Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase SLK
Potencia
184CV
Par
300Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
150g/km
0-100 km/h
7s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
1455kg
Precio
44,650€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
335 L
60 L
135 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz SLK 200 · 184 CV (2015-2016)
Descripción general
El Mercedes-Benz SLK 200 de 2011 es un roadster que encarna la esencia del lujo y la deportividad. Con su motor de gasolina de 184 CV y una transmisión manual de 6 velocidades, este vehículo promete una experiencia de conducción emocionante y refinada. Su diseño atemporal y su capota retráctil lo convierten en un coche ideal para disfrutar de la carretera a cielo abierto, combinando la elegancia característica de Mercedes-Benz con un toque de aventura.
Experiencia de conducción
Al volante del SLK 200, las sensaciones son puras y directas. La dirección hidráulica, aunque no es la más moderna, ofrece una conexión genuina con el asfalto. El motor de 1.991 cc, con turbo e inyección directa, entrega 300 Nm de par desde las 1.200 rpm, lo que se traduce en una respuesta enérgica y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7 segundos. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los frenos de disco ventilados delanteros, garantizan un comportamiento dinámico y seguro. Es un coche que invita a la conducción deportiva, pero sin renunciar al confort en viajes largos.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz SLK 200 es una declaración de intenciones. Sus líneas elegantes y fluidas, con una longitud de 4.134 mm y una anchura de 1.810 mm, le otorgan una presencia imponente pero compacta. La capota rígida retráctil es una obra de ingeniería que transforma el coche de coupé a roadster en cuestión de segundos, ofreciendo lo mejor de ambos mundos. El interior, con capacidad para dos ocupantes, está diseñado con materiales de alta calidad y una ergonomía pensada para el disfrute del conductor, reflejando el lujo y la atención al detalle propios de la marca.
Tecnología y características
Aunque el SLK 200 es un modelo de 2011, incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor de gasolina de 4 cilindros con inyección directa y turbo, junto con el sistema Stop/Start, optimiza el consumo de combustible, logrando una cifra combinada de 6.5 l/100km y emisiones de CO2 de 150 g/km. La transmisión manual de 6 velocidades ofrece un control preciso sobre la potencia. En cuanto a seguridad y confort, cuenta con un chasis bien equilibrado y una dirección asistida que, aunque hidráulica, proporciona una buena retroalimentación. Es un coche que, sin ser un escaparate tecnológico de última generación, ofrece lo necesario para una experiencia de conducción placentera y eficiente.
Competencia
En el segmento de los roadsters premium, el Mercedes-Benz SLK 200 se enfrenta a competidores de la talla del BMW Z4, el Audi TT Roadster y el Porsche Boxster. Cada uno ofrece su propia interpretación de la deportividad y el lujo, pero el SLK se distingue por su equilibrio entre confort, elegancia y un toque de exclusividad. Su capota rígida retráctil es un punto a favor frente a algunos rivales con capota de lona, ofreciendo mayor aislamiento y seguridad.
Conclusión
El Mercedes-Benz SLK 200 de 2011 es un roadster que sigue siendo una opción muy atractiva para aquellos que buscan un coche deportivo, elegante y con la calidad intrínseca de Mercedes-Benz. Su combinación de un motor potente y eficiente, un diseño atemporal y la versatilidad de su capota retráctil lo convierten en un vehículo que ofrece tanto emoción como confort. Es un coche para disfrutar de cada trayecto, ya sea en un viaje largo o en una escapada de fin de semana, sintiendo el viento en el rostro y la potencia bajo el pie derecho.




