Especificaciones y análisis del Mazda Premacy
Potencia
131CV
Par
171Nm
Consumo
9.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.4s
Vel. Máx.
175km/h
Peso
1385kg
Precio
19,770€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
7 / 5 puertas
420 L
58 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda Premacy Touring 2.0 16V 130cv (7 asientos) Aut. (2002-2005)
Descripción general
El Mazda Premacy Touring 2.0 16V de 2000 es un monovolumen que, a pesar de los años, sigue ofreciendo una propuesta interesante para quienes buscan espacio y funcionalidad. Con su motor de gasolina de 131 CV y cambio automático, se presenta como una opción cómoda para la familia, especialmente con su configuración de 7 asientos. Su diseño, aunque discreto, prioriza la habitabilidad y la practicidad, elementos clave en este segmento.
Experiencia de conducción
Al volante del Premacy, la sensación predominante es de confort y facilidad de manejo. El motor de 131 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con solvencia para el día a día y viajes familiares, ofreciendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 12.4 segundos. La transmisión automática de 4 velocidades contribuye a una conducción relajada, ideal para trayectos urbanos y de carretera. La suspensión, tipo McPherson en ambos ejes, absorbe bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje suave para todos los ocupantes. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrece una respuesta adecuada para un vehículo de su tamaño. En cuanto al consumo, los 9.4 l/100km combinados (NEDC) son razonables para la época y el tipo de vehículo.
Diseño y estética
El diseño del Mazda Premacy de 2000 es funcional y sin grandes alardes estéticos. Sus líneas son limpias y su silueta, típica de un monovolumen compacto, busca maximizar el espacio interior. Con 4340 mm de largo, 1705 mm de ancho y 1570 mm de alto, ofrece unas dimensiones contenidas que facilitan la maniobrabilidad en ciudad. La distancia entre ejes de 2670 mm es clave para la habitabilidad. El interior, aunque no destaca por lujos, está bien resuelto, con un salpicadero intuitivo y materiales duraderos. La configuración de 7 asientos es su gran baza, permitiendo una versatilidad que pocos vehículos de su tamaño ofrecían en su momento. El maletero, con 420 litros, es suficiente para el equipaje familiar.
Tecnología y características
En el año 2000, el Mazda Premacy incorporaba la tecnología esperable para un vehículo de su segmento. Su motor de gasolina de 1991 cc, con 4 cilindros y 16 válvulas, utilizaba inyección indirecta, una solución robusta y probada. La transmisión automática de 4 velocidades era un elemento de confort importante. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delante (274 mm) y discos macizos detrás (261 mm), garantizando una frenada eficaz. La suspensión independiente en ambos ejes, con barras estabilizadoras, contribuía a una buena estabilidad. Aunque no disponía de los sistemas de asistencia a la conducción actuales, su equipamiento era competitivo para su época.
Competencia
En su momento, el Mazda Premacy competía en el segmento de los monovolúmenes compactos con modelos como el Opel Zafira, el Renault Scénic o el Citroën Xsara Picasso. Frente a ellos, el Premacy ofrecía una alternativa fiable y espaciosa, destacando por su configuración de 7 asientos y la reputación de durabilidad de la marca Mazda. Su motor de gasolina de 131 CV se situaba en la media del segmento, y su cambio automático aportaba un plus de comodidad. Aunque quizás no era el más vanguardista en diseño, su practicidad y buen hacer mecánico lo convertían en una opción a considerar para familias.
Conclusión
El Mazda Premacy Touring 2.0 16V de 2000 es un monovolumen que, a pesar de su edad, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo familiar espacioso, cómodo y fiable. Su configuración de 7 asientos, su motor de gasolina solvente y su transmisión automática lo hacen ideal para el día a día y los viajes. Aunque su diseño es discreto y su tecnología no es la más moderna, su enfoque en la funcionalidad y la durabilidad lo convierten en un compañero de viaje leal. Es un coche que cumple con su cometido de transportar a la familia con confort y seguridad, sin grandes pretensiones, pero con la solidez que caracteriza a Mazda.




