MINI John Cooper Works Clubman · 211 CV (2012-2015)

2010
Gasolina
FWD
Manual 6v
MINI MINI Clubman - Vista 1
MINI MINI Clubman - Vista 2
MINI MINI Clubman - Vista 3
MINI MINI Clubman - Vista 4

Especificaciones y análisis del MINI MINI Clubman

Potencia

211CV

Par

280Nm

Consumo

6.7l/100

Emisiones

155g/km

0-100 km/h

6.8s

Vel. Máx.

238km/h

Peso

1290kg

Precio

32,850

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

260 L

Depósito

50 L

Potencia

155 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima211 CV / 155 kW
Par máximo280 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero260 L

Análisis detallado del MINI John Cooper Works Clubman · 211 CV (2012-2015)

Descripción general

El MINI John Cooper Works Clubman de 2010 es una declaración de intenciones, un coche que no solo te lleva de un sitio a otro, sino que te invita a vivir cada trayecto con una intensidad inigualable. Con su motor de 1.6 litros y 211 CV, este Clubman no es un coche cualquiera, es una experiencia, una máquina diseñada para los amantes de la conducción pura y las emociones fuertes. Su precio de 32.850 € en 2014 lo posicionaba como una opción premium para aquellos que buscaban algo más que un simple utilitario.

Experiencia de conducción

Al volante del MINI John Cooper Works Clubman, la adrenalina fluye con cada aceleración. Sus 211 CV se sienten con una inmediatez asombrosa, catapultándote de 0 a 100 km/h en apenas 6.8 segundos. La dirección es precisa y comunicativa, transmitiendo cada detalle del asfalto a tus manos, mientras que la suspensión, firme pero no incómoda, te permite trazar las curvas con una confianza que pocos coches pueden igualar. El sonido del motor, un rugido embriagador, es la banda sonora perfecta para una experiencia de conducción que te dejará una sonrisa en la cara. Es un coche que te pide más, que te incita a explorar sus límites y a disfrutar de cada kilómetro.

Diseño y estética

El diseño del MINI John Cooper Works Clubman es inconfundiblemente MINI, pero con un toque extra de deportividad y exclusividad. Sus líneas compactas y musculosas, combinadas con detalles específicos de la versión John Cooper Works, como las llantas de 17 pulgadas y los elementos aerodinámicos, le otorgan una presencia imponente. La característica puerta trasera de apertura lateral y la silueta alargada del Clubman le confieren una personalidad única, diferenciándolo del resto de la gama. En el interior, la deportividad se fusiona con la calidad, con asientos deportivos que te abrazan en cada curva y un salpicadero que combina la estética retro con la funcionalidad moderna.

Tecnología y características

A pesar de su enfoque en la conducción pura, el MINI John Cooper Works Clubman de 2010 incorpora tecnología que mejora tanto el rendimiento como la experiencia. Su motor de inyección directa con turbo e intercooler es un prodigio de la ingeniería, ofreciendo una potencia impresionante con una eficiencia sorprendente para su categoría. La dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad garantiza una respuesta óptima en cualquier situación, mientras que el sistema Start-Stop contribuye a reducir el consumo y las emisiones. Aunque no cuenta con las últimas pantallas táctiles de hoy en día, su tecnología se centra en lo esencial: la conexión entre el conductor y la carretera.

Competencia

En el segmento de los compactos deportivos, el MINI John Cooper Works Clubman se enfrentaba a rivales de la talla del Volkswagen Golf GTI, el Renault Mégane RS o el Audi S3. Cada uno con sus propias virtudes, pero el Clubman destacaba por su carácter único, su diseño inconfundible y una experiencia de conducción que apelaba directamente a las emociones. Mientras que algunos rivales ofrecían más espacio o una mayor versatilidad, el MINI JCW Clubman se posicionaba como la opción para aquellos que priorizaban la diversión al volante y la exclusividad.

Conclusión

El MINI John Cooper Works Clubman de 2010 es más que un coche; es una pasión sobre ruedas. Su combinación de diseño icónico, rendimiento emocionante y una experiencia de conducción visceral lo convierten en un vehículo inolvidable. Es un coche para aquellos que buscan escapar de la monotonía, para los que disfrutan cada curva y cada aceleración. Aunque su fiabilidad es generalmente buena, como cualquier coche deportivo, requiere un mantenimiento adecuado para mantener su espíritu indomable. Es una joya para los entusiastas, un coche que te hará sonreír cada vez que te pongas al volante.