lo convierten en una opción irresistible para los amantes de los roadsters. No es el coche más potente ni el más tecnológico, pero es uno de los más gratificantes de conducir, ofreciendo una experiencia que pocos vehículos modernos pueden igualar. Es un coche para disfrutar, para sentir el viento en el pelo y para recordar por qué amamos conducir.