Especificaciones y análisis del Opel Astra
Potencia
82CV
Par
185Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
15s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1359kg
Precio
15,152€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
480 L
52 L
60 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Opel Astra Caravan Comfort 2.0 DI 16v · 82 CV (1998-2000)
Descripción general
El Opel Astra Caravan Comfort 2.0 DI 16v de 1998 es un vehículo que, a pesar de los años, sigue evocando una sensación de robustez y fiabilidad. Con su carrocería familiar, se presentaba como una opción práctica y espaciosa para aquellos que buscaban un coche funcional sin grandes pretensiones. Su motor diésel de 82 CV, aunque no destacaba por su potencia, prometía una economía de combustible que lo hacía atractivo para el uso diario y los viajes largos.
Experiencia de conducción
Al volante de este Astra, las sensaciones son las de un coche honesto y predecible. La dirección, aunque carece de la precisión de modelos más modernos, cumple su función. La suspensión, de tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, ofrece un equilibrio entre confort y estabilidad, absorbiendo las irregularidades del camino sin transmitir excesivas vibraciones al habitáculo. El motor diésel, con sus 82 CV, se muestra voluntarioso, aunque no esperes aceleraciones fulgurantes. Su par motor de 185 Nm a 1800 rpm permite una conducción relajada y eficiente, ideal para trayectos largos donde la economía de combustible es prioritaria. La caja de cambios manual de cinco velocidades, aunque no es la más rápida, es precisa y fácil de manejar. En general, la experiencia de conducción es la de un coche fiable y sin sorpresas, diseñado para cumplir su cometido de transporte de personas y carga con solvencia.
Diseño y estética
El diseño del Opel Astra Caravan de 1998 es un reflejo de su época: líneas sobrias, funcionales y sin estridencias. La carrocería familiar, con sus 4288 mm de longitud, 1709 mm de anchura y 1465 mm de altura, prioriza el espacio interior y la capacidad de carga. El frontal presenta los rasgos característicos de Opel de finales de los 90, con faros alargados y una parrilla discreta. La zaga, con su portón amplio, facilita el acceso a un maletero generoso de 480 litros, ideal para familias o para quienes necesitan transportar objetos voluminosos. Las llantas de 15 pulgadas con neumáticos 185/65 R15 T contribuyen a una estética equilibrada y funcional. En definitiva, un diseño que, aunque no busca la espectacularidad, transmite solidez y practicidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Opel Astra Caravan Comfort 2.0 DI 16v de 1998 se sitúa en el contexto de su tiempo. Su motor diésel de 1995 cc, con inyección directa y turbo, era una solución eficiente para la época, ofreciendo un consumo combinado de 6 l/100km. La transmisión manual de 5 velocidades era el estándar. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros, una configuración adecuada para su peso y prestaciones. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrecía una respuesta predecible. No esperes grandes alardes tecnológicos en este modelo, sino más bien soluciones probadas y fiables que garantizaban un funcionamiento correcto y una experiencia de conducción sin complicaciones.
Competencia
En su segmento, el Opel Astra Caravan Comfort 2.0 DI 16v de 1998 competía con modelos como el Ford Focus Wagon, el Volkswagen Golf Variant o el Renault Mégane Grandtour. Frente a ellos, el Astra ofrecía una propuesta equilibrada en términos de espacio, fiabilidad y economía de uso. Su motor diésel, aunque no el más potente, era competitivo en consumo, y su diseño funcional lo convertía en una opción atractiva para aquellos que buscaban un coche familiar sin grandes lujos, pero con una probada capacidad para el día a día.
Conclusión
El Opel Astra Caravan Comfort 2.0 DI 16v de 1998 es un coche que, a pesar de los años, mantiene su esencia de vehículo práctico y fiable. Es una máquina que cumple con su cometido, ofreciendo un espacio generoso, un consumo contenido y una conducción predecible. No es un coche para los amantes de las emociones fuertes, sino para aquellos que valoran la funcionalidad, la durabilidad y la economía. Un compañero de viaje honesto que, con el mantenimiento adecuado, aún puede ofrecer muchos kilómetros de servicio.




