Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio Aut. · 231 CV (2008-2010)

2005
Gasolina
RWD
Automático 7v
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 1
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 2
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 3
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLK

Potencia

231CV

Par

300Nm

Consumo

9.3l/100

Emisiones

222g/km

0-100 km/h

7.8s

Vel. Máx.

245km/h

Peso

1725kg

Precio

57,073

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 7v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

390 L

Depósito

62 L

Potencia

170 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima231 CV / 170 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero390 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio Aut. · 231 CV (2008-2010)

Descripción general

El Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio Aut. de 2005 es una joya automovilística que combina la elegancia atemporal de Mercedes con la libertad de un descapotable. Este modelo, con su motor de gasolina de 231 CV y transmisión automática de 7 velocidades, promete una experiencia de conducción sofisticada y emocionante. Es un coche diseñado para aquellos que aprecian el lujo, el confort y la posibilidad de disfrutar del aire libre con solo pulsar un botón.

Experiencia de conducción

Conducir el CLK 280 Cabrio es una experiencia que acaricia los sentidos. El motor V6 de 3.0 litros entrega su potencia de forma suave pero contundente, permitiendo aceleraciones de 0 a 100 km/h en 7.8 segundos y una velocidad máxima de 245 km/h. La transmisión automática de 7 marchas es una delicia, realizando cambios casi imperceptibles que contribuyen a una marcha fluida y relajada. Al descapotar, el viento en el cabello y el sonido del motor se fusionan en una sinfonía que evoca libertad y placer. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del asfalto con maestría, ofreciendo un confort de marcha excepcional, ideal para largos viajes o paseos costeros. La dirección, precisa y comunicativa, inspira confianza en cada curva, mientras que los frenos de disco ventilados delanteros garantizan una detención segura y eficaz. Es un coche que invita a disfrutar de cada kilómetro, a sentir la carretera y a dejarse llevar por la emoción de la conducción a cielo abierto.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio es un testimonio de la elegancia clásica de la marca. Sus líneas fluidas y proporciones equilibradas le otorgan una presencia imponente y sofisticada. La capota de lona, cuando está desplegada, se integra perfectamente en la silueta del coche, manteniendo su atractivo estético. Al descapotar, el CLK se transforma, revelando un interior lujoso y bien acabado. Los faros delanteros, con su diseño distintivo, y la parrilla frontal con la estrella de Mercedes-Benz, son elementos icónicos que refuerzan su identidad. Las llantas de 16 pulgadas, con neumáticos de diferente medida en el eje delantero y trasero, no solo contribuyen a su estética deportiva, sino que también mejoran su comportamiento dinámico. Es un coche que, a pesar de los años, sigue atrayendo miradas y manteniendo su estatus de icono de estilo.

Tecnología y características

Aunque el CLK 280 Cabrio es un modelo de 2005, incorpora tecnología avanzada para su época que mejora tanto la seguridad como el confort. Su motor V6 de 2996 cc, con inyección indirecta y admisión variable, es un ejemplo de ingeniería mecánica que busca la eficiencia y el rendimiento. La transmisión automática de 7 velocidades (7G-Tronic) fue una de las más sofisticadas de su tiempo, ofreciendo una suavidad y rapidez en los cambios que pocos rivales podían igualar. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco en ambos ejes, siendo ventilados los delanteros, y un chasis bien equilibrado con suspensiones independientes que garantizan un agarre óptimo. El interior, aunque no cuenta con las pantallas digitales de los modelos actuales, ofrece un cuadro de instrumentos claro y una consola central intuitiva, con controles bien ubicados para el sistema de sonido y la climatización. La capota eléctrica, un elemento clave en un cabrio, funciona de manera rápida y eficiente, permitiendo pasar de coupé a descapotable en cuestión de segundos.

Competencia

En su segmento, el Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio se enfrentaba a duros competidores como el BMW Serie 3 Cabrio, el Audi A4 Cabrio y el Volvo C70. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo y la conducción a cielo abierto. El BMW destacaba por su dinamismo y deportividad, el Audi por su tracción quattro y su diseño sobrio, y el Volvo por su seguridad y su techo rígido retráctil. Sin embargo, el CLK se distinguía por su equilibrio entre confort, elegancia y prestaciones, ofreciendo una experiencia de conducción más relajada y refinada, con un toque de distinción que solo Mercedes-Benz podía ofrecer. Su motor V6 y su transmisión de 7 velocidades lo situaban en una posición ventajosa en términos de suavidad y eficiencia frente a algunos de sus rivales.

Conclusión

El Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio Aut. de 2005 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es la elección perfecta para aquellos que buscan un vehículo que combine la elegancia atemporal, el confort de marcha y la emoción de la conducción a cielo abierto. Su motor potente y suave, junto con una transmisión automática impecable, garantiza una experiencia de conducción placentera y relajada. Aunque su consumo de combustible puede ser elevado para los estándares actuales, su encanto y su capacidad para transformar cada viaje en una aventura lo compensan con creces. Es un clásico moderno que sigue ofreciendo una experiencia de lujo y distinción, ideal para disfrutar de la carretera con estilo y sofisticación.