Especificaciones y análisis del Morgan 4/4
Potencia
114CV
Par
160Nm
Consumo
8.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
880kg
Precio
38,419€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
2 / 2 puertas
- L
55 L
84 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Morgan 4/4 2 asientos 1.8 litros Runabout · 114 CV (2003-2005)
Descripción general
El Morgan 4/4 de 1993, en su versión de 2 asientos y motor 1.8 litros Runabout, es una joya atemporal que desafía las convenciones modernas. Con un precio de 38.419 euros en su lanzamiento, este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una declaración de intenciones, una conexión directa con la esencia de la conducción pura. Su estética clásica y su mecánica sencilla lo convierten en un coche para puristas, aquellos que valoran la experiencia por encima de la comodidad o la tecnología de vanguardia.
Experiencia de conducción
Conducir el Morgan 4/4 es una experiencia visceral y emocionante. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 114 CV, acoplado a una transmisión manual de 5 velocidades, ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 8 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h. La tracción trasera y la suspensión tipo McPherson delantera con eje rígido trasero, sin estabilizadoras, garantizan una conexión directa con la carretera, transmitiendo cada imperfección y cada curva. Es un coche que exige atención y recompensa con sensaciones auténticas, un baile entre el conductor y la máquina, donde la dirección de cremallera sin asistencia te hace sentir cada giro. El sonido del motor, la brisa en la cara y la ausencia de ayudas electrónicas modernas te sumergen en una experiencia de conducción que pocos coches actuales pueden ofrecer.
Diseño y estética
El diseño del Morgan 4/4 es inconfundiblemente clásico y elegante. Con sus 3890 mm de largo, 1500 mm de ancho y 1290 mm de alto, sus proporciones son perfectas para un roadster de dos plazas. Las líneas fluidas, los guardabarros separados y la parrilla vertical evocan la época dorada del automovilismo. Cada detalle, desde los faros redondos hasta las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 165/90 R15, contribuye a una estética atemporal que no pasa de moda. Es un coche que atrae miradas y despierta admiración, una obra de arte sobre ruedas que combina la tradición artesanal con una belleza funcional.
Tecnología y características
En el Morgan 4/4, la tecnología se reduce a lo esencial. Su motor de gasolina de 1.8 litros con inyección indirecta y culata de aluminio sobre bloque de hierro es un ejemplo de ingeniería robusta y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades y el embrague monodisco en seco son componentes probados que ofrecen una interacción mecánica directa. No hay sistemas de asistencia a la conducción, pantallas táctiles ni conectividad avanzada. La tecnología aquí es la de la mecánica pura, diseñada para durar y para ofrecer una experiencia de conducción sin filtros. Los frenos de disco delanteros de 280 mm y los tambores traseros de 230 mm cumplen su función con eficacia, mientras que la dirección de cremallera sin asistencia te mantiene en control total.
Competencia
En su época, el Morgan 4/4 no tenía rivales directos en el sentido convencional. Su propuesta era única, apelando a un nicho de mercado que buscaba la autenticidad y el encanto de los coches clásicos con la fiabilidad de un motor moderno. Otros roadsters de la época, como el Mazda MX-5, ofrecían una experiencia de conducción divertida y accesible, pero carecían del pedigrí y la exclusividad del Morgan. Coches deportivos británicos como el Lotus Elise se centraban más en el rendimiento puro y la ligereza extrema. El Morgan 4/4 se situaba en una categoría propia, un coche para aquellos que valoraban la tradición, la artesanía y una conexión emocional con su vehículo por encima de las prestaciones o la tecnología de vanguardia.
Conclusión
El Morgan 4/4 de 1993 es más que un coche; es una filosofía, una forma de entender la conducción. Es un vehículo que te invita a desconectar del mundo moderno y a reconectar con la carretera, con el viento y con la pura alegría de conducir. Su diseño atemporal, sus sensaciones puras y su mecánica sencilla lo convierten en una pieza de colección para los amantes del automovilismo. No es para todos, pero para aquellos que aprecian su singularidad, el Morgan 4/4 ofrece una experiencia inigualable, un viaje en el tiempo a una era donde la conducción era una aventura y cada trayecto una historia que contar.