Mercedes-Benz CLK 240 Cabrio · 170 CV (2003-2005)

2003
Gasolina
RWD
Manual 6v
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Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 3
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLK

Potencia

170CV

Par

240Nm

Consumo

10.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.7s

Vel. Máx.

232km/h

Peso

1700kg

Precio

50,900

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

390 L

Depósito

62 L

Potencia

125 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima170 CV / 125 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero390 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz CLK 240 Cabrio · 170 CV (2003-2005)

Descripción general

El Mercedes-Benz CLK 240 Cabrio de 2003 es una propuesta que combina la elegancia atemporal de la marca con el placer de la conducción a cielo abierto. Este modelo, con su motor de gasolina de 2.6 litros y 170 CV, se posiciona como una opción sofisticada para quienes buscan un descapotable con un toque de distinción y un rendimiento equilibrado, sin las pretensiones deportivas de sus hermanos mayores. Es un coche que invita a disfrutar del viaje, más que a batir récords en pista.

Experiencia de conducción

Al volante del CLK 240 Cabrio, la sensación predominante es de suavidad y confort. El motor V6, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 170 CV de forma lineal y refinada, ideal para cruceros relajados. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.7 segundos y una velocidad máxima de 232 km/h son cifras respetables para un cabrio de su época, pero lo que realmente destaca es la ausencia de vibraciones y el bajo nivel de ruido, incluso con la capota bajada. La dirección, de cremallera, ofrece una buena asistencia, aunque no es la más comunicativa. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra eficazmente las irregularidades del asfalto, garantizando un viaje placentero. Es un coche para disfrutar del paisaje y de la brisa, no para buscar los límites en cada curva.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz CLK Cabrio de 2003 es un ejercicio de elegancia y proporción. Sus líneas fluidas y su silueta clásica de descapotable de cuatro plazas le otorgan una presencia distinguida. La capota de lona, cuando está plegada, se integra armoniosamente en la carrocería, manteniendo la pureza de sus formas. Los faros dobles ovalados, característicos de Mercedes-Benz en esa época, le confieren una mirada inconfundible. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados son los esperados en un Mercedes-Benz, con un salpicadero bien organizado y asientos cómodos que invitan a largos viajes. Es un diseño que ha envejecido con gracia, manteniendo su atractivo a lo largo de los años.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el CLK 240 Cabrio de 2003 incorpora elementos que, para su época, eran sinónimo de confort y seguridad. Aunque no cuenta con las pantallas táctiles y la conectividad de los modelos actuales, sí ofrece un sistema de sonido de calidad, climatizador automático y, por supuesto, la capota eléctrica que se pliega y despliega con facilidad. En cuanto a seguridad, Mercedes-Benz ya equipaba de serie sistemas como el ABS, control de tracción y estabilidad, además de múltiples airbags, lo que lo convertía en un coche seguro para su tiempo. La inyección indirecta de gasolina y la admisión variable del motor son ejemplos de la ingeniería mecánica que buscaba optimizar el rendimiento y la eficiencia.

Competencia

En su segmento, el Mercedes-Benz CLK 240 Cabrio competía con modelos como el BMW Serie 3 Cabrio (E46) y el Audi A4 Cabrio. Frente a ellos, el CLK ofrecía una propuesta más orientada al confort y la elegancia, con un tacto de conducción más suave y una estética más clásica. Mientras que el BMW podía ser percibido como más deportivo, y el Audi destacaba por su tracción quattro en algunas versiones, el Mercedes-Benz se posicionaba como el cabrio de lujo por excelencia, ideal para quienes valoraban la distinción y la comodidad por encima de las prestaciones puras.

Conclusión

El Mercedes-Benz CLK 240 Cabrio de 2003 es un coche que encarna la esencia del gran turismo descapotable. No busca ser el más rápido ni el más radical, sino ofrecer una experiencia de conducción placentera, elegante y confortable. Su motor V6 es suave y refinado, su diseño atemporal y su interior, un remanso de paz. Es un coche para disfrutar de los viajes, de la brisa en el cabello y de la sensación de libertad que solo un cabrio puede ofrecer. Una elección acertada para quienes buscan un clásico moderno con el sello de calidad de Mercedes-Benz.