Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase A
Potencia
156CV
Par
250Nm
Consumo
5.4l/100
Emisiones
127g/km
0-100 km/h
8.3s
Vel. Máx.
224km/h
Peso
1395kg
Precio
32,983€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
FWD
5 / 5 puertas
341 L
50 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz A 200 7G-DCT · 156 CV (2012-2014)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase A de 2012 marcó un antes y un después para la marca, transformando radicalmente su concepto de compacto. De un monovolumen urbano, pasó a ser un hatchback deportivo y elegante, buscando conquistar a un público más joven y dinámico. Esta versión A 200 7G-DCT, con su motor de gasolina de 156 CV y cambio automático de doble embrague, prometía una experiencia de conducción refinada y eficiente, manteniendo el lujo y la calidad intrínsecos de Mercedes-Benz.
Experiencia de conducción
Al volante del Clase A 200, la sensación es de agilidad y control. El motor de 156 CV, aunque no es un derroche de potencia, se muestra voluntarioso y responde con suavidad gracias al cambio automático de siete velocidades. La dirección asistida eléctrica, sensible a la velocidad, ofrece una precisión gratificante, invitando a disfrutar de cada curva. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un confort notable sin sacrificar la estabilidad. Es un coche que se siente aplomado y seguro, ideal tanto para el día a día en la ciudad como para escapadas por carretera, donde su consumo combinado de 5.4 l/100km es un punto a favor.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase A de 2012 fue una auténtica declaración de intenciones. Sus líneas afiladas y su perfil bajo le otorgaban una imagen mucho más deportiva y atractiva que sus predecesores. La parrilla frontal, con la estrella de tres puntas en el centro, se convertía en el foco de atención, flanqueada por unos faros rasgados que le conferían una mirada agresiva. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados eran, como es habitual en Mercedes, de primer nivel. El salpicadero, con sus salidas de aire redondas y la pantalla multimedia integrada, creaba un ambiente moderno y sofisticado, aunque el espacio en las plazas traseras y el maletero (341 litros) eran algo justos para su segmento.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2012, el Clase A 200 incorporaba tecnología avanzada para su época. El motor de gasolina de 1.595 cc con inyección directa, turbo e intercooler, junto con el sistema Stop/Start, optimizaba el consumo y las emisiones. La transmisión automática 7G-DCT de doble embrague ofrecía cambios de marcha rápidos y suaves, mejorando tanto el rendimiento como la eficiencia. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, además de una dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad que contribuía a una conducción más segura y precisa. Aunque no disponía de las ayudas a la conducción más modernas de hoy en día, su equipamiento era competitivo en su segmento.
Competencia
En el competitivo segmento de los compactos premium, el Mercedes-Benz Clase A 200 se enfrentaba a duros rivales como el Audi A3, el BMW Serie 1 y el Volvo V40. Frente a ellos, el Clase A destacaba por su diseño más atrevido y juvenil, su interior de alta calidad y su eficiente motorización. El Audi A3 ofrecía una mayor sobriedad y un interior quizás más espacioso, mientras que el BMW Serie 1 se posicionaba como el más deportivo gracias a su tracción trasera. El Volvo V40, por su parte, apostaba por la seguridad y un diseño escandinavo distintivo. El Clase A, sin embargo, lograba un equilibrio muy atractivo entre deportividad, lujo y eficiencia.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase A 200 7G-DCT de 2012 fue un coche que supo reinventarse, ofreciendo una propuesta fresca y emocionante en el segmento de los compactos premium. Su diseño rompedor, su interior de calidad y su eficiente mecánica lo convirtieron en una opción muy deseable para aquellos que buscaban un compacto con el sello de distinción de Mercedes-Benz. Aunque el espacio interior no era su punto fuerte, su comportamiento dinámico y su confort de marcha lo compensaban con creces, dejando una huella importante en la evolución de la marca.




