Especificaciones y análisis del MG ZS
Potencia
117CV
Par
160Nm
Consumo
8.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1225kg
Precio
19,404€
Resumen técnico
Gasolina
Automático Múltiplesv
FWD
5 / 4 puertas
470 L
55 L
86 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del MG ZS 120 Stepspeed 4p · 117 CV (2004-2005)
Descripción general
El MG ZS 120 Stepspeed de 2004 es una berlina de cuatro puertas que, a pesar de su origen británico, buscaba ofrecer una alternativa deportiva y distintiva en el segmento. Con un motor de gasolina de 1.8 litros y 117 CV, acoplado a una transmisión automática, este modelo prometía una experiencia de conducción diferente para aquellos que buscaban algo más allá de lo convencional en su época.
Experiencia de conducción
Al volante del MG ZS 120 Stepspeed, la sensación es de un coche con un carácter marcado. El motor de 117 CV, aunque no es un derroche de potencia, se muestra voluntarioso, especialmente en el rango medio de revoluciones. La transmisión automática Stepspeed, con sus múltiples relaciones, busca optimizar la entrega de potencia, aunque puede que no ofrezca la inmediatez de una caja manual. La suspensión, con paralelogramo deformable en ambos ejes y barras estabilizadoras, sugiere un comportamiento dinámico y una buena sujeción en curva, invitando a una conducción ágil. Sin embargo, la aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos y una velocidad máxima de 185 km/h lo sitúan en un punto intermedio, más enfocado en el confort y la suavidad de la transmisión que en la pura deportividad. El consumo combinado de 8.5 l/100km es razonable para la época y el tipo de motor.
Diseño y estética
El diseño del MG ZS 120 Stepspeed de 2004 es inconfundiblemente británico, con líneas que combinan elegancia y un toque deportivo. Sus cuatro puertas y una longitud de 4540 mm le otorgan una presencia sólida en la carretera. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/50 R16 contribuyen a una estética robusta y a una buena pisada. Aunque no es un diseño que grite modernidad hoy en día, en su momento ofrecía una alternativa con personalidad frente a los modelos más generalistas, destacando por su silueta clásica y sus detalles que evocan la herencia deportiva de MG.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el MG ZS 120 Stepspeed de 2004 se presenta con las soluciones típicas de su tiempo. El motor de gasolina de 1.8 litros con inyección indirecta y culata de aluminio es una configuración probada. La transmisión automática Stepspeed, aunque no es una caja de cambios de última generación, ofrecía la comodidad de no tener que cambiar de marcha manualmente. La suspensión independiente en ambos ejes con barras estabilizadoras era un punto a favor para el comportamiento dinámico. En cuanto a frenos, discos ventilados delanteros y discos traseros aseguraban una capacidad de frenado adecuada. Sin embargo, no esperemos encontrar sistemas avanzados de asistencia a la conducción o pantallas táctiles, ya que la tecnología de la época se centraba más en la mecánica y la fiabilidad.
Competencia
En su segmento, el MG ZS 120 Stepspeed de 2004 se enfrentaba a una competencia variada. Podría considerarse un rival de berlinas compactas con aspiraciones deportivas como el Ford Focus, el Opel Astra o el Honda Civic de la época, aunque su enfoque más distintivo y su transmisión automática lo diferenciaban. También competía con modelos como el Seat Toledo o el Skoda Octavia, ofreciendo una alternativa con un toque más exclusivo y una estética menos común. Su precio de 19.404 € lo situaba en un rango competitivo, buscando atraer a aquellos que valoraban la originalidad y un cierto aire deportivo en una berlina de uso diario.
Conclusión
El MG ZS 120 Stepspeed de 2004 es un coche que, a pesar de los años, mantiene un encanto particular. Ofrece una combinación de diseño clásico británico, un motor de gasolina voluntarioso y la comodidad de una transmisión automática. Es un vehículo para quienes buscan algo diferente, con un toque de deportividad y una estética que se desmarca de lo convencional. Si bien sus prestaciones no son las de un deportivo puro, su comportamiento dinámico y su confort lo hacen una opción interesante para el día a día. Es un coche que invita a disfrutar de la conducción sin prisas, apreciando su carácter y su herencia.