Especificaciones y análisis del Opel Astra
Potencia
82CV
Par
185Nm
Consumo
6.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
15.5s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1334kg
Precio
17,050€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
FWD
5 / 3 puertas
370 L
52 L
60 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Astra 3p Comfort 2.0 DI 16v Aut. · 82 CV (2000-2002)
Descripción general
El Opel Astra 3p Comfort 2.0 DI 16v Aut. de 1998 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una época de solidez y funcionalidad. Con su motor diésel de 82 CV y transmisión automática de 4 velocidades, este Astra se presentaba como una opción práctica y cómoda para el día a día, ideal para quienes buscaban un coche fiable sin grandes pretensiones deportivas. Su diseño de tres puertas le otorgaba un toque juvenil y dinámico, diferenciándolo de las versiones más familiares.
Experiencia de conducción
Al volante de este Astra, la sensación predominante es la de una conducción tranquila y predecible. Los 82 CV de su motor diésel, combinados con la caja automática, ofrecen una respuesta suave, aunque sin grandes alardes de aceleración. La velocidad máxima de 170 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 15.5 segundos nos recuerdan que no es un coche para emociones fuertes, sino para desplazamientos relajados. El consumo combinado de 6.7 l/100km era bastante razonable para la época, lo que lo hacía un compañero económico en el uso diario. La suspensión, de tipo McPherson delante y eje torsional detrás, priorizaba el confort, absorbiendo bien las irregularidades del asfalto, aunque sin ofrecer una agilidad excepcional en curvas. La dirección de cremallera, sin asistencia variable, transmitía una sensación directa, aunque requería un poco más de esfuerzo en maniobras a baja velocidad. En general, es un coche que invita a la calma, a disfrutar del viaje sin prisas.
Diseño y estética
El diseño del Opel Astra de 1998, en su versión de 3 puertas, se caracteriza por líneas limpias y funcionales, típicas de la marca en esa época. Su carrocería compacta y las tres puertas le otorgan una imagen más deportiva y juvenil en comparación con las versiones de cinco puertas. Con una longitud de 4110 mm, una anchura de 1709 mm y una altura de 1425 mm, sus proporciones son equilibradas. El frontal, con sus faros alargados y la parrilla característica de Opel, le confiere una mirada amable. La zaga es sencilla y práctica, con un portón que da acceso a un maletero de 370 litros, un volumen muy respetable para un coche de su segmento y configuración. El interior, aunque sobrio, estaba diseñado para ser ergonómico y duradero, con materiales que resistían bien el paso del tiempo. Los asientos, pensados para cinco ocupantes, ofrecían un buen compromiso entre confort y sujeción para viajes cotidianos.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Astra de 1998 incorporaba soluciones prácticas y probadas para su tiempo. Su motor 2.0 DI 16v, un diésel de inyección directa con turbo, representaba un avance en eficiencia y rendimiento respecto a los diésel atmosféricos. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no tan sofisticada como las actuales, ofrecía una conducción relajada y sin la necesidad de cambiar de marcha manualmente. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delante y discos detrás, una configuración que garantizaba una frenada eficaz. La suspensión, con un esquema McPherson en el eje delantero y un eje torsional en el trasero, buscaba un equilibrio entre confort y estabilidad. Aunque carecía de las ayudas electrónicas a la conducción que hoy consideramos estándar, su tecnología se centraba en la fiabilidad y la funcionalidad, ofreciendo lo necesario para una experiencia de conducción segura y cómoda en su contexto histórico.
Competencia
En su segmento y época, el Opel Astra 3p Comfort 2.0 DI 16v Aut. se enfrentaba a competidores de peso como el Volkswagen Golf, el Ford Focus o el Renault Mégane. Frente a ellos, el Astra ofrecía una propuesta de valor centrada en la fiabilidad mecánica, un buen equilibrio entre confort y comportamiento, y un diseño sobrio pero atemporal. Su motor diésel y la opción de cambio automático lo posicionaban como una alternativa interesante para quienes buscaban economía de uso y comodidad en la conducción urbana y en carretera, sin las pretensiones deportivas de algunos de sus rivales. Era un coche para el día a día, para la familia o para el uso individual, que destacaba por su robustez y su capacidad para cumplir con las expectativas de un público amplio.
Conclusión
El Opel Astra 3p Comfort 2.0 DI 16v Aut. de 1998 es un testimonio de una época en la que los coches se construían para durar y para ser funcionales. No buscaba ser el más rápido ni el más lujoso, sino un compañero fiel y eficiente. Su motor diésel, su cambio automático y su diseño práctico lo convertían en una opción sensata para quienes valoraban la economía, la comodidad y la fiabilidad. Aunque hoy en día sus prestaciones puedan parecer modestas, en su momento fue un coche muy competitivo y apreciado, que dejó una huella importante en el mercado. Es un vehículo que, con el paso del tiempo, ha demostrado su valía como un coche robusto y capaz de afrontar el paso de los años con dignidad.




