Especificaciones y análisis del Nissan Qashqai+2
Potencia
141CV
Par
196Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
205g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1604kg
Precio
26,150€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
AWD
7 / 5 puertas
450 L
65 L
104 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Nissan Qashqai+2 4x4 2.0 Acenta · 141 CV (2009-2010)
Descripción general
El Nissan Qashqai+2 de 2009, en su versión 4x4 2.0 Acenta, se presenta como una opción versátil y familiar dentro del segmento SUV. Con su configuración de siete plazas, este modelo buscaba ofrecer la practicidad de un monovolumen con la estética robusta y la capacidad de aventura de un todocamino. Su motor de gasolina de 2.0 litros y 141 CV, combinado con tracción integral y cambio manual de seis velocidades, prometía un equilibrio entre rendimiento y funcionalidad para el día a día y las escapadas familiares.
Experiencia de conducción
Al volante del Qashqai+2, la sensación es de solidez y control. El motor de 141 CV, aunque no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con suficiente soltura para la mayoría de situaciones, especialmente en carretera. La tracción 4x4 aporta un extra de seguridad y confianza en condiciones de baja adherencia o en caminos sencillos, aunque no está diseñado para un todoterreno extremo. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un confort de marcha notable para sus ocupantes. La dirección, de cremallera, es precisa y facilita las maniobras en ciudad, mientras que en carretera transmite una buena sensación de control. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.9 segundos y una velocidad máxima de 188 km/h lo sitúan en un rango adecuado para un vehículo familiar de su categoría. El consumo combinado de 8.6 l/100km es razonable para un SUV de gasolina con tracción total de la época.
Diseño y estética
El diseño del Nissan Qashqai+2 de 2009 mantiene la esencia del Qashqai original, pero con una carrocería alargada para acomodar las dos plazas adicionales. Su estética es robusta y moderna, con líneas fluidas que le otorgan una presencia equilibrada. Los faros delanteros alargados y la parrilla distintiva de Nissan le confieren una personalidad reconocible. En el interior, el diseño es funcional y ergonómico, con materiales que, sin ser lujosos, transmiten durabilidad. La disposición de los mandos es intuitiva y el espacio interior, especialmente en las plazas delanteras y la segunda fila, es generoso. Las dos plazas adicionales en la tercera fila son más adecuadas para niños o para trayectos cortos, como es habitual en este tipo de configuraciones.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Qashqai+2 de 2009 ofrecía lo esperable para su segmento y año. Contaba con un sistema de inyección indirecta para su motor de gasolina, que priorizaba la fiabilidad y la suavidad de funcionamiento. La tracción integral, gestionada electrónicamente, permitía al conductor seleccionar entre tracción delantera, automática o bloqueo 4x4, adaptándose a diferentes condiciones de la carretera. En cuanto a seguridad, incorporaba frenos de disco ventilados en ambos ejes, garantizando una buena capacidad de frenado. Aunque no disponía de las últimas ayudas a la conducción que vemos hoy en día, su equipamiento de serie incluía elementos esenciales para la seguridad y el confort de la época.
Competencia
En el mercado de 2009, el Nissan Qashqai+2 se enfrentaba a una competencia creciente en el segmento de los SUV compactos y familiares. Sus principales rivales incluían modelos como el Peugeot 3008, el Renault Koleos, el Hyundai ix35 y el Kia Sportage. También competía indirectamente con monovolúmenes de siete plazas como el Opel Zafira o el Ford Grand C-Max, ofreciendo una alternativa con mayor altura libre al suelo y una estética más aventurera. Su propuesta de siete plazas en un formato SUV lo diferenciaba de muchos de sus competidores directos, que solían ofrecer solo cinco asientos.
Conclusión
El Nissan Qashqai+2 4x4 2.0 Acenta de 2009 fue un vehículo que supo combinar la versatilidad de un familiar con la imagen y las capacidades de un SUV. Su motor de gasolina de 141 CV, la tracción integral y la configuración de siete plazas lo convertían en una opción atractiva para familias que buscaban un coche práctico, seguro y con un toque aventurero. Aunque su consumo no era el más bajo, ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y confort. Su diseño atemporal y su reputación de fiabilidad lo hicieron un modelo popular en su momento y una opción interesante en el mercado de segunda mano para quienes buscan un vehículo espacioso y capaz.