Mercedes-Benz E 200 CDI · 122 CV (2002-2006)

2002
Gasóleo
RWD
Manual 6v
Mercedes-Benz Clase E - Vista 1
Mercedes-Benz Clase E - Vista 2
Mercedes-Benz Clase E - Vista 3
Mercedes-Benz Clase E - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase E

Potencia

122CV

Par

270Nm

Consumo

6.3l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.1s

Vel. Máx.

202km/h

Peso

1600kg

Precio

39,650

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

540 L

Depósito

65 L

Potencia

90 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima122 CV / 90 kW
Par máximo270 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito65 L
Maletero540 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz E 200 CDI · 122 CV (2002-2006)

Descripción general

El Mercedes-Benz Clase E 200 CDI de 2002 es la berlina que marcó una época, un vehículo que encarna la esencia de la elegancia y la ingeniería alemana. Con su motor diésel de 122 CV, este modelo no solo prometía eficiencia, sino también la comodidad y el prestigio que se esperan de la marca de la estrella. Su diseño atemporal y su enfoque en la calidad lo convirtieron en una opción predilecta para quienes buscaban un coche fiable y distinguido.

Experiencia de conducción

Al volante del Clase E 200 CDI, la sensación es de aplomo y serenidad. La suspensión, con su paralelogramo deformable en ambos ejes, filtra las irregularidades del camino con una suavidad excepcional, haciendo que cada viaje sea un placer. El motor, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 270 Nm de par desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una respuesta adecuada para el día a día y una conducción relajada. La dirección, precisa y comunicativa, contribuye a una experiencia de manejo segura y confortable, ideal para largos trayectos donde el confort es primordial.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz Clase E de 2002 es un clásico instantáneo. Sus líneas fluidas y elegantes, con una longitud de 4818 mm y una anchura de 1822 mm, le otorgan una presencia imponente y sofisticada. Los faros dobles ovalados, una seña de identidad de la época, le confieren un carácter distintivo. El interior, espacioso y bien acabado, refleja la atención al detalle de Mercedes-Benz, con materiales de calidad y una ergonomía pensada para el bienestar de los ocupantes. Es un diseño que, a pesar de los años, sigue transmitiendo una sensación de lujo discreto y atemporal.

Tecnología y características

Bajo su elegante carrocería, el Clase E 200 CDI incorpora tecnología avanzada para su tiempo. Su motor diésel de 2.148 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control preciso sobre la entrega de potencia. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, asegurando una capacidad de frenado eficaz. Aunque carece de las ayudas a la conducción modernas, su chasis bien equilibrado y su dirección de cremallera ofrecen una base sólida para una conducción segura.

Competencia

En su segmento, el Mercedes-Benz Clase E 200 CDI se enfrentaba a duros competidores como el BMW Serie 5 y el Audi A6. Mientras que el BMW destacaba por su dinamismo y deportividad, y el Audi por su tracción quattro y su diseño vanguardista, el Clase E se posicionaba como el referente en confort, elegancia y fiabilidad. Su propuesta de valor se centraba en la experiencia de lujo tradicional y la durabilidad, atrayendo a un público que valoraba la sofisticación y la tranquilidad en la carretera.

Conclusión

El Mercedes-Benz Clase E 200 CDI de 2002 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa la cúspide de la ingeniería alemana en su época, ofreciendo una combinación inigualable de confort, seguridad y prestigio. Su consumo combinado de 6.3 l/100km lo hacía una opción económica para su tamaño y prestaciones. Aunque el tiempo ha pasado, su legado perdura como un vehículo que supo conjugar la funcionalidad con el lujo, dejando una huella imborrable en la historia del automóvil. Es un coche que, incluso hoy, sigue siendo un placer conducir y admirar.