Mercedes-Benz C 200 CDI Elegance Familiar · 102 CV (2000-2001)

1997
Gasóleo
RWD
Manual 5v
Mercedes-Benz Clase C - Vista 1
Mercedes-Benz Clase C - Vista 2
Mercedes-Benz Clase C - Vista 3
Mercedes-Benz Clase C - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase C

Potencia

102CV

Par

235Nm

Consumo

6.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

13.8s

Vel. Máx.

182km/h

Peso

1465kg

Precio

33,601

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

464 L

Depósito

62 L

Potencia

75 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima102 CV / 75 kW
Par máximo235 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero464 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz C 200 CDI Elegance Familiar · 102 CV (2000-2001)

Descripción general

El Mercedes-Benz Clase C 200 CDI Elegance Familiar de 1997 es un vehículo que encarna la esencia de la marca alemana en su segmento familiar. Con una estética sobria y elegante, este modelo se presentaba como una opción ideal para quienes buscaban un coche práctico sin renunciar al confort y la distinción. Su motor diésel de 102 CV, aunque no destacaba por su potencia, ofrecía una eficiencia notable para la época, convirtiéndolo en un compañero de viaje fiable y económico para el día a día y los trayectos largos.

Experiencia de conducción

Al volante del Clase C 200 CDI, la sensación predominante es de aplomo y seguridad. La suspensión, aunque firme, filtra las irregularidades del terreno con maestría, proporcionando un viaje confortable para todos los ocupantes. La dirección, precisa y comunicativa, permite guiar el vehículo con confianza, mientras que el motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega su par de forma lineal y suficiente para mover el conjunto con soltura en la mayoría de las situaciones. Es un coche que invita a la calma, a disfrutar del trayecto sin prisas, con la certeza de que se llega a destino con la máxima comodidad.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz Clase C Familiar de 1997 es un reflejo de la filosofía de la marca en aquella época: líneas clásicas, elegantes y atemporales. La carrocería familiar se integra armoniosamente con el resto del conjunto, ofreciendo un perfil equilibrado y funcional. Los detalles cromados y las llantas de aleación, características del acabado Elegance, añaden un toque de sofisticación sin caer en estridencias. En el interior, la calidad de los materiales y los ajustes son impecables, creando un ambiente acogedor y refinado que perdura en el tiempo.

Tecnología y características

Aunque el Mercedes-Benz Clase C 200 CDI Elegance Familiar de 1997 no incorporaba las últimas innovaciones tecnológicas que hoy conocemos, sí contaba con elementos que lo situaban a la vanguardia de su segmento. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento para la época. En cuanto a seguridad, disponía de frenos de disco en ambos ejes y estabilizadoras, elementos que contribuían a una conducción segura y controlada. El equipamiento de confort, aunque discreto, estaba pensado para hacer la vida a bordo más agradable, con un sistema de climatización eficaz y un equipo de sonido de calidad.

Competencia

En su momento, el Mercedes-Benz Clase C 200 CDI Elegance Familiar se enfrentaba a duros competidores en el segmento de las berlinas familiares premium. Entre sus principales rivales se encontraban el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant y el Volvo V40. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Mercedes-Benz destacaba por su equilibrio entre confort, calidad de construcción y una imagen de marca consolidada que transmitía confianza y prestigio.

Conclusión

El Mercedes-Benz Clase C 200 CDI Elegance Familiar de 1997 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo familiar fiable, confortable y con un toque de distinción. Su diseño atemporal, su calidad de construcción y su eficiencia mecánica lo convierten en un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer. Es un coche que no busca la espectacularidad, sino la satisfacción de sus ocupantes en cada viaje, con la seguridad y el confort como pilares fundamentales.