Especificaciones y análisis del Mazda Premacy
Potencia
101CV
Par
230Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.6s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1455kg
Precio
18,770€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
420 L
58 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda Premacy Active 2.0 DVTD 16V (5 asientos) · 101 CV (2002-2005)
Descripción general
El Mazda Premacy de 2000, en su versión Active 2.0 DVTD de 101 CV, se presenta como un monovolumen compacto diseñado para la funcionalidad familiar. Con un motor diésel de 2.0 litros y 101 CV, este vehículo busca ofrecer un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, ideal para el día a día y viajes con la familia. Su configuración de 5 asientos y un maletero de 420 litros lo posicionan como una opción práctica en su segmento.
Experiencia de conducción
Al volante del Premacy, la sensación es de solidez y control. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 101 CV de manera lineal, con un par motor de 230 Nm disponible a bajas revoluciones (1800 rpm), lo que facilita la conducción en ciudad y ofrece una respuesta adecuada en carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 11.6 segundos y una velocidad máxima de 170 km/h son cifras razonables para un vehículo de su categoría y propósito. La suspensión, tipo McPherson tanto delante como detrás, junto con las barras estabilizadoras, contribuye a un comportamiento predecible y confortable, absorbiendo bien las irregularidades del terreno. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporciona una buena conexión con la carretera. El consumo combinado de 6.4 l/100km es un punto a favor para la economía familiar.
Diseño y estética
El diseño del Mazda Premacy de 2000 es funcional y discreto, sin grandes alardes estéticos, pero con una clara orientación hacia la practicidad. Sus líneas son limpias y su silueta de monovolumen compacto maximiza el espacio interior. Las dimensiones de 4340 mm de largo, 1705 mm de ancho y 1570 mm de alto, junto con una distancia entre ejes de 2670 mm, le otorgan una presencia equilibrada en la carretera. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 195/55 R15 complementan su estética sin pretensiones. El interior, aunque no se detalla en los datos, se espera que siga la misma filosofía de funcionalidad, con materiales duraderos y una disposición lógica de los controles, típica de la marca en esa época.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mazda Premacy de 2000 incorpora soluciones probadas y eficientes para su época. El motor 2.0 DVTD es un diésel de inyección directa con admisión variable y turbo de geometría variable, lo que optimiza la entrega de potencia y el consumo de combustible. Cuenta con 4 válvulas por cilindro y una relación de compresión de 18.8, características que contribuyen a su eficiencia. La transmisión manual de 5 velocidades es un estándar en su segmento, ofreciendo un control directo sobre la potencia. En cuanto a la seguridad, los frenos de disco ventilados delanteros (274 mm) y discos traseros (261 mm) aseguran una capacidad de frenado adecuada. La suspensión McPherson en ambos ejes, con barras estabilizadoras, proporciona una base sólida para la estabilidad y el confort de marcha.
Competencia
En el mercado de monovolúmenes compactos de principios de los 2000, el Mazda Premacy se enfrentaba a competidores como el Opel Zafira, el Renault Scénic y el Citroën Xsara Picasso. Estos modelos ofrecían configuraciones similares en cuanto a espacio y versatilidad, aunque cada uno con sus particularidades en diseño y motorizaciones. El Premacy se distinguía por la fiabilidad mecánica de Mazda y un enfoque más directo en la conducción, sin las innovaciones de diseño o modularidad extrema que algunos de sus rivales europeos empezaban a introducir.
Conclusión
El Mazda Premacy Active 2.0 DVTD de 2000 es un monovolumen honesto y competente, ideal para familias que buscan un vehículo práctico, fiable y con un coste de uso contenido. Su motor diésel ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, mientras que su diseño funcional y su comportamiento en carretera lo convierten en una opción sensata. Aunque no destaca por un diseño vanguardista o una tecnología puntera, su solidez y la reputación de fiabilidad de Mazda lo hacen una elección atractiva para quienes valoran la durabilidad y la eficiencia por encima de todo.




