Mercedes-Benz SLK 200 Aut. · 136 CV (1997-2000)

1997
Gasolina
RWD
Automático 1v
Mercedes-Benz Clase SLK - Vista 1
Mercedes-Benz Clase SLK - Vista 2
Mercedes-Benz Clase SLK - Vista 3
Mercedes-Benz Clase SLK - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase SLK

Potencia

136CV

Par

190Nm

Consumo

-l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

-s

Vel. Máx.

-km/h

Peso

-kg

Precio

36,157

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 1v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

348 L

Depósito

60 L

Potencia

100 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima136 CV / 100 kW
Par máximo190 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 1v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero348 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz SLK 200 Aut. · 136 CV (1997-2000)

Descripción general

El Mercedes-Benz SLK 200 Aut. de 1997 es un roadster que marcó una época, ofreciendo la emoción de un descapotable con la sofisticación y el confort de Mercedes. Con su techo duro retráctil, fue un pionero que combinó lo mejor de dos mundos, prometiendo una experiencia de conducción inolvidable.

Experiencia de conducción

Conducir el SLK 200 Aut. es una experiencia que evoca libertad y placer. Su motor de 136 CV, aunque no es el más potente, ofrece una respuesta suave y progresiva, ideal para disfrutar de paseos con el viento en el cabello. La transmisión automática añade un toque de comodidad, haciendo que cada viaje sea relajado y placentero. La dirección precisa y la suspensión equilibrada proporcionan una sensación de control y estabilidad, invitando a devorar kilómetros con una sonrisa.

Diseño y estética

El diseño del SLK 200 Aut. es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y compactas, junto con su distintiva parrilla frontal y los faros alargados, le otorgan una presencia inconfundible. La verdadera magia reside en su techo duro retráctil, que se pliega y despliega con una coreografía fascinante, transformando el coche de un coupé a un roadster en cuestión de segundos. Es una obra de arte sobre ruedas que sigue capturando miradas.

Tecnología y características

En 1997, el SLK 200 Aut. destacaba por su innovador techo duro retráctil, una característica que lo diferenciaba de sus competidores y que ofrecía una versatilidad sin precedentes. Bajo el capó, su motor de 1998 cc con inyección indirecta y culata de aluminio, junto con la transmisión automática, representaba la ingeniería de Mercedes-Benz de la época, priorizando la suavidad y la fiabilidad. Aunque hoy en día sus prestaciones puedan parecer modestas, en su momento era un coche tecnológicamente avanzado y muy deseado.

Competencia

En su lanzamiento, el Mercedes-Benz SLK 200 Aut. se enfrentaba a rivales como el BMW Z3 y el Porsche Boxster. Si bien estos ofrecían una experiencia de conducción más deportiva, el SLK se distinguía por su innovador techo duro retráctil y su enfoque en el confort y la elegancia, atrayendo a un público que buscaba un equilibrio entre deportividad y lujo descapotable.

Conclusión

El Mercedes-Benz SLK 200 Aut. de 1997 es más que un coche; es un icono que definió una nueva era para los roadsters. Su combinación de diseño elegante, tecnología innovadora y una experiencia de conducción placentera lo convierte en un clásico instantáneo. Es un coche para aquellos que aprecian la belleza, la ingeniería y la libertad de la carretera abierta, un verdadero placer para los sentidos.