Especificaciones y análisis del Opel Agila
Potencia
94CV
Par
118Nm
Consumo
5l/100
Emisiones
116g/km
0-100 km/h
12.3s
Vel. Máx.
175km/h
Peso
-kg
Precio
11,630€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
190 L
45 L
69 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Agila Enjoy 1.2 16v 94 CV (2010-2011)
Descripción general
El Opel Agila de 2008, en su versión Enjoy 1.2 16v de 94 CV, se presenta como una opción compacta y práctica para la ciudad. Con un precio de 11.630 euros en su momento, este vehículo de cinco puertas y motor de gasolina buscaba conquistar a aquellos que valoraban la agilidad y la eficiencia en un entorno urbano. Su diseño funcional y sus dimensiones contenidas lo convertían en un aliado perfecto para el día a día, ofreciendo una solución de movilidad sencilla y efectiva.
Experiencia de conducción
Al volante del Agila, la sensación predominante es la de un coche ágil y fácil de manejar. Su motor de 94 CV, aunque no es un derroche de potencia, se muestra suficiente para moverse con soltura en la ciudad y realizar trayectos interurbanos sin grandes pretensiones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12.3 segundos y una velocidad máxima de 175 km/h reflejan un rendimiento adecuado para su segmento. La dirección asistida eléctrica contribuye a una conducción suave y precisa, ideal para maniobrar en espacios reducidos. El consumo combinado de 5 l/100km es un punto a favor, prometiendo una economía de uso que se agradece en el día a día. La suspensión, tipo McPherson en la parte delantera, ofrece un buen equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin sacrificar la sensación de control.
Diseño y estética
El diseño del Opel Agila de 2008 es eminentemente práctico y funcional. Sus líneas redondeadas y su carrocería elevada le otorgan una imagen simpática y urbana. Con una longitud de 3740 mm, una anchura de 1680 mm y una altura de 1590 mm, sus dimensiones compactas facilitan el aparcamiento y la circulación en entornos congestionados. El interior, aunque sencillo, está diseñado para maximizar el espacio y la habitabilidad, ofreciendo cinco plazas y un maletero de 190 litros, suficiente para las necesidades diarias. La estética general es discreta, sin grandes alardes, pero con un toque de modernidad que lo hacía atractivo en su segmento.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Agila de 2008 incorporaba lo esencial para la época. Su motor de gasolina de 1242 cc, con cuatro cilindros y 16 válvulas, destacaba por su inyección indirecta y una relación de compresión de 11.0. La inclusión del sistema Stop&Start era un avance significativo para la eficiencia, contribuyendo a reducir el consumo y las emisiones de CO2, que se situaban en 116 g/km. La transmisión manual de cinco velocidades, junto con la tracción delantera, ofrecía una experiencia de conducción directa y fiable. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco delanteros y tambor traseros, y una suspensión bien calibrada para garantizar un buen comportamiento en carretera.
Competencia
En el competitivo segmento de los coches urbanos, el Opel Agila se enfrentaba a rivales como el Suzuki Splash, con el que compartía plataforma, el Fiat Panda, el Hyundai i10 o el Kia Picanto. Todos ellos ofrecían propuestas similares en cuanto a tamaño, practicidad y eficiencia, buscando atraer a un público que priorizaba la movilidad urbana y un coste de mantenimiento contenido. El Agila se diferenciaba por su diseño Opel, su motorización eficiente y una buena relación calidad-precio, lo que le permitía competir de tú a tú en este nicho de mercado.
Conclusión
El Opel Agila 1.2 16v de 94 CV de 2008 fue un coche honesto y funcional, diseñado para cumplir con las exigencias de la vida urbana. Su tamaño compacto, su motor eficiente y su facilidad de manejo lo convertían en una opción sensata para aquellos que buscaban un vehículo práctico y económico. Aunque no destacaba por su lujo o sus prestaciones deportivas, ofrecía una solución de movilidad fiable y accesible, con un consumo ajustado y un diseño que priorizaba la habitabilidad. Un compañero fiel para el día a día en la ciudad.




