Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase A
Potencia
211CV
Par
350Nm
Consumo
5.9l/100
Emisiones
138g/km
0-100 km/h
6.6s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
1445kg
Precio
36,175€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
FWD
5 / 5 puertas
341 L
50 L
155 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz A 250 7G-DCT · 211 CV (2013-2015)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase A 250 7G-DCT de 2012 representa una audaz reinvención de la Clase A, transformándose de un monovolumen compacto a un hatchback deportivo y elegante. Con un motor de gasolina de 211 CV y una transmisión automática de doble embrague, este modelo prometía una experiencia de conducción dinámica y sofisticada, marcando un antes y un después en la estrategia de Mercedes-Benz para atraer a un público más joven y entusiasta.
Experiencia de conducción
Al volante del Clase A 250, la sensación es de agilidad y potencia contenida. El motor de 211 CV responde con inmediatez, empujando el coche de 0 a 100 km/h en solo 6.6 segundos, una cifra que invita a la emoción. La transmisión 7G-DCT, con sus siete velocidades y doble embrague, ofrece cambios rápidos y suaves, contribuyendo a una experiencia de conducción fluida y deportiva. La dirección asistida eléctrica, sensible a la velocidad, proporciona una conexión precisa con la carretera, mientras que la suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, busca un equilibrio entre confort y firmeza, aunque en ocasiones puede sentirse algo rígida en superficies irregulares. Es un coche que invita a disfrutar de cada curva, con una estabilidad notable y una capacidad de frenado eficaz gracias a sus discos ventilados delanteros.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase A 250 de 2012 es un claro punto de inflexión. Abandonando las líneas más conservadoras de sus predecesores, este modelo adopta una estética mucho más agresiva y deportiva. Sus 4292 mm de longitud, 1780 mm de anchura y 1433 mm de altura le confieren una silueta baja y ancha, acentuada por una línea de techo descendente y unos pasos de rueda prominentes. Los faros afilados, la parrilla delantera con la estrella de Mercedes-Benz en el centro y las llantas de 17 pulgadas (con neumáticos 225/45 R17) contribuyen a una imagen moderna y dinámica. El interior, aunque compacto, está diseñado con materiales de calidad y un estilo que evoca deportividad, con detalles que realzan la experiencia premium de la marca.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Clase A 250 de 2012 incorporaba elementos avanzados para su época. El motor de 1991 cc, con inyección directa, turbo e intercooler, ofrecía una eficiencia notable para su potencia, con un consumo combinado de 5.9 l/100km y emisiones de CO2 de 138 g/km. La transmisión automática de doble embrague 7G-DCT era una de las joyas de la corona, proporcionando una experiencia de cambio de marchas superior. Además, contaba con dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad y un sistema Stop/Start para mejorar la eficiencia en ciudad. Aunque no se detallan sistemas de infoentretenimiento o asistencia a la conducción específicos, Mercedes-Benz siempre ha sido pionera en integrar tecnología de vanguardia en sus vehículos.
Competencia
El Mercedes-Benz Clase A 250 7G-DCT de 2012 se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de los compactos premium deportivos. Sus principales rivales incluían modelos como el Audi A3 Sportback, especialmente en sus versiones más potentes, y el BMW Serie 1, que también ofrecía una dinámica de conducción muy atractiva. Otros contendientes podrían ser el Volkswagen Golf GTI, que aunque no era premium, ofrecía un rendimiento similar, o incluso el Volvo V40. El Clase A buscaba diferenciarse con su diseño más atrevido y su enfoque en una experiencia de conducción más juvenil y dinámica, sin renunciar al lujo y la calidad inherentes a la marca.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase A 250 7G-DCT de 2012 fue un coche que marcó un antes y un después para la marca. Su transformación de un coche práctico a un compacto deportivo y elegante fue un acierto, atrayendo a un público más joven y dinámico. Ofrecía una combinación emocionante de rendimiento, diseño atractivo y la calidad premium esperada de Mercedes-Benz. Aunque su espacio interior y la rigidez de la suspensión podrían ser puntos a considerar, su motor potente y su transmisión eficiente lo convertían en una opción muy deseable para aquellos que buscaban un compacto con carácter y distinción. Fue un vehículo que demostró que Mercedes-Benz podía ser tanto lujoso como emocionante.