Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase A
Potencia
60CV
Par
160Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
17.6s
Vel. Máx.
155km/h
Peso
1155kg
Precio
19,743€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / - puertas
390 L
54 L
44 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz A 160 CDI Avantgarde · 60 CV (1997-2001)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase A 160 CDI Avantgarde de 2001, en su versión corta, representa una propuesta audaz y compacta de la marca de la estrella. Con un motor diésel de 1.7 litros y 60 CV, este modelo buscaba ofrecer la calidad y el prestigio de Mercedes en un formato más urbano y accesible, manteniendo un consumo de combustible realmente contenido para la época.
Experiencia de conducción
Al volante del Clase A 160 CDI, la sensación es de un coche ágil y fácil de manejar en la ciudad, gracias a sus dimensiones compactas y un diámetro de giro de 10.7 metros. Los 60 CV, aunque modestos, se combinan con un par motor de 160 Nm disponible desde las 1500 rpm, lo que le confiere una respuesta adecuada para el tráfico urbano y trayectos interurbanos. La aceleración de 0 a 100 km/h en 17.6 segundos y una velocidad máxima de 155 km/h indican que no es un coche para grandes alardes deportivos, sino para una conducción tranquila y eficiente. La suspensión tipo McPherson delantera y la presencia de barras estabilizadoras en ambos ejes contribuyen a una pisada firme y segura, aunque el confort puede verse ligeramente comprometido en firmes irregulares. El consumo combinado de 4.5 l/100km es, sin duda, uno de sus puntos fuertes, ofreciendo una gran autonomía con su depósito de 54 litros.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase A de primera generación fue revolucionario para la marca. Su carrocería corta y elevada, con una longitud de 3575 mm y una altura de 1575 mm, le otorgaba una silueta distintiva y una gran habitabilidad interior para su tamaño exterior. La versión Avantgarde, aunque no se especifican detalles concretos, solía incluir elementos que realzaban su estética, como llantas de aleación específicas y acabados interiores mejorados. A pesar de su tamaño compacto, el diseño lograba transmitir la solidez y la elegancia propias de Mercedes-Benz, con líneas limpias y una presencia inconfundible. El maletero de 390 litros era sorprendentemente generoso para un coche de sus dimensiones, lo que lo hacía práctico para el día a día.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Clase A 160 CDI de 2001 incorporaba un motor diésel de inyección directa por conducto común y turbo, una tecnología avanzada para la época que contribuía a su eficiencia y buen rendimiento. La transmisión manual de 5 velocidades era la opción estándar, ofreciendo un control directo sobre la entrega de potencia. Aunque no se detallan sistemas de asistencia a la conducción modernos, Mercedes-Benz siempre ha sido pionera en seguridad, por lo que es de esperar que contara con los sistemas de seguridad activa y pasiva disponibles en su momento. La dirección de cremallera proporcionaba una buena conexión con la carretera, y los frenos de disco ventilados delanteros garantizaban una frenada eficaz.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz Clase A 160 CDI Avantgarde competía con modelos compactos premium de la época, aunque su concepto de monovolumen pequeño lo hacía bastante único. Podría considerarse rival de vehículos como el Audi A2, que también apostaba por un diseño innovador y una construcción ligera, o incluso versiones diésel de compactos más tradicionales como el Volkswagen Golf o el BMW Serie 3 Compact, aunque estos últimos ofrecían una filosofía de conducción diferente. Su principal diferenciador era la combinación de un tamaño compacto con la calidad y el prestigio de la marca Mercedes-Benz.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase A 160 CDI Avantgarde de 2001 fue un coche que rompió moldes para la marca. Ofrecía una solución de movilidad urbana y eficiente con el sello de calidad de Mercedes. Su diseño innovador, su sorprendente habitabilidad y su motor diésel de bajo consumo lo convertían en una opción atractiva para aquellos que buscaban un coche práctico, económico en el uso y con un toque de distinción. Aunque no era un coche de altas prestaciones, su fiabilidad y su confort lo hacían un compañero de viaje agradable y duradero.