Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLK
Potencia
136CV
Par
190Nm
Consumo
9.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11s
Vel. Máx.
208km/h
Peso
1375kg
Precio
35,460€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
4 / 2 puertas
420 L
62 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz CLK 200 Elegance · 136 CV (2000-2001)
Descripción general
El Mercedes-Benz CLK 200 Elegance de 1996 es un coupé que encarna la elegancia y el buen gusto de la marca alemana. Con su motor de gasolina de 136 CV y su transmisión manual de 5 velocidades, este vehículo ofrece una experiencia de conducción refinada y placentera, ideal para quienes buscan un coche con estilo y un toque de distinción. Su diseño atemporal y su interior cuidado lo convierten en una opción atractiva para los amantes de los clásicos modernos.
Experiencia de conducción
Al volante del CLK 200 Elegance, se experimenta una sensación de solidez y confort. La dirección es precisa y la suspensión absorbe las irregularidades del camino con suavidad, proporcionando un viaje tranquilo y relajado. Aunque no es un coche de altas prestaciones, sus 136 CV son suficientes para moverse con agilidad en el tráfico y disfrutar de la carretera. El motor de cuatro cilindros, con su inyección indirecta, ofrece una respuesta lineal y un sonido agradable, invitando a una conducción pausada y disfrutable. Es un coche que te envuelve en una atmósfera de lujo discreto, donde cada detalle está pensado para el bienestar del conductor y los pasajeros.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz CLK 200 Elegance es un claro ejemplo de la estética de Mercedes-Benz de finales de los 90. Sus líneas fluidas y elegantes, con una silueta coupé bien definida, le otorgan una presencia sofisticada y atemporal. Los faros delanteros dobles y la parrilla característica de la marca le confieren una identidad inconfundible. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados son excelentes, con una disposición de los elementos que prioriza la ergonomía y el confort. Los asientos, tapizados con esmero, invitan a largos viajes, y el espacio para cuatro ocupantes es generoso, especialmente en las plazas delanteras. Es un diseño que, a pesar de los años, sigue manteniendo su atractivo y su capacidad para girar miradas.
Tecnología y características
En cuanto a tecnología, el CLK 200 Elegance de 1996 incorpora elementos que, para su época, eran avanzados y contribuían a la seguridad y el confort. Su motor de 1998 cc con inyección indirecta y 4 válvulas por cilindro, junto con una relación de compresión de 10.4, demuestra una ingeniería robusta y eficiente. Aunque carece de las ayudas a la conducción modernas, cuenta con frenos de disco ventilados en la parte delantera y discos en la trasera, así como barras estabilizadoras en ambos ejes, lo que garantiza una buena estabilidad y capacidad de frenado. La transmisión manual de 5 velocidades ofrece un control directo sobre la potencia del motor, y su tracción trasera proporciona una experiencia de conducción clásica y gratificante.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz CLK 200 Elegance competía con otros coupés premium de la época, como el BMW Serie 3 Coupé (E36) o el Audi A4 Coupé (si bien este último no existía como tal, el A4 berlina era su rival directo en cuanto a posicionamiento). Frente a ellos, el CLK destacaba por su mayor énfasis en el confort y la elegancia, ofreciendo una experiencia de conducción más relajada y un interior más lujoso. Mientras que BMW se inclinaba por una deportividad más marcada, Mercedes-Benz apostaba por la sofisticación y la calidad de rodadura, atrayendo a un público que valoraba la distinción y el prestigio de la marca.
Conclusión
El Mercedes-Benz CLK 200 Elegance de 1996 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo una excelente opción para quienes buscan un coupé con estilo, confort y la calidad intrínseca de Mercedes-Benz. Su diseño atemporal, su interior bien acabado y su motor fiable lo convierten en un clásico moderno que puede disfrutarse tanto en el día a día como en viajes largos. Es un vehículo que evoca una época de elegancia automotriz, ofreciendo una experiencia de conducción que prioriza el placer y la distinción sobre la velocidad pura. Una joya para los amantes de los coches con carácter.




