Mazda MX-5 Soft Top 2.0 SKYACTIV-G 135 kW (184 CV) Kazari · 184 CV (2022)

2019
Gasolina
RWD
Manual 6v
Mazda MX-5 - Vista 1
Mazda MX-5 - Vista 2
Mazda MX-5 - Vista 3
Mazda MX-5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mazda MX-5

Potencia

184CV

Par

205Nm

Consumo

6.9l/100

Emisiones

155g/km

0-100 km/h

6.5s

Vel. Máx.

219km/h

Peso

1102kg

Precio

36,850

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

130 L

Depósito

45 L

Potencia

135 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima184 CV / 135 kW
Par máximo205 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito45 L
Maletero130 L

Análisis detallado del Mazda MX-5 Soft Top 2.0 SKYACTIV-G 135 kW (184 CV) Kazari · 184 CV (2022)

Descripción general

El Mazda MX-5 Roadster de 2019, en su versión Soft Top 2.0 SKYACTIV-G de 184 CV Kazari, es la encarnación de la filosofía Jinba Ittai, la unión entre jinete y caballo. Este roadster biplaza no es solo un coche, es una declaración de intenciones, un vehículo diseñado para aquellos que buscan la pureza de la conducción y la conexión con la carretera. Con un precio de 36.850 €, se posiciona como una opción atractiva para los amantes de los deportivos ligeros y descapotables.

Experiencia de conducción

Conducir el MX-5 es una experiencia visceral. Sus 184 CV, extraídos de un motor 2.0 SKYACTIV-G de gasolina, se sienten más que suficientes para mover sus escasos 1102 kg. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6.5 segundos y una velocidad máxima de 219 km/h son solo números; lo que realmente importa es la inmediatez de la respuesta del acelerador, la precisión de su cambio manual de 6 velocidades y la agilidad de su chasis. La tracción trasera y la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes garantizan un comportamiento dinámico excepcional, invitando a cada curva a ser disfrutada. El sonido del motor, la brisa en el rostro con la capota bajada, todo contribuye a una sensación de libertad y deportividad inigualable.

Diseño y estética

El diseño del Mazda MX-5 es atemporal y evocador. Sus líneas fluidas y compactas, con una silueta baja y ancha, transmiten dinamismo y elegancia. La versión Roadster Soft Top acentúa su carácter purista, con una capota de lona que se pliega y despliega con facilidad, permitiendo disfrutar del cielo abierto en cuestión de segundos. Los faros afilados y la parrilla distintiva de Mazda le otorgan una mirada decidida, mientras que sus proporciones equilibradas lo hacen atractivo desde cualquier ángulo. Es un coche que no necesita artificios para llamar la atención, su belleza reside en su simplicidad y propósito.

Tecnología y características

Aunque el MX-5 se centra en la pureza de la conducción, no renuncia a la tecnología esencial. Su motor 2.0 SKYACTIV-G es un ejemplo de eficiencia y rendimiento, con inyección directa y una alta relación de compresión. La dirección asistida eléctrica ofrece una respuesta precisa y comunicativa. En el interior, aunque minimalista, cuenta con los elementos necesarios para una experiencia de conducción moderna, sin distracciones innecesarias. La etiqueta 'C' de la DGT y un consumo combinado de 6.9 l/100km demuestran que la deportividad no está reñida con una cierta eficiencia.

Competencia

En el segmento de los roadsters puros, el Mazda MX-5 tiene pocos rivales directos que ofrezcan una experiencia tan auténtica a un precio similar. Podríamos considerar al Fiat 124 Spider, que comparte plataforma con el MX-5 pero con un motor turboalimentado, o incluso deportivos compactos como el Toyota GR86 o el Subaru BRZ, aunque estos últimos son coupés. Otros descapotables de mayor precio o enfoque más lujoso, como el Audi TT Roadster o el BMW Z4, se alejan de la filosofía ligera y accesible del MX-5.

Conclusión

El Mazda MX-5 Roadster 2.0 SKYACTIV-G de 184 CV Kazari de 2019 es un coche para el alma. Es la elección perfecta para aquellos que valoran la conexión con la máquina, la emoción de la conducción a cielo abierto y un diseño que nunca pasa de moda. No es el más potente ni el más práctico, pero su ligereza, agilidad y el placer que transmite al volante lo convierten en una leyenda viva. Es un coche que te hace sonreír en cada trayecto, una inversión en pura diversión automovilística.