Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CL
Potencia
500CV
Par
700Nm
Consumo
13.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
4.8s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1995kg
Precio
150,700€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
4 / 2 puertas
450 L
88 L
368 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz CL 55 K AMG · 500 CV (2002-2006)
Descripción general
El Mercedes-Benz CL 55 K AMG de 2002 es una declaración de intenciones, un coupé de lujo que no escatima en potencia ni en exclusividad. Con su motor V8 de 5.4 litros sobrealimentado, este vehículo se posiciona como una joya de la ingeniería alemana, diseñado para aquellos que buscan una experiencia de conducción sublime y un estatus inconfundible. Es un coche que, desde el primer vistazo, promete emociones fuertes y un confort inigualable, una verdadera obra maestra de la automoción que combina la elegancia de Mercedes-Benz con la brutalidad de AMG.
Experiencia de conducción
Al volante del CL 55 K AMG, la sensación es de poder ilimitado y control absoluto. Los 500 CV y 700 Nm de par motor se entregan con una inmediatez asombrosa, catapultando el coche de 0 a 100 km/h en apenas 4.8 segundos. La aceleración es contundente, casi adictiva, y el sonido del V8 es una sinfonía que envuelve al conductor. A pesar de su tamaño y peso, la suspensión adaptativa y la dirección precisa ofrecen una agilidad sorprendente, permitiendo trazar curvas con una confianza que pocos coches de su categoría pueden igualar. Es un coche que te hace sentir especial, conectado a la carretera y al mismo tiempo aislado del mundo exterior por su refinamiento.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz CL 55 K AMG es atemporal y majestuoso. Sus líneas fluidas y elegantes, combinadas con la musculatura sutil que le otorgan los elementos AMG, crean una presencia imponente. La silueta coupé, con su techo bajo y su larga distancia entre ejes, irradia sofisticación y deportividad. Los detalles como las llantas de 18 pulgadas, los faldones laterales y el discreto alerón trasero, no hacen más que acentuar su carácter exclusivo. En el interior, la opulencia es palpable, con materiales de primera calidad, asientos de cuero que abrazan el cuerpo y una ergonomía pensada para el máximo confort en viajes largos.
Tecnología y características
En 2002, el CL 55 K AMG era un escaparate tecnológico. Su motor V8 de 5.4 litros con compresor es una obra de arte de la ingeniería, capaz de entregar una potencia descomunal con una fiabilidad notable. La transmisión automática de 5 velocidades gestiona la fuerza del motor con suavidad y rapidez, adaptándose a las exigencias del conductor. El sistema de frenos, con discos ventilados de 360 mm delante y 330 mm detrás, garantiza una capacidad de detención excepcional. Además, contaba con sistemas avanzados de seguridad y confort, como el control de estabilidad, el control de tracción y un sistema de suspensión activa que ajustaba la dureza de los amortiguadores en tiempo real para ofrecer el equilibrio perfecto entre confort y deportividad.
Competencia
En su época, el Mercedes-Benz CL 55 K AMG se enfrentaba a rivales de la talla del BMW M6, el Aston Martin DB7 Vantage o el Bentley Continental GT. Cada uno con su propia personalidad, pero todos compartiendo el mismo objetivo: ofrecer el máximo lujo y rendimiento en un formato coupé. El CL 55 K AMG destacaba por su combinación única de potencia bruta, confort de marcha y la inconfundible elegancia de Mercedes-Benz, lo que lo convertía en una opción muy atractiva para aquellos que buscaban un coche con un equilibrio perfecto entre deportividad y sofisticación.
Conclusión
El Mercedes-Benz CL 55 K AMG de 2002 es más que un coche; es una experiencia. Es la culminación de la ingeniería y el diseño, un coupé de lujo que ofrece un rendimiento excepcional y un confort inigualable. Su motor sobrealimentado, su diseño atemporal y su avanzada tecnología lo convierten en un clásico instantáneo, un coche que sigue emocionando y cautivando a quienes tienen el privilegio de conducirlo. Es un testimonio de la época dorada de los grandes coupés, un vehículo que representa la pasión por la automoción en su máxima expresión.




