Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase M
Potencia
163CV
Par
400Nm
Consumo
9.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.4s
Vel. Máx.
183km/h
Peso
2175kg
Precio
48,327€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
633 L
83 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. · 163 CV (2001-2005)
Descripción general
El Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. de 2002 es un SUV que encarna la robustez y el lujo de la marca alemana. Con su motor diésel de 2.7 litros y 163 CV, este vehículo se posiciona como una opción potente y versátil para quienes buscan un coche capaz tanto en carretera como fuera de ella, sin renunciar a la comodidad y el prestigio de Mercedes-Benz.
Experiencia de conducción
Al volante del ML 270 CDI, la sensación es de dominio y seguridad. Su motor diésel ofrece un par motor contundente desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una respuesta enérgica y una capacidad de arrastre notable. La transmisión automática de 5 velocidades gestiona la potencia con suavidad, aunque sin la inmediatez de las cajas más modernas. En carretera, su suspensión absorbe las irregularidades con aplomo, brindando un viaje confortable. Fuera del asfalto, su tracción integral permanente y su altura libre al suelo le permiten afrontar terrenos complicados con confianza, aunque no es un todoterreno extremo. La dirección, aunque precisa, puede sentirse algo asistida en maniobras a baja velocidad. En general, es un coche que invita a largos viajes con una sensación de robustez y fiabilidad.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase M de 2002 es un reflejo de su época, con líneas que combinan la elegancia característica de Mercedes con la funcionalidad de un SUV. Su carrocería de cinco puertas presenta una silueta imponente, con una parrilla frontal prominente y faros que le otorgan una mirada decidida. Las dimensiones generosas (4587 mm de largo, 1833 mm de ancho y 1813 mm de alto) le confieren una presencia sólida en la carretera. El interior, aunque no tan moderno como los modelos actuales, destaca por la calidad de sus materiales y un diseño funcional, con un salpicadero bien organizado y asientos cómodos que invitan a la aventura. Es un diseño que, si bien ha envejecido, mantiene un aire de distinción y capacidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el ML 270 CDI de 2002 incorpora soluciones avanzadas para su tiempo. Su motor diésel de 2.7 litros cuenta con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que optimiza la entrega de potencia y la eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades, aunque no es la más rápida, ofrece un funcionamiento suave y fiable. La tracción integral permanente (AWD) asegura una excelente adherencia en diversas condiciones. En cuanto a la seguridad, equipa frenos de disco ventilados en ambos ejes y un sistema de dirección de cremallera. Si bien carece de las ayudas a la conducción y la conectividad de los vehículos actuales, su tecnología se centra en la robustez mecánica y la seguridad activa y pasiva, elementos fundamentales en un vehículo de su categoría.
Competencia
En su segmento y época, el Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. competía con modelos como el BMW X5, el Audi Q7 (aunque este llegó un poco más tarde), el Volkswagen Touareg y el Land Rover Discovery. Frente a ellos, el ML ofrecía una combinación de lujo, capacidad todoterreno moderada y la fiabilidad mecánica de Mercedes-Benz. Su motor diésel era una opción muy valorada por su equilibrio entre potencia y consumo, mientras que su diseño y confort interior lo situaban como una alternativa atractiva para quienes buscaban un SUV premium con un toque más aventurero que algunos de sus rivales de carretera.
Conclusión
El Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. de 2002 es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para aquellos que valoran la robustez, la comodidad y la capacidad de un SUV premium. Su motor diésel ofrece un rendimiento sólido y un consumo razonable para su tamaño, mientras que su tracción integral le permite desenvolverse con soltura fuera del asfalto. Aunque su diseño y tecnología no son los más modernos, su calidad de construcción y el prestigio de la marca lo convierten en un clásico que aún puede ofrecer muchas satisfacciones. Es un coche para quienes buscan un compañero de viaje fiable y capaz, con el sello distintivo de Mercedes-Benz.