Mercedes-Benz GLK 350 4Matic · 272 CV (2008-2010)

2008
Gasolina
AWD
Automático 7v
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Mercedes-Benz Clase GLK - Vista 3
Mercedes-Benz Clase GLK - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase GLK

Potencia

272CV

Par

350Nm

Consumo

10.5l/100

Emisiones

245g/km

0-100 km/h

6.7s

Vel. Máx.

230km/h

Peso

1830kg

Precio

52,650

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 7v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

450 L

Depósito

66 L

Potencia

200 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima272 CV / 200 kW
Par máximo350 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito66 L
Maletero450 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz GLK 350 4Matic · 272 CV (2008-2010)

Descripción general

El Mercedes-Benz GLK 350 4Matic de 2008 irrumpió en el segmento de los SUV compactos con una propuesta audaz y distintiva. Este modelo, con su motor de gasolina de 3.5 litros y 272 CV, se posicionó como una opción premium para aquellos que buscaban una combinación de lujo, rendimiento y capacidad todoterreno. Su llegada marcó un punto de inflexión, ofreciendo una alternativa robusta y elegante en un mercado cada vez más competitivo.

Experiencia de conducción

Al volante del GLK 350 4Matic, la sensación es de control y potencia. El motor V6 responde con una suavidad y contundencia que invitan a disfrutar de cada aceleración, mientras que la transmisión automática de 7 velocidades gestiona el par de forma impecable. La tracción integral 4Matic proporciona una seguridad extra en diversas condiciones, transmitiendo confianza al conductor. Aunque su tamaño podría sugerir una conducción más pesada, el GLK se siente ágil y preciso, con una dirección que comunica bien lo que sucede bajo las ruedas. Es un coche que invita a viajar, a devorar kilómetros con una comodidad excepcional, pero que también se defiende con dignidad fuera del asfalto, gracias a su altura libre al suelo y su sistema de tracción.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz GLK 350 4Matic es, sin duda, uno de sus puntos más característicos. Con líneas angulosas y una estética robusta, se desmarcaba de la tendencia más redondeada de sus competidores. Su frontal imponente, con la gran estrella de Mercedes-Benz presidiendo la parrilla, y sus pasos de rueda marcados le otorgan una presencia fuerte y decidida. El interior, fiel al estilo de la marca, combina materiales de alta calidad con un diseño funcional y ergonómico. Los acabados son excelentes, y la disposición de los mandos es intuitiva, creando un ambiente de lujo discreto y atemporal.

Tecnología y características

En 2008, el GLK 350 4Matic incorporaba tecnología de vanguardia para su segmento. Su motor de inyección indirecta con admisión variable optimizaba la entrega de potencia y el consumo. La transmisión automática 7G-TRONIC era una referencia en suavidad y eficiencia. Además, contaba con un sistema de tracción integral permanente 4Matic que distribuía la potencia de forma inteligente entre los ejes, mejorando la adherencia y la seguridad. En el apartado de seguridad, no faltaban los sistemas de asistencia a la conducción y los airbags, que garantizaban la protección de los ocupantes. La dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad contribuía a una experiencia de conducción más cómoda y precisa.

Competencia

El Mercedes-Benz GLK 350 4Matic se enfrentaba a duros competidores en el segmento de los SUV premium compactos. Sus principales rivales eran el BMW X3, que ofrecía una dinámica de conducción más deportiva, y el Audi Q5, que destacaba por su refinamiento y tecnología. Otros contendientes incluían el Land Rover Freelander 2, con mayores capacidades todoterreno, y el Volvo XC60, enfocado en la seguridad y el confort. El GLK se diferenciaba por su diseño más robusto y su enfoque en una combinación equilibrada de lujo, rendimiento y capacidad off-road, atrayendo a un público que valoraba la imagen de marca y la versatilidad.

Conclusión

El Mercedes-Benz GLK 350 4Matic de 2008 fue un SUV que supo combinar la elegancia y el lujo inherentes a la marca con una estética robusta y unas capacidades dinámicas sorprendentes. Su potente motor, su tracción integral y su interior de alta calidad lo convirtieron en una opción muy atractiva para aquellos que buscaban un vehículo versátil, capaz de desenvolverse con soltura tanto en la ciudad como en escapadas fuera del asfalto. A pesar de su consumo, propio de la época y de su motorización, el GLK dejó una huella importante en el segmento, siendo un coche que aún hoy conserva su atractivo y su esencia Mercedes-Benz.