Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase M
Potencia
306CV
Par
460Nm
Consumo
13.4l/100
Emisiones
319g/km
0-100 km/h
6.9s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
2175kg
Precio
73,400€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
AWD
5 / 5 puertas
500 L
95 L
225 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz ML 500 · 306 CV (2005-2007)
Descripción general
El Mercedes-Benz ML 500 de 2005 es un SUV que combina lujo, potencia y versatilidad. Con un motor V8 de 4.9 litros y 306 CV, este vehículo está diseñado para aquellos que buscan una experiencia de conducción superior, tanto en carretera como fuera de ella. Su precio de 73.400 € lo posiciona en el segmento premium, ofreciendo una alternativa robusta y elegante para el transporte familiar o de aventura.
Experiencia de conducción
Conducir el ML 500 es una experiencia que evoca una mezcla de poder y refinamiento. El motor de gasolina de 306 CV responde con una contundencia impresionante, permitiendo acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6.9 segundos. La transmisión automática de 7 velocidades asegura cambios suaves y precisos, mientras que la tracción integral proporciona una sensación de seguridad y control en diversas condiciones. A pesar de su tamaño y peso (2175 kg), el ML 500 se siente ágil y estable, aunque su consumo combinado de 13.4 l/100km recuerda la potencia que alberga bajo el capó. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los frenos de disco ventilados, contribuyen a una conducción cómoda y segura, absorbiendo las irregularidades del terreno con maestría.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz ML 500 de 2005 es una declaración de intenciones. Sus líneas robustas y musculosas, con una longitud de 4780 mm y una anchura de 1911 mm, le otorgan una presencia imponente en la carretera. La altura de 1815 mm y las llantas de 18 pulgadas con neumáticos 255/55 R18 refuerzan su carácter SUV. El interior, con capacidad para cinco ocupantes, ofrece un espacio generoso y un maletero de 500 litros, ideal para viajes largos o para transportar equipaje voluminoso. La estética general es atemporal, combinando la elegancia característica de Mercedes-Benz con la funcionalidad de un vehículo todoterreno.
Tecnología y características
El ML 500 de 2005 incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor V8 de 4966 cc, con inyección indirecta y culata y bloque de aluminio, es un ejemplo de ingeniería de precisión. La transmisión automática de 7 velocidades es un punto destacado, ofreciendo una experiencia de conducción fluida y eficiente. La dirección de cremallera con asistencia sensible a la velocidad mejora la maniobrabilidad, mientras que la tracción integral permanente garantiza un agarre óptimo en cualquier superficie. Aunque carece de las últimas innovaciones en conectividad o sistemas de asistencia a la conducción que encontramos hoy en día, su equipamiento tecnológico se centra en el rendimiento y la seguridad, con elementos como los frenos de disco ventilados y los estabilizadores en ambos ejes.
Competencia
En el segmento de los SUV de lujo de 2005, el Mercedes-Benz ML 500 se enfrentaba a competidores de la talla del BMW X5 4.4i, el Audi Q7 4.2 FSI (aunque este último llegó un poco más tarde) y el Porsche Cayenne S. Cada uno de estos vehículos ofrecía una propuesta similar en términos de potencia y lujo, pero el ML 500 se distinguía por su equilibrio entre confort, capacidad todoterreno y la reputación de fiabilidad de Mercedes-Benz. Su motor V8 y su transmisión de 7 velocidades le daban una ventaja competitiva en rendimiento y suavidad de marcha.
Conclusión
El Mercedes-Benz ML 500 de 2005 es un SUV que, incluso hoy, sigue siendo un referente de potencia y lujo. Su motor V8 ofrece un rendimiento excepcional, mientras que su diseño robusto y elegante lo convierte en un vehículo con una fuerte personalidad. Es una opción ideal para aquellos que buscan un coche espacioso, cómodo y capaz de afrontar cualquier tipo de terreno, sin renunciar a la sofisticación y el prestigio de la marca Mercedes-Benz. Su consumo de combustible es elevado, pero es el precio a pagar por la potencia y el placer de conducción que ofrece.