Mercedes-Benz CLK 55 AMG Avantgarde · 347 CV (2000-2001)

1996
Gasolina
RWD
Automático 5v
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 1
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 2
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 3
Mercedes-Benz Clase CLK - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLK

Potencia

347CV

Par

510Nm

Consumo

11.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

5.4s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1620kg

Precio

86,125

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

420 L

Depósito

62 L

Potencia

255 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima347 CV / 255 kW
Par máximo510 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero420 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz CLK 55 AMG Avantgarde · 347 CV (2000-2001)

Descripción general

El Mercedes-Benz CLK 55 AMG Avantgarde de 2000 a 2001 es un coupé que encarna la esencia de la deportividad y el lujo de la marca alemana. Con su motor de 5.4 litros y 347 CV, este vehículo no solo prometía prestaciones de infarto, sino también una experiencia de conducción refinada y exclusiva. Lanzado en un momento donde la potencia y la elegancia se fusionaban, el CLK 55 AMG se posicionó como un coche para aquellos que buscaban algo más que un simple medio de transporte: una declaración de intenciones sobre ruedas.

Experiencia de conducción

Conducir el CLK 55 AMG es una experiencia visceral. El motor V8 de 5.4 litros ruge con una autoridad que estremece, entregando 347 CV y 510 Nm de par motor desde las 2800 rpm. La aceleración de 0 a 100 km/h en 5.4 segundos es contundente, pegándote al asiento con una fuerza inusitada. La caja de cambios automática de 5 velocidades, aunque no es la más rápida de los tiempos modernos, gestiona la potencia con suavidad y eficacia, permitiendo una conducción tanto relajada como deportiva. La dirección, precisa y comunicativa, junto con una suspensión que, aunque firme, no sacrifica el confort, hacen que cada curva sea un placer. Es un coche que te hace sentir conectado a la carretera, un verdadero purasangre con modales exquisitos.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz CLK 55 AMG Avantgarde es una mezcla atemporal de elegancia y agresividad. Sus líneas fluidas y su silueta coupé de dos puertas irradian sofisticación. Los detalles AMG, como las llantas de 17 pulgadas con neumáticos de diferente medida (225/45 R17 delante y 245/40 R17 detrás) y los frenos ventilados de gran tamaño, insinúan su potencial sin caer en la ostentación. El interior, con sus asientos deportivos y acabados de alta calidad, ofrece un ambiente lujoso y enfocado al conductor. Es un diseño que ha envejecido con gracia, manteniendo su atractivo y distinción a lo largo de los años.

Tecnología y características

A pesar de ser un modelo de principios de los 2000, el CLK 55 AMG incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor V8 de aluminio con inyección indirecta y una relación de compresión de 10.5:1 era una obra de ingeniería. La transmisión automática de 5 velocidades, aunque no tan sofisticada como las actuales, era robusta y eficiente. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en ambos ejes y estabilizadores delanteros y traseros, garantizando un control excepcional. Aunque carece de las pantallas táctiles y los sistemas de asistencia a la conducción modernos, su tecnología se centraba en la mecánica y la dinámica de conducción, ofreciendo una experiencia pura y sin filtros.

Competencia

En su momento, el Mercedes-Benz CLK 55 AMG Avantgarde se enfrentaba a rivales de la talla del BMW M3 (E46), el Audi S4 (B5) y el Porsche 911 (996). Mientras que el M3 ofrecía una agilidad y un enfoque más radical en la pista, el CLK 55 AMG se distinguía por su combinación de potencia bruta, lujo y confort, siendo un gran turismo deportivo. El Audi S4, con su tracción integral, ofrecía una experiencia diferente, y el Porsche 911 se mantenía como el referente en deportividad pura. El CLK 55 AMG se posicionaba como una opción más exclusiva y potente que sus competidores directos, ofreciendo un equilibrio único entre rendimiento y opulencia.

Conclusión

El Mercedes-Benz CLK 55 AMG Avantgarde es un coupé que trasciende el tiempo. Es un coche que ofrece una experiencia de conducción emocionante y gratificante, combinando la potencia de un motor V8 con la elegancia y el lujo que se esperan de un Mercedes-Benz. Su diseño atemporal, sus prestaciones impresionantes y su carácter distintivo lo convierten en un clásico moderno. Es un vehículo para aquellos que aprecian la ingeniería alemana, la potencia sin concesiones y el placer de conducir un coche con alma. Un verdadero icono que sigue cautivando a los entusiastas del motor.