Especificaciones y análisis del Nissan GT-R
Potencia
485CV
Par
588Nm
Consumo
12.1l/100
Emisiones
298g/km
0-100 km/h
3.5s
Vel. Máx.
310km/h
Peso
1815kg
Precio
90,790€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
4 / 2 puertas
315 L
71 L
357 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Nissan GT-R Premium Edition · 485 CV (2010)
Descripción general
El Nissan GT-R de 2008, en su versión Premium Edition, es una máquina que desafía las expectativas. Con un precio de 90.790 €, este coupé de 485 CV no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Su motor V6 biturbo de 3.799 cc, con 588 Nm de par, lo catapulta de 0 a 100 km/h en apenas 3,5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 310 km/h. Es un vehículo que, desde el primer momento, te hace sentir que estás ante algo especial, una leyenda moderna nacida para dominar el asfalto.
Experiencia de conducción
Conducir el GT-R es una experiencia visceral. La aceleración es brutal, pegándote al asiento con una fuerza implacable. El sonido del motor, un rugido gutural, te envuelve y te incita a ir más allá. La tracción total y la transmisión automática de doble embrague de 6 velocidades trabajan en perfecta armonía para ofrecer una estabilidad y un agarre excepcionales, incluso en las curvas más exigentes. La dirección es precisa y comunicativa, transmitiendo cada detalle del asfalto a tus manos. Es un coche que te exige, pero que te recompensa con una descarga de adrenalina pura y una sensación de control absoluto. Cada viaje se convierte en una aventura, una oportunidad para explorar los límites de la máquina y los tuyos propios.
Diseño y estética
El diseño del Nissan GT-R es una mezcla audaz de agresividad y funcionalidad. Sus líneas musculosas y angulosas no son solo estéticas, sino que están pensadas para optimizar la aerodinámica y la refrigeración. La imponente parrilla frontal, los faros afilados y las grandes tomas de aire le confieren una presencia inconfundible. En la parte trasera, los icónicos pilotos redondos y el alerón fijo refuerzan su carácter deportivo. A pesar de sus 4,65 metros de largo y 1,89 de ancho, su silueta es compacta y atlética, transmitiendo una sensación de potencia contenida. Es un diseño que no deja indiferente, que evoca velocidad y rendimiento desde cualquier ángulo.
Tecnología y características
El GT-R de 2008 es un escaparate tecnológico. Su motor V6 biturbo, ensamblado a mano, es una obra de ingeniería. La transmisión de doble embrague, una rareza en su época, permite cambios de marcha ultrarrápidos y suaves. El sistema de tracción total ATTESA E-TS distribuye la potencia de forma inteligente entre las cuatro ruedas, garantizando la máxima tracción en cualquier situación. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los frenos de disco ventilados de 380 mm, aseguran un comportamiento dinámico excepcional y una capacidad de frenado impresionante. Además, cuenta con una dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad, que adapta su respuesta a las exigencias de la conducción. Es un coche donde cada componente ha sido diseñado para maximizar el rendimiento.
Competencia
En su lanzamiento, el Nissan GT-R se enfrentó a pesos pesados como el Porsche 911 Turbo, el Audi R8 y el Chevrolet Corvette Z06. Aunque estos rivales ofrecían un pedigrí y un lujo quizás superiores, el GT-R se ganó el apodo de 'Godzilla' por su capacidad para humillar a coches mucho más caros en circuito. Su relación rendimiento-precio era imbatible, ofreciendo prestaciones de superdeportivo por una fracción del coste. Era el 'matagigantes' que democratizó el acceso a un nivel de rendimiento antes reservado a la élite.
Conclusión
El Nissan GT-R Premium Edition de 2008 es mucho más que un coche deportivo; es un icono, una leyenda que redefinió lo que era posible en el mundo de los superdeportivos. Su combinación de potencia bruta, tecnología avanzada y un precio relativamente accesible lo convirtió en un fenómeno. Es un vehículo que te hace sentir vivo, que te desafía y te recompensa a partes iguales. A pesar de su consumo combinado de 12,1 l/100km y sus 298 g/km de CO2, su impacto emocional y su legado en la historia del automóvil son innegables. Es una máquina que sigue emocionando y que, sin duda, dejará una huella imborrable en la memoria de quien tenga la suerte de conducirlo.




