Mercedes-Benz CLC 180 K SportCoupé Aut. · 143 CV (2010-2011)

2008
Gasolina
RWD
Automático 5v
Mercedes-Benz Clase CLC SportCoupé - Vista 1
Mercedes-Benz Clase CLC SportCoupé - Vista 2
Mercedes-Benz Clase CLC SportCoupé - Vista 3
Mercedes-Benz Clase CLC SportCoupé - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLC SportCoupé

Potencia

143CV

Par

220Nm

Consumo

7.5l/100

Emisiones

175g/km

0-100 km/h

9.9s

Vel. Máx.

215km/h

Peso

1495kg

Precio

34,609

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

310 L

Depósito

62 L

Potencia

105 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima143 CV / 105 kW
Par máximo220 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero310 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz CLC 180 K SportCoupé Aut. · 143 CV (2010-2011)

Descripción general

El Mercedes-Benz CLC 180 K SportCoupé Aut. de 2008 es un coupé compacto que busca ofrecer la esencia de Mercedes en un formato más ágil y juvenil. Con su motor de gasolina de 1.8 litros y 143 CV, acoplado a una transmisión automática de 5 velocidades, promete una experiencia de conducción suave y refinada, ideal para el día a día y escapadas de fin de semana. Su diseño distintivo y la calidad de construcción inherente a la marca lo posicionan como una opción atractiva para quienes buscan un toque de exclusividad.

Experiencia de conducción

Al volante del CLC 180 K, la sensación predominante es de confort y aplomo. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra eficazmente las irregularidades del asfalto, ofreciendo un viaje sereno. El motor, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 143 CV de forma lineal y progresiva, apoyado por un compresor que asegura una respuesta adecuada desde bajas revoluciones. La caja de cambios automática de 5 velocidades, aunque no es la más rápida, contribuye a la suavidad general. La dirección de cremallera, sin ser excesivamente comunicativa, cumple su función con precisión. En curvas, el coche se muestra estable y predecible, transmitiendo confianza al conductor. Es un coche para disfrutar de la carretera con tranquilidad, más que para buscar límites deportivos.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz CLC SportCoupé es inconfundiblemente Mercedes, pero con un toque más dinámico y juvenil. Su carrocería de tres puertas, con una línea de techo descendente y una zaga compacta, le confiere una silueta deportiva. Los faros delanteros, con su característica forma, y la parrilla frontal con la estrella de Mercedes en el centro, le otorgan una presencia elegante y reconocible. En la parte trasera, los pilotos envolventes y el portón del maletero integrado refuerzan su imagen coupé. El interior, aunque con un diseño que denota su época, mantiene la calidad de materiales y acabados esperada de la marca, con asientos cómodos y una ergonomía bien estudiada. Es un coche que, a pesar de los años, sigue conservando un atractivo estético.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el CLC 180 K SportCoupé Aut. de 2008 incorpora elementos que, para su época, eran considerados avanzados. Su motor de gasolina de 1.8 litros con inyección indirecta, compresor e intercooler, es un ejemplo de ingeniería para optimizar el rendimiento y la eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, ofrecía una conducción relajada y sin interrupciones. En cuanto a seguridad, contaba con los sistemas habituales de la marca, como ABS y control de estabilidad. El equipamiento interior incluía elementos de confort y entretenimiento que hacían los viajes más agradables, aunque sin las pantallas táctiles y la conectividad que encontramos en los modelos actuales. Es un coche que representa la tecnología de Mercedes de finales de la primera década del siglo XXI.

Competencia

En su segmento, el Mercedes-Benz CLC 180 K SportCoupé Aut. competía con modelos como el BMW Serie 1 Coupé, el Audi A3 de tres puertas o incluso el Volkswagen Scirocco. Frente a ellos, el CLC ofrecía el prestigio y la calidad de Mercedes-Benz, con un enfoque más hacia el confort y la elegancia que hacia la deportividad pura. Su motorización, aunque competente, no buscaba las prestaciones más radicales, sino un equilibrio entre rendimiento y suavidad. Su diseño, aunque derivado del Clase C, tenía una personalidad propia que lo diferenciaba de sus competidores, apelando a un público que valoraba la distinción y la comodidad en un formato compacto.

Conclusión

El Mercedes-Benz CLC 180 K SportCoupé Aut. de 2008 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un coupé compacto con el sello de calidad de Mercedes-Benz. Su diseño atemporal, su confort de marcha y la suavidad de su motor y transmisión lo convierten en un compañero agradable para el día a día. No es el coche más deportivo ni el más tecnológico de su segmento, pero ofrece una experiencia de conducción refinada y un nivel de acabados que pocos pueden igualar. Es un coche para disfrutar de la carretera con estilo y sin prisas, un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.