Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Vaneo
Potencia
102CV
Par
150Nm
Consumo
8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.5s
Vel. Máx.
167km/h
Peso
1365kg
Precio
23,857€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
715 L
54 L
75 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz Vaneo 1.6 Ambiente · 102 CV (2001-2005)
Descripción general
El Mercedes-Benz Vaneo 1.6 Ambiente de 2002 se presenta como una propuesta familiar versátil, un monovolumen compacto que buscaba combinar la funcionalidad de un vehículo de carga con el confort y la calidad esperados de la marca de la estrella. Con sus 4.192 mm de longitud y una altura de 1.830 mm, ofrecía un espacio interior sorprendente para la época, ideal para familias que necesitaban flexibilidad y capacidad. Su motor de gasolina de 1.598 cc y 102 CV, asociado a una caja manual de 5 velocidades, prometía un equilibrio entre rendimiento y eficiencia para el día a día.
Experiencia de conducción
Al volante del Vaneo 1.6 Ambiente, la sensación predominante es la de un vehículo práctico y fácil de manejar. La posición de conducción elevada ofrece una buena visibilidad, lo que facilita las maniobras en ciudad. El motor de 102 CV, aunque no es un derroche de potencia, cumple con su cometido para un uso familiar, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 13.5 segundos y una velocidad máxima de 167 km/h. El consumo combinado de 8 l/100km es razonable para su tamaño y la tecnología de la época. La suspensión, tipo McPherson en el eje delantero, busca un compromiso entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del terreno sin sacrificar demasiado la sensación de control. En general, es un coche que transmite seguridad y comodidad, sin grandes pretensiones deportivas, pero con la solidez característica de Mercedes-Benz.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Vaneo es eminentemente funcional, con líneas que priorizan el espacio interior y la practicidad. Su silueta de monovolumen compacto, con una altura considerable y puertas traseras deslizantes, lo distingue. Aunque no es un coche que busque la elegancia o la deportividad, su estética es sobria y robusta, con la parrilla frontal y el emblema de Mercedes-Benz que le otorgan un toque de distinción. El interior, aunque no lujoso, está bien resuelto, con materiales duraderos y una disposición lógica de los mandos. La capacidad del maletero de 715 litros es uno de sus puntos fuertes, ofreciendo una gran versatilidad para el transporte de equipaje o carga.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Vaneo 1.6 Ambiente de 2002 incorporaba elementos que, para su tiempo, eran adecuados para un vehículo de su segmento. Su motor de gasolina de 1.598 cc con inyección indirecta y 102 CV, junto a una transmisión manual de 5 velocidades, representaba una configuración mecánica probada y fiable. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, además de estabilizadores en ambos ejes para mejorar la dinámica de conducción. La dirección de cremallera ofrecía una respuesta precisa. Aunque no disponía de las avanzadas ayudas a la conducción de los vehículos actuales, su equipamiento estaba enfocado en la funcionalidad y la seguridad básica.
Competencia
En el mercado de los monovolúmenes compactos de principios de los 2000, el Mercedes-Benz Vaneo se enfrentaba a competidores como el Renault Kangoo, el Citroën Berlingo o el Opel Combo, vehículos que también ofrecían una gran versatilidad y espacio interior. Sin embargo, el Vaneo se posicionaba con un plus de calidad y prestigio asociado a la marca Mercedes-Benz, lo que lo diferenciaba en términos de acabados y, en ocasiones, de precio. Otros rivales indirectos podrían ser el Volkswagen Caddy o el Fiat Doblò, aunque estos solían tener un enfoque más comercial. El Vaneo buscaba un nicho entre la funcionalidad pura y el confort de un turismo.
Conclusión
El Mercedes-Benz Vaneo 1.6 Ambiente de 2002 es un monovolumen que, a pesar de no haber sido un superventas, ofrecía una propuesta interesante para familias que valoraban el espacio, la versatilidad y la calidad de construcción de Mercedes-Benz. Su diseño funcional, su motor solvente y su amplio interior lo convertían en un compañero ideal para el día a día y los viajes. Aunque su estética no era la más vanguardista, su practicidad y la fiabilidad inherente a la marca lo hacían una opción a considerar para aquellos que buscaban un vehículo familiar robusto y con un toque de distinción.




