Especificaciones y análisis del Nissan GT-R
Potencia
549CV
Par
632Nm
Consumo
11.8l/100
Emisiones
275g/km
0-100 km/h
2.7s
Vel. Máx.
315km/h
Peso
1815kg
Precio
106,650€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
4 / 2 puertas
315 L
74 L
404 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Nissan GT-R 3.8 V6 550 CV Premium Edition (2013-2014)
Descripción general
El Nissan GT-R de 2011, en su versión Premium Edition con 550 CV, es una máquina que desafía las expectativas. Conocido como 'Godzilla', este deportivo japonés no solo impresiona por su potencia bruta, sino por la sofisticación tecnológica que lo convierte en un referente en su segmento. Es un coche que, desde el primer momento, te hace sentir que estás ante algo especial, una obra de ingeniería pensada para la máxima eficacia y emoción.
Experiencia de conducción
Conducir el GT-R es una experiencia visceral. Sus 549 CV y 632 Nm de par motor, entregados por un motor V6 biturbo de 3.8 litros, te pegan al asiento con una fuerza brutal. La aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 2.7 segundos es sencillamente asombrosa, una cifra que pocos superdeportivos de su época podían igualar. La tracción integral y la transmisión automática de doble embrague de seis velocidades trabajan en perfecta armonía para ofrecer una tracción inquebrantable y cambios de marcha instantáneos. La dirección es precisa y comunicativa, y la suspensión, aunque firme, permite un control excepcional en cualquier situación. Es un coche que te invita a exprimirlo, a sentir cada curva y cada aceleración con una intensidad que pocos vehículos pueden ofrecer.
Diseño y estética
El diseño del Nissan GT-R es inconfundible, una mezcla de agresividad funcional y aerodinámica. Sus líneas musculosas y angulosas no buscan la belleza convencional, sino la eficiencia. Cada elemento, desde las tomas de aire hasta el alerón trasero, está diseñado para optimizar el flujo de aire y la carga aerodinámica. Aunque su estética puede polarizar, es innegable que el GT-R tiene una presencia imponente y una personalidad única. El interior, aunque no tan lujoso como el de algunos de sus rivales europeos, es funcional y está centrado en el conductor, con asientos deportivos que ofrecen un excelente soporte y una instrumentación clara y completa.
Tecnología y características
La tecnología es el corazón del Nissan GT-R. Su sistema de tracción integral ATTESA E-TS es una maravilla de la ingeniería, capaz de distribuir el par entre los ejes de forma inteligente para maximizar la tracción y la estabilidad. La transmisión de doble embrague es rapidísima y permite una conexión directa con el motor. Además, cuenta con un avanzado sistema de suspensión adaptativa y frenos Brembo de alto rendimiento que garantizan una capacidad de detención excepcional. La electrónica juega un papel fundamental en el comportamiento del coche, permitiendo al conductor ajustar diferentes parámetros para adaptar el GT-R a sus preferencias y a las condiciones de la carretera. Es un coche que demuestra que la tecnología bien aplicada puede elevar la experiencia de conducción a un nivel superior.
Competencia
En su momento, el Nissan GT-R se enfrentaba a pesos pesados como el Porsche 911 Turbo, el Audi R8 V10 y algunos modelos de Ferrari y Lamborghini. Aunque quizás no tenía el mismo pedigrí o el lujo de algunos de sus competidores europeos, el GT-R ofrecía un rendimiento comparable o incluso superior a un precio significativamente más accesible. Su enfoque en la ingeniería y la eficacia lo convertía en un 'matagigantes' capaz de sorprender a cualquiera en circuito o en carretera abierta.
Conclusión
El Nissan GT-R de 2011 es un icono, un superdeportivo que redefinió lo que era posible en su segmento. Es un coche que ofrece emociones puras, un rendimiento estratosférico y una tecnología de vanguardia. No es un coche para todos, pero para aquellos que buscan una experiencia de conducción intensa y sin concesiones, el GT-R es una elección excepcional. Es una máquina que te hace sentir vivo, que te conecta con la carretera de una manera única y que, sin duda, dejará una huella imborrable en la memoria de quien lo conduzca.




