Mercedes-Benz G 320 Cabrio · 215 CV (1998-2006)

2001
Gasolina
AWD
Automático 5v
Mercedes-Benz Clase G - Vista 1
Mercedes-Benz Clase G - Vista 2
Mercedes-Benz Clase G - Vista 3
Mercedes-Benz Clase G - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase G

Potencia

215CV

Par

300Nm

Consumo

15.3l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.9s

Vel. Máx.

173km/h

Peso

2240kg

Precio

76,050

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

250 L

Depósito

96 L

Potencia

158 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima215 CV / 158 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito96 L
Maletero250 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz G 320 Cabrio · 215 CV (1998-2006)

Descripción general

El Mercedes-Benz Clase G 320 Cabrio de 2001 es una declaración de intenciones, un vehículo que combina la robustez de un todoterreno puro con el placer de la conducción a cielo abierto. Este modelo, con su motor de gasolina de 3.2 litros y 215 CV, no es solo un coche, es una experiencia, una máquina diseñada para aquellos que buscan aventura sin renunciar al lujo y la distinción de la marca de la estrella.

Experiencia de conducción

Conducir el Clase G Cabrio es una experiencia visceral. El motor de seis cilindros en V, con sus 215 CV, ofrece una respuesta contundente, empujando con decisión sus 2240 kg. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.9 segundos, aunque no es de deportivo, es más que suficiente para sentir la potencia bajo el pie. La caja de cambios automática de 5 velocidades gestiona la entrega de par de 300 Nm de forma suave y eficaz. Pero donde realmente brilla es fuera del asfalto, con su tracción total y sus ejes rígidos, que transmiten una sensación de invencibilidad. Y al descapotar, el viento en la cara y el sonido del motor se fusionan en una sinfonía de libertad, haciendo que cada viaje sea una aventura inolvidable.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz Clase G Cabrio es icónico, atemporal. Sus líneas rectas y angulosas, su imponente presencia y su capota de lona le confieren un carácter único. Es un vehículo que no busca la aerodinámica moderna, sino la funcionalidad y la resistencia. Los faros redondos, la parrilla prominente y las protecciones robustas evocan su herencia militar, mientras que el interior, aunque clásico, ofrece la calidad y el confort esperados de un Mercedes-Benz. Es un diseño que grita aventura y exclusividad a partes iguales.

Tecnología y características

Aunque el Clase G 320 Cabrio de 2001 no cuenta con la tecnología de vanguardia de los modelos actuales, incorpora elementos que eran avanzados para su época. Su motor de gasolina de 3.2 litros con inyección indirecta y culata de aluminio es un ejemplo de ingeniería robusta y fiable. La transmisión automática de 5 velocidades, la tracción total permanente y los diferenciales bloqueables (aunque no se mencionan explícitamente, son característicos del Clase G) le otorgan unas capacidades todoterreno excepcionales. La dirección de recirculación de bolas, aunque menos precisa que las modernas, es robusta y adecuada para su propósito. En definitiva, su tecnología está orientada a la durabilidad y la eficacia en cualquier terreno.

Competencia

En su época, el Mercedes-Benz Clase G 320 Cabrio tenía pocos rivales directos que combinaran sus capacidades todoterreno con el lujo y la opción descapotable. Podríamos considerar al Land Rover Defender, aunque este último ofrecía un enfoque más espartano y utilitario. Otros todoterrenos de lujo como el Range Rover se centraban más en el confort en carretera y no ofrecían una versión cabrio. El Clase G Cabrio se posicionaba como un nicho muy exclusivo, para aquellos que buscaban un todoterreno de lujo con un toque de excentricidad y libertad.

Conclusión

El Mercedes-Benz Clase G 320 Cabrio de 2001 es mucho más que un simple coche; es un icono, una leyenda sobre ruedas. Su combinación de diseño atemporal, robustez inquebrantable y la emoción de la conducción a cielo abierto lo convierten en un vehículo verdaderamente especial. Es un coche para los que aprecian la autenticidad, la aventura y la exclusividad. A pesar de su consumo y su enfoque más clásico, su carisma y sus capacidades todoterreno lo hacen irresistible para los amantes de los vehículos con carácter. Es una inversión en emociones y en un pedazo de historia automotriz.