Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase G
Potencia
507CV
Par
700Nm
Consumo
15.9l/100
Emisiones
372g/km
0-100 km/h
5.5s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
2580kg
Precio
143,500€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
480 L
96 L
373 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz G 55 AMG L · 507 CV (2011-2012)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase G 55 AMG L de 2011 es una bestia todoterreno que desafía el tiempo y las convenciones. Con su imponente presencia y un motor V8 de 507 CV, este vehículo no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Su precio de 143.500 € en su momento lo posicionaba como un lujo exclusivo, una máquina diseñada para aquellos que buscan la máxima expresión de potencia y capacidad off-road, sin renunciar al confort y la sofisticación de Mercedes-Benz.
Experiencia de conducción
Conducir el Clase G 55 AMG L es una experiencia visceral. El motor V8 sobrealimentado entrega 507 CV y 700 Nm de par, catapultando este coloso de 2580 kg de 0 a 100 km/h en solo 5.5 segundos. La aceleración es brutal, acompañada de un rugido que eriza la piel. A pesar de su tamaño y peso, la dirección hidráulica y la suspensión de eje rígido, aunque robustas para el off-road, transmiten una sensación de control y solidez. En carretera, su aplomo es sorprendente, aunque su hábitat natural son los terrenos más desafiantes, donde sus tres bloqueos de diferencial y su tracción total permanente demuestran su verdadera valía. Es un coche que te hace sentir invencible, capaz de superar cualquier obstáculo con una facilidad asombrosa.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase G 55 AMG L es icónico, atemporal y robusto. Sus líneas cuadradas y angulosas, que apenas han cambiado desde su concepción, le otorgan una personalidad inconfundible. Es una estética que evoca fuerza y durabilidad, una máquina construida para durar. Los detalles AMG, como las llantas de 19 pulgadas y los escapes laterales, añaden un toque de deportividad y exclusividad a su ya imponente figura. El interior, aunque mantiene la esencia clásica del Clase G, se beneficia de materiales de alta calidad y un acabado lujoso, combinando la funcionalidad todoterreno con el confort de un Mercedes-Benz de alta gama.
Tecnología y características
A pesar de su diseño clásico, el Clase G 55 AMG L incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor V8 de 5.4 litros con compresor e inyección indirecta es una obra de ingeniería que ofrece una potencia descomunal. La transmisión automática de 5 velocidades con convertidor de par y bloqueo es robusta y eficiente, diseñada para soportar las exigencias del off-road extremo. La tracción total permanente, junto con los tres bloqueos de diferencial (central, delantero y trasero), le otorgan una capacidad todoterreno inigualable. Aunque carece de las ayudas electrónicas más modernas de hoy en día, su tecnología se centra en la durabilidad y la eficacia mecánica, lo que lo convierte en un vehículo fiable y capaz en cualquier situación.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz Clase G 55 AMG L se enfrentaba a pocos rivales directos que pudieran igualar su combinación de lujo, potencia y capacidades todoterreno extremas. Podríamos considerar al Range Rover Supercharged por su lujo y potencia, aunque con un enfoque más asfáltico. Otros posibles contendientes, aunque con un carácter más deportivo y menos off-road, podrían ser el Porsche Cayenne Turbo o el BMW X5 M. Sin embargo, ninguno de ellos ofrecía la misma autenticidad y la herencia todoterreno del Clase G, lo que lo convertía en una propuesta única en el mercado.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase G 55 AMG L de 2011 es mucho más que un simple todoterreno; es una leyenda sobre ruedas. Su combinación de diseño atemporal, potencia desbordante y capacidades off-road inigualables lo convierten en un vehículo excepcional. Es un coche para aquellos que buscan la aventura sin renunciar al lujo y la exclusividad. Su elevado consumo y su precio lo hacen un capricho para unos pocos, pero la experiencia de poseer y conducir esta máquina es incomparable. Es un icono que sigue cautivando a los amantes del motor, un verdadero clásico moderno que desafía el paso del tiempo.




