Opel Astra Sedan Elegance 1.8 16v · 125 CV (1998-2002)

1998
Gasolina
FWD
Manual 5v

Especificaciones y análisis del Opel Astra

Potencia

125CV

Par

170Nm

Consumo

7.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.5s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1254kg

Precio

18,390

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

460 L

Depósito

52 L

Potencia

92 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima125 CV / 92 kW
Par máximo170 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito52 L
Maletero460 L

Análisis detallado del Opel Astra Sedan Elegance 1.8 16v · 125 CV (1998-2002)

Descripción general

El Opel Astra Sedán Elegance 1.8 16v de 1998 es un vehículo que, a primera vista, evoca la esencia de una época donde la funcionalidad y la sobriedad eran pilares fundamentales. Con su carrocería de cuatro puertas, se presentaba como una opción sensata para quienes buscaban un coche familiar sin grandes pretensiones, pero con la fiabilidad que se esperaba de la marca Opel en aquellos años. Su motor de 1.8 litros y 125 CV prometía un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, ideal para el día a día y alguna escapada ocasional.

Experiencia de conducción

Al volante del Astra Sedán Elegance, la sensación es de control y previsibilidad. No es un coche que busque emociones fuertes, sino que prioriza la comodidad y la seguridad en la conducción. La dirección, aunque no excesivamente comunicativa, cumple su función, y la suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y de rueda tirada con elemento torsional en el trasero, absorbe las irregularidades del camino con una notable suavidad. El motor de 125 CV, con su inyección indirecta, ofrece una respuesta lineal y suficiente para mover el conjunto con soltura, alcanzando los 100 km/h en 9.5 segundos y una velocidad máxima de 205 km/h. La caja de cambios manual de cinco velocidades, precisa y bien escalonada, permite aprovechar al máximo el par motor de 170 Nm a 3800 rpm. Es un coche que invita a viajes tranquilos, donde el confort acústico y la estabilidad son sus mejores bazas.

Diseño y estética

El diseño del Opel Astra Sedán Elegance de 1998 es un reflejo de la estética automotriz de finales de los 90: líneas limpias, formas redondeadas y una silueta que prioriza la aerodinámica y la habitabilidad. La carrocería de cuatro puertas le confiere una imagen más formal y clásica en comparación con sus hermanos de tres o cinco puertas. Los faros delanteros, de tamaño generoso, se integran armoniosamente en el frontal, mientras que la parrilla, con el emblema de Opel en el centro, denota una identidad de marca clara. En el interior, la sobriedad es la tónica dominante, con un salpicadero funcional y ergonómico, donde todos los mandos están al alcance del conductor. Los materiales, aunque no lujosos, son robustos y están pensados para resistir el paso del tiempo, lo que contribuye a la sensación de durabilidad del conjunto.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Opel Astra Sedán Elegance de 1998 se sitúa en el contexto de su época. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 16 válvulas, con inyección indirecta, era una solución probada y eficiente para la época. La transmisión manual de cinco velocidades, aunque sencilla, era fiable y efectiva. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, una configuración estándar para el segmento. La dirección de cremallera, sin asistencia variable, ofrecía una respuesta directa. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas a la conducción que encontramos hoy en día, su tecnología estaba orientada a ofrecer una experiencia de conducción segura y predecible, con un enfoque en la durabilidad y el mantenimiento sencillo.

Competencia

En su momento, el Opel Astra Sedán Elegance 1.8 16v se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de las berlinas compactas. Sus principales rivales eran modelos como el Volkswagen Bora, el Ford Focus Sedán, el Renault Mégane Classic o el Seat Toledo. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, pero el Astra se distinguía por su equilibrio general, su fiabilidad mecánica y su buena relación calidad-precio. Aunque quizás no destacaba en ningún aspecto concreto de forma sobresaliente, su conjunto lo convertía en una opción muy sólida y atractiva para un público que valoraba la practicidad y la durabilidad por encima de todo.

Conclusión

El Opel Astra Sedán Elegance 1.8 16v de 1998 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un testimonio de la ingeniería automotriz de finales del siglo XX. Es un vehículo honesto, sin artificios, que cumple con creces su cometido de transportar a sus ocupantes de forma cómoda y segura. Su motor, aunque no es un prodigio de potencia, ofrece un rendimiento adecuado para el uso diario y su diseño, aunque sobrio, ha envejecido con dignidad. Es un coche que evoca nostalgia por una época donde la simplicidad y la robustez eran valores fundamentales. Para aquellos que buscan un clásico moderno, fiable y con un mantenimiento asequible, este Astra Sedán sigue siendo una opción a considerar, un compañero de viaje que, con el cuidado adecuado, aún tiene mucho que ofrecer.