Mercedes-Benz CLS 63 AMG · 525 CV (2011-2012)

2011
Gasolina
RWD
Automático 7v
Mercedes-Benz Clase CLS - Vista 1
Mercedes-Benz Clase CLS - Vista 2
Mercedes-Benz Clase CLS - Vista 3
Mercedes-Benz Clase CLS - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLS

Potencia

525CV

Par

700Nm

Consumo

9.9l/100

Emisiones

231g/km

0-100 km/h

4.4s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1870kg

Precio

132,800

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 7v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 4 puertas

Maletero

520 L

Depósito

80 L

Potencia

386 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima525 CV / 386 kW
Par máximo700 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero520 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz CLS 63 AMG · 525 CV (2011-2012)

Descripción general

El Mercedes-Benz CLS 63 AMG de 2011 es una berlina de lujo con alma de deportivo, una combinación que pocos vehículos logran con tanta maestría. Este coupé de cuatro puertas, con su motor V8 de 5.5 litros y 525 CV, no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Desde su lanzamiento, el CLS ha redefinido lo que se espera de una berlina de altas prestaciones, fusionando la elegancia de un coupé con la funcionalidad de un sedán y la potencia de un superdeportivo. Es un vehículo que no pasa desapercibido, diseñado para aquellos que buscan la exclusividad y el rendimiento sin compromisos.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del CLS 63 AMG es una experiencia visceral. El motor V8 biturbo de 525 CV entrega una potencia descomunal que te pega al asiento con cada aceleración, pasando de 0 a 100 km/h en apenas 4.4 segundos. El sonido del escape es una sinfonía para los amantes de los motores de combustión, un rugido profundo que te envuelve y te incita a seguir explorando sus límites. La dirección es precisa y comunicativa, transmitiendo cada detalle de la carretera, mientras que la suspensión, aunque firme, mantiene un equilibrio sorprendente entre deportividad y confort. Es un coche que te hace sentir vivo, que te reta a cada curva y te recompensa con una sensación de control absoluto. La transmisión automática de 7 velocidades, con su embrague multidisco bañado en aceite, realiza los cambios de marcha con una rapidez y suavidad impresionantes, adaptándose a tu estilo de conducción. En resumen, es una máquina que te emociona y te conecta con la carretera de una manera única.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz CLS 63 AMG de 2011 es una obra de arte sobre ruedas. Sus líneas fluidas y su silueta de coupé de cuatro puertas le otorgan una presencia imponente y elegante. La parte delantera, con su parrilla distintiva y sus faros LED, irradia agresividad y sofisticación. Los pasos de rueda ensanchados y las llantas de 19 pulgadas, con neumáticos de 255/35 R19 delante y 285/30 R19 detrás, subrayan su carácter deportivo. La caída del techo hacia la zaga le confiere una estética dinámica y aerodinámica, culminando en una trasera musculosa con escapes dobles que insinúan la potencia que alberga. El interior no se queda atrás, con materiales de alta calidad, acabados exquisitos y un diseño ergonómico que combina lujo y funcionalidad. Cada detalle, desde los asientos deportivos hasta el volante multifunción, está pensado para ofrecer una experiencia de conducción premium. Es un coche que atrae miradas y que, incluso parado, transmite una sensación de movimiento y velocidad.

Tecnología y características

El CLS 63 AMG de 2011 incorpora una avanzada tecnología que mejora tanto el rendimiento como el confort. Su motor V8 de 5.5 litros, con inyección directa, turbo e intercooler, es una maravilla de la ingeniería, ofreciendo una potencia excepcional con una eficiencia sorprendente para su categoría. La transmisión automática de 7 velocidades con embrague multidisco bañado en aceite garantiza cambios rápidos y precisos. En cuanto a la suspensión, cuenta con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ambos con estabilizadoras, que proporcionan un agarre excepcional y una estabilidad impecable. Los frenos de disco ventilados de 360 mm en ambos ejes aseguran una capacidad de frenado contundente. Además, incorpora dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad, que optimiza la respuesta en función de las condiciones de conducción. Aunque no es un coche eléctrico, su tecnología de motor de combustión interna es de vanguardia para su época, incluyendo el sistema Stop/Start para mejorar el consumo. En el interior, la tecnología se manifiesta en un sistema de infoentretenimiento intuitivo y una serie de ayudas a la conducción que, aunque no tan avanzadas como las actuales, eran punteras en su momento.

Competencia

El Mercedes-Benz CLS 63 AMG de 2011 se enfrenta a un selecto grupo de rivales en el segmento de las berlinas deportivas de lujo. Entre ellos destacan el BMW M5, con su enfoque más purista en la deportividad, y el Audi RS7, que ofrece una tracción integral y un diseño igualmente impactante. También se podría considerar al Porsche Panamera Turbo, que combina la deportividad de Porsche con la versatilidad de una berlina. Cada uno de estos vehículos tiene sus propias fortalezas, pero el CLS 63 AMG se distingue por su equilibrio entre elegancia, confort y una potencia brutal, envuelto en un diseño que sigue siendo icónico. Su propuesta es única, ofreciendo una experiencia de conducción que pocos pueden igualar.

Conclusión

El Mercedes-Benz CLS 63 AMG de 2011 es mucho más que un coche; es una experiencia. Es la perfecta fusión entre la elegancia de un coupé, la practicidad de una berlina y la potencia desmedida de un deportivo AMG. Su diseño atemporal, su motor V8 que ruge con pasión y su interior lujoso lo convierten en un vehículo deseable y exclusivo. Es un coche para aquellos que no se conforman con lo ordinario, que buscan emociones fuertes y que aprecian la ingeniería alemana en su máxima expresión. A pesar de su consumo, que es elevado, y su precio, que lo sitúa en un segmento premium, el CLS 63 AMG ofrece una recompensa inigualable en términos de placer de conducción y prestigio. Es un clásico moderno que sigue cautivando a quienes tienen el privilegio de conducirlo.