Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase GLK
Potencia
170CV
Par
400Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
145g/km
0-100 km/h
8.7s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1845kg
Precio
43,801€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 7v
RWD
5 / 5 puertas
450 L
59 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY Aut. · 170 CV (2012-2013)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY Aut. de 2012 es un SUV que combina la elegancia característica de Mercedes con una funcionalidad robusta. Este modelo, con su motor diésel de 170 CV y tracción trasera, se posiciona como una opción atractiva para quienes buscan un vehículo versátil, capaz de desenvolverse con soltura tanto en la ciudad como en escapadas por carretera. Su diseño distintivo y su equipamiento tecnológico lo convierten en una propuesta interesante dentro de su segmento, ofreciendo una experiencia de conducción equilibrada y confortable.
Experiencia de conducción
Al volante del GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY Aut., la sensación predominante es de solidez y aplomo. El motor diésel de 170 CV, con sus 400 Nm de par desde bajas revoluciones, ofrece una respuesta contundente y una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.7 segundos, lo que permite adelantamientos seguros y una conducción ágil. La transmisión automática de 7 velocidades, con convertidor de par, realiza los cambios de forma suave y eficiente, contribuyendo a un viaje relajado. La dirección asistida eléctrica, sensible a la velocidad, proporciona una buena conexión con la carretera, mientras que la suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra eficazmente las irregularidades del terreno, garantizando un confort notable para todos los ocupantes. A pesar de su tamaño, el GLK se siente manejable y predecible, transmitiendo confianza en cada curva.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase GLK de 2012 es inconfundiblemente Mercedes, pero con un toque más robusto y anguloso que lo diferencia de otros modelos de la marca. Sus líneas rectas y su frontal imponente, con la característica parrilla de Mercedes, le otorgan una presencia fuerte y distintiva. Los faros, tanto delanteros como traseros, se integran armoniosamente en el conjunto, aportando modernidad. Las dimensiones compactas para un SUV (4536 mm de largo, 1840 mm de ancho y 1669 mm de alto) lo hacen práctico para el uso diario, sin sacrificar la sensación de espacio interior. El interior, fiel al estilo de Mercedes, combina materiales de calidad con un diseño funcional y ergonómico, donde cada detalle está pensado para el confort y la facilidad de uso.
Tecnología y características
El GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY Aut. incorpora tecnología avanzada para su época, enfocada en la eficiencia y el confort. Su motor diésel de 2.1 litros cuenta con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que optimiza el rendimiento y reduce el consumo. La función Stop/Start contribuye a la eficiencia en entornos urbanos. La transmisión automática de 7 velocidades es un ejemplo de ingeniería que busca la suavidad y la rapidez en los cambios. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en ambos ejes y un chasis bien equilibrado. Aunque no se especifican detalles de infoentretenimiento, es de esperar que Mercedes-Benz ofreciera un sistema completo y fácil de usar, acorde con el estándar de la marca en ese momento. La dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad mejora la experiencia de conducción, adaptándose a las necesidades del conductor.
Competencia
En el competitivo segmento de los SUV premium, el Mercedes-Benz Clase GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY Aut. se enfrentaba a rivales de peso como el BMW X3, el Audi Q5 y el Land Rover Freelander 2. Frente a ellos, el GLK destacaba por su diseño más anguloso y distintivo, que lo hacía sobresalir. Ofrecía un equilibrio entre confort y dinamismo, con un motor diésel eficiente y una transmisión suave. Si bien el X3 podía ofrecer una experiencia de conducción más deportiva y el Q5 un interior quizás más minimalista, el GLK se posicionaba como una opción sólida para quienes valoraban la robustez, la calidad de construcción y la imagen de marca de Mercedes-Benz, sin renunciar a la versatilidad de un SUV.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY Aut. de 2012 es un SUV que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy interesante en el mercado de segunda mano. Su combinación de un motor diésel potente y eficiente, una transmisión automática suave y un diseño distintivo lo convierten en un vehículo versátil y agradable de conducir. Ofrece un buen equilibrio entre confort, prestaciones y economía de combustible, con un consumo combinado de 5.6 l/100km. Su habitabilidad y la calidad de sus acabados lo hacen ideal tanto para el día a día como para viajes largos. Es un coche que transmite seguridad y confianza, manteniendo la esencia de la marca de la estrella en un formato SUV compacto y elegante.




