Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz SLR
Potencia
625CV
Par
780Nm
Consumo
14.5l/100
Emisiones
348g/km
0-100 km/h
3.8s
Vel. Máx.
332km/h
Peso
1825kg
Precio
546,012€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
2 / 2 puertas
204 L
98 L
460 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz SLR Roadster · 625 CV (2008-2009)
Descripción general
El Mercedes-Benz SLR Roadster de 2007 es una obra maestra de la ingeniería y el diseño, una máquina que trasciende la mera categoría de automóvil para convertirse en una experiencia. Este descapotable de dos plazas, nacido de la colaboración entre Mercedes-Benz y McLaren, representa la cúspide del lujo y el rendimiento, un verdadero superdeportivo que evoca emociones desde el primer instante. Su presencia es imponente, su sonido, una sinfonía, y su capacidad de aceleración, simplemente asombrosa. Es un coche para aquellos que buscan lo extraordinario, una pieza de colección que ofrece una conexión visceral con la carretera y el viento.
Experiencia de conducción
Conducir el SLR Roadster es una experiencia que te atrapa por completo. El motor V8 de 5.4 litros sobrealimentado, con sus 625 CV, ruge con una ferocidad controlada, catapultándote de 0 a 100 km/h en apenas 3.8 segundos. La velocidad máxima de 332 km/h es una cifra que intimida y excita a partes iguales. La dirección es precisa, la suspensión, aunque firme, mantiene el coche pegado al asfalto, y los frenos, con discos ventilados de 370 mm delante, ofrecen una capacidad de detención brutal. Cada curva, cada aceleración, cada frenada, se siente con una intensidad que pocos coches pueden igualar. Y con la capota bajada, la sinfonía del motor y el viento en el cabello amplifican cada sensación, convirtiendo cada viaje en una aventura inolvidable.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz SLR Roadster es una declaración de intenciones. Sus líneas fluidas y agresivas, inspiradas en los coches de Fórmula 1, le otorgan una presencia inconfundible. El largo capó, las branquias laterales y las puertas de apertura tipo 'alas de gaviota' son elementos que lo distinguen y lo elevan a la categoría de icono. La capota de lona, que se pliega de forma elegante, no resta un ápice de su atractivo, sino que lo transforma, ofreciendo una silueta aún más espectacular. Cada detalle, desde los faros hasta las salidas de escape laterales, ha sido cuidadosamente diseñado para transmitir potencia, elegancia y exclusividad. Es una escultura en movimiento, una obra de arte que atrae todas las miradas.
Tecnología y características
Bajo su impresionante carrocería, el SLR Roadster esconde una tecnología de vanguardia para su época. El motor V8 sobrealimentado, con su bloque y culata de aluminio, es una maravilla de la ingeniería. La transmisión automática de cinco velocidades, aunque no es la más moderna, está perfectamente calibrada para gestionar la enorme potencia y el par motor de 780 Nm. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los frenos de alto rendimiento, garantizan un control excepcional. Aunque carece de algunas de las ayudas electrónicas más sofisticadas de los superdeportivos actuales, su enfoque en la mecánica pura y la conexión directa con el conductor lo hacen aún más especial. Es un coche que confía en la habilidad del conductor para domar su potencia.
Competencia
En su momento, el Mercedes-Benz SLR Roadster se enfrentaba a un selecto grupo de superdeportivos descapotables. Rivales como el Ferrari 599 GTB Fiorano, el Lamborghini Murciélago Roadster o el Porsche Carrera GT ofrecían prestaciones similares y un nivel de exclusividad comparable. Sin embargo, el SLR se distinguía por su enfoque único, combinando la elegancia y el lujo de Mercedes-Benz con la ingeniería de alto rendimiento de McLaren. Su carácter de 'Gran Turismo' de altísimas prestaciones lo diferenciaba de los deportivos más puristas, ofreciendo una experiencia de conducción más cómoda y refinada sin sacrificar la emoción de un superdeportivo.
Conclusión
El Mercedes-Benz SLR Roadster de 2007 es mucho más que un coche; es una leyenda sobre ruedas. Su combinación de diseño impactante, prestaciones estratosféricas y un aura de exclusividad lo convierten en un objeto de deseo para cualquier entusiasta del automóvil. Es un vehículo que te hace sentir especial cada vez que te pones al volante, un testimonio de la ingeniería automotriz en su máxima expresión. Aunque su precio era prohibitivo y su consumo elevado, cada euro invertido se traducía en una experiencia inigualable. Es un clásico moderno, un coche que seguirá siendo admirado y deseado por generaciones.




