Especificaciones y análisis del Nissan Cube
Potencia
110CV
Par
153Nm
Consumo
7l/100
Emisiones
159g/km
0-100 km/h
12.4s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1325kg
Precio
19,150€
Resumen técnico
Gasolina
Automático Múltiplesv
FWD
5 / 5 puertas
255 L
52 L
81 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Nissan Cube 1.6 110 CV Tekna Aut. (2010)
Descripción general
El Nissan Cube de 2010 es una propuesta audaz y diferente en el segmento de los coches urbanos. Con su diseño inconfundible y una personalidad que no deja indiferente, este modelo busca conquistar a aquellos que desean escapar de lo convencional. Su motor de gasolina de 1.6 litros y 110 CV, asociado a una transmisión automática, promete una experiencia de conducción relajada y eficiente para el día a día en la ciudad.
Experiencia de conducción
Al volante del Nissan Cube, la sensación predominante es la de conducir algo único. La posición de conducción elevada y la gran superficie acristalada ofrecen una visibilidad excelente, lo que facilita las maniobras en entornos urbanos. El motor de 110 CV, aunque no es un derroche de potencia, se muestra suficiente para mover con soltura los 1325 kg del vehículo, especialmente en ciudad. La transmisión automática contribuye a una conducción suave y sin estrés, ideal para el tráfico. En carretera, su comportamiento es predecible, aunque no invita a una conducción deportiva, priorizando el confort y la tranquilidad. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, absorbe bien las irregularidades del asfalto, proporcionando un viaje cómodo para todos los ocupantes.
Diseño y estética
El diseño del Nissan Cube es, sin duda, su rasgo más distintivo y polarizador. Su forma cúbica, asimétrica en la parte trasera con una ventanilla envolvente en el lado derecho, lo convierte en un coche que o amas o detestas. Las líneas rectas y las superficies planas le otorgan una estética minimalista y funcional, pero a la vez juguetona. En el interior, esta filosofía se traduce en un espacio sorprendentemente amplio y luminoso, con un salpicadero de diseño sencillo pero original. Los materiales, aunque no son de lujo, transmiten una sensación de durabilidad y están bien ensamblados. Cada detalle parece pensado para maximizar el espacio y la funcionalidad, desde los asientos cómodos hasta los numerosos huecos portaobjetos.
Tecnología y características
En cuanto a tecnología, el Nissan Cube de 2010 se presenta con lo esencial para la época. Su motor de gasolina de 1.6 litros con inyección indirecta y 110 CV ofrece un equilibrio entre rendimiento y consumo, con una cifra combinada de 7 l/100km. La transmisión automática de múltiples marchas facilita la conducción, mientras que la dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad mejora la maniobrabilidad en ciudad y la estabilidad en carretera. En términos de seguridad, cuenta con frenos de disco en ambos ejes y estabilizadoras delanteras y traseras, elementos que contribuyen a un comportamiento dinámico seguro. Aunque no incorpora las últimas innovaciones de conectividad o asistencia a la conducción que vemos hoy, su equipamiento es funcional y cumple con las expectativas de un coche urbano de su segmento y año.
Competencia
El Nissan Cube, por su particular diseño y concepto, no tiene rivales directos en el sentido tradicional. Sin embargo, se podría comparar con otros vehículos urbanos que buscan ofrecer un espacio interior generoso y una estética diferenciada, como el Kia Soul o el Toyota Urban Cruiser. También podría competir con monovolúmenes compactos como el Citroën C3 Picasso o el Renault Modus, aunque el Cube siempre se desmarcará por su personalidad única. Su propuesta va más allá de la mera funcionalidad, apelando a un público que valora la originalidad y el estilo por encima de todo.
Conclusión
El Nissan Cube de 2010 es un coche que se atreve a ser diferente. Su diseño icónico y su enfoque en la habitabilidad y el confort urbano lo convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan un vehículo con carácter. No es el más potente ni el más tecnológico, pero su encanto reside en su singularidad y en la experiencia de conducción relajada que ofrece. Es un coche para disfrutar de la ciudad con estilo y sin prisas, un compañero fiel para el día a día que siempre arrancará una sonrisa.




