Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase E
Potencia
476CV
Par
700Nm
Consumo
12.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
4.7s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1835kg
Precio
103,800€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
5 / 4 puertas
530 L
80 L
350 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz E 55 K AMG · 476 CV (2002-2006)
Descripción general
El Mercedes-Benz E 55 K AMG de 2002 es una berlina que encarna la esencia de la deportividad y el lujo. Con su motor V8 de 5.4 litros sobrealimentado, este vehículo no solo promete prestaciones de infarto, sino que también ofrece la comodidad y la sofisticación que se esperan de un Mercedes-Benz. Es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un referente para los amantes de la potencia y la elegancia.
Experiencia de conducción
Conducir el E 55 K AMG es una experiencia visceral. El motor de 476 CV entrega una aceleración brutal, capaz de catapultarte de 0 a 100 km/h en solo 4.7 segundos. El sonido del V8 con compresor es una sinfonía para los oídos, un rugido que te envuelve y te hace sentir la potencia bajo el pie derecho. A pesar de su tamaño, el coche se siente ágil y preciso, con una dirección que transmite confianza y unos frenos que detienen con contundencia. Es un coche que te hace sentir vivo, que te reta a exprimir cada caballo de potencia, pero que también te permite viajar con una comodidad excepcional.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz E 55 K AMG de 2002 es una mezcla perfecta de elegancia y agresividad. Las líneas clásicas de la Clase E se ven realzadas por los toques distintivos de AMG, como las llantas de 18 pulgadas, los paragolpes deportivos y las salidas de escape dobles. El interior, por su parte, es un santuario de lujo y ergonomía, con materiales de alta calidad, asientos deportivos que recogen el cuerpo a la perfección y una instrumentación clara y legible. Es un diseño atemporal que sigue atrayendo miradas y que no pasa de moda.
Tecnología y características
En su momento, el E 55 K AMG incorporaba tecnología de vanguardia. Su motor V8 de 5.4 litros con compresor es una obra maestra de la ingeniería, capaz de entregar 476 CV y 700 Nm de par. La transmisión automática de 5 velocidades gestiona la potencia de forma suave y eficiente, mientras que la suspensión neumática adaptativa garantiza un confort de marcha excepcional y una estabilidad impecable en cualquier situación. Los frenos de disco ventilados de gran tamaño aseguran una capacidad de frenado sobresaliente, y la dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad proporciona una precisión milimétrica.
Competencia
En su época, el Mercedes-Benz E 55 K AMG se enfrentaba a rivales de la talla del BMW M5 y el Audi RS6. Cada uno ofrecía su propia interpretación de la berlina deportiva de altas prestaciones, pero el E 55 K AMG destacaba por su combinación única de potencia bruta, lujo y una comodidad de marcha superior, lo que lo convertía en una opción muy atractiva para aquellos que buscaban un coche capaz de devorar kilómetros a gran velocidad sin renunciar al confort.
Conclusión
El Mercedes-Benz E 55 K AMG de 2002 es un coche que deja huella. Es una máquina de altas prestaciones que combina la elegancia de una berlina de lujo con la emoción de un deportivo puro. Su motor V8 sobrealimentado es una joya de la ingeniería, y su diseño atemporal sigue siendo tan atractivo hoy como lo fue en su lanzamiento. Es un coche para disfrutar, para sentir la carretera y para experimentar la verdadera pasión por la automoción. Una pieza de colección que sigue siendo un placer conducir.




