Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase G
Potencia
387CV
Par
530Nm
Consumo
14.9l/100
Emisiones
348g/km
0-100 km/h
6.1s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
2530kg
Precio
112,700€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
AWD
5 / 5 puertas
487 L
96 L
285 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz G 500 L · 387 CV (2012)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase G 500 L de 2012 es un icono atemporal, una declaración de intenciones sobre ruedas. Este todoterreno de lujo, con su imponente presencia y su motor de gasolina de 5.5 litros y 387 CV, no es solo un vehículo, es una leyenda que combina la robustez militar con el refinamiento de la estrella de Stuttgart. Su precio de 112.700 euros lo posiciona en la cúspide de los 4x4, ofreciendo una experiencia de conducción única para aquellos que buscan distinción y capacidad sin límites.
Experiencia de conducción
Conducir el Clase G 500 L es una experiencia visceral. El rugido de su motor V8 al arrancar es una sinfonía que anticipa la potencia que se desata al pisar el acelerador. A pesar de su tamaño y peso, acelera de 0 a 100 km/h en unos impresionantes 6.1 segundos, una cifra que sorprende en un vehículo de estas características. En carretera, su suspensión de eje rígido, aunque cómoda para un todoterreno puro, transmite una sensación de solidez inquebrantable. Fuera del asfalto, es donde el Clase G realmente brilla, superando obstáculos con una facilidad asombrosa, transmitiendo una confianza y seguridad que pocos vehículos pueden igualar. La dirección, de recirculación de bolas y asistencia hidráulica, ofrece una conexión directa con el terreno, mientras que la transmisión automática de 7 velocidades gestiona la potencia con suavidad y eficacia.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase G es inconfundible y ha permanecido prácticamente inalterado durante décadas, lo que le confiere un estatus de clásico instantáneo. Sus líneas cuadradas y robustas, su frontal imponente y sus faros redondos son elementos que evocan una sensación de durabilidad y propósito. El interior, aunque mantiene la esencia de su herencia todoterreno, se ha modernizado con materiales de alta calidad y una ergonomía cuidada, ofreciendo un ambiente lujoso y funcional. Los asientos son cómodos y ofrecen un buen soporte, y la visibilidad es excelente gracias a su posición elevada de conducción. Cada detalle, desde los tiradores de las puertas hasta los mandos del salpicadero, transmite una sensación de solidez y artesanía.
Tecnología y características
A pesar de su diseño clásico, el Clase G 500 L de 2012 incorpora tecnología avanzada para mejorar tanto el rendimiento como la seguridad. Su motor V8 de 5.5 litros con inyección indirecta y admisión variable es una obra de ingeniería que entrega 387 CV y 530 Nm de par motor. La tracción integral permanente (AWD) se combina con una transmisión automática de 7 velocidades con convertidor de par, garantizando una tracción óptima en cualquier situación. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en conectividad o asistentes a la conducción que se encuentran en modelos más modernos, su tecnología se centra en la robustez mecánica y la capacidad todoterreno, con elementos como los diferenciales bloqueables que lo convierten en una máquina imparable fuera del asfalto. Su consumo combinado de 14.9 l/100km y emisiones de 348 g/km de CO2 reflejan la potencia de su motor.
Competencia
En el exclusivo segmento de los todoterrenos de lujo con auténticas capacidades off-road, el Mercedes-Benz Clase G 500 L se enfrenta a pocos rivales directos. Podríamos considerar al Land Rover Range Rover, que ofrece un lujo similar y buenas capacidades todoterreno, aunque con un enfoque más orientado al confort en carretera. Otro posible competidor sería el Toyota Land Cruiser, especialmente en sus versiones más equipadas, que destaca por su fiabilidad y robustez, aunque no alcanza el mismo nivel de exclusividad y potencia que el Clase G. Finalmente, algunos SUV de lujo de alto rendimiento, como el Porsche Cayenne o el BMW X5, podrían ser alternativas en términos de precio y potencia, pero carecen de la herencia y las capacidades todoterreno extremas del Clase G.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase G 500 L de 2012 es mucho más que un simple vehículo; es una leyenda viviente, un icono que ha sabido evolucionar sin perder su esencia. Su combinación de lujo, potencia y una capacidad todoterreno inigualable lo convierte en una elección para aquellos que buscan un coche con carácter y una presencia imponente. Es un vehículo que no pasa desapercibido, que genera admiración y que ofrece una experiencia de conducción única, tanto en la jungla urbana como en los terrenos más desafiantes. Su precio elevado se justifica por su exclusividad, su ingeniería robusta y su estatus de leyenda automovilística. Es una inversión en un estilo de vida, en una forma de entender la automoción que pocos vehículos pueden ofrecer.




